Cientos de niños festejan Navidad en Northridge

Santa Claus y Dignity Health Northridge Hospital Medical Center hacen felices a estudiantes de cinco escuelas primarias

Estudiantes de cinco primarias recibieron regalos y conocieron a Santa.

Estudiantes de cinco primarias recibieron regalos y conocieron a Santa. Crédito: FOTOS: JORGE LUIS MACÍAS | Impremedia

Por vigésimo tercer año consecutivo, directivos y personal del Centro Médico Hospitalario Dignity Health (NHMC) y Northridge Hospital Foundation organizaron su 23.º evento anual “Helping Hands Holiday Jam” (Manos Amigas, Mermelada Navideña) para más de 325 niños de escasos recursos.

“Como hospital, nos sentimos bendecidos de servir a la comunidad”, declaró Brian Hammel, presidente de la fundación NHMC. “Por tantos años hemos recibido la ayuda de algunos socios comunitarios para traer alegría a los niños que, quizás, podrían haberse quedado sin celebración de Navidad como nosotros”.

A través de la fundación, fueron seleccionadas cinco escuelas primarias de Título I “Que Ningún Niño se Quede Atrás”, donde los estudiantes tienen desayuno y almuerzo gratis para personas desfavorecidas.

Las primarias seleccionadas fueron: Parthenia Elementary School de Notrthridge; Cantara Elementary, y Blythe Street Elementary School, ambas de la ciudad de Reseda, así como las primarias Panorama City, y Michelle Obama, las dos de Panorama City.

“Pensamos que para que los niños tuvieran una Navidad completa, tal vez sería bueno agasajarlos con perros calientes con salsa de tomate, papas fritas, algodones de azúcar, churros y un chocolate calientito”, dijo Hammel, a La Opinión.

Durante los últimos 23 años, el Centro Médico Hospitalario Dignity Health (NHMC) y Northridge Hospital Foundation han donado más de 60,000 juguetes a los casi 8,000 niños que han asistido a la celebración.

Este año, además de los cientos de niños de todo el Valle de San Fernando que fueron invitados a este paraíso navideño, los equipos de softbol y baloncesto femenino, y béisbol y baloncesto masculino de la Universidad Estatal de Northridge de California (CSUN) estuvieron presentes para ayudar a que la experiencia de los niños fuera inolvidable.

Estudiantes de CSUN participaron en el evento.
Estudiantes de CSUN participaron en el evento.

“Este es mi tercer año que ayudo como voluntaria”, dijo Shaylan Whatman, del equipo femenino de softbol de Cal Sate University Northridge. “Es hermoso ver a los niños sonreír. Me encanta”.

“Me gusta mucho ver jugar a los niños; cuando era más pequeño nunca había tenido algo como esto”, dijo Xavier Ríos, un beisbolista universitario. “También nosotros nos hemos divertido mucho; me alegra que hayamos podido ayudar”.

El estacionamiento del hospital se convirtió en el taller de Papá Noel, con juegos de carnaval, manualidades, comida, una foto y una visita con Santa Claus, y una bolsa llena de regalos y artículos escolares para cada uno de los pequeños.

“Llevo cinco años vistiéndome como Papá Noel”, comentó Fred Davis, de 76 años, quien trabajó en el hospital Dignity Health durante 42 años.

“Papá Noel” llegó en un carro del Departamento de Bomberos de Northridge y causo la algarabía de los cientos de estudiantes, mismos que tuvieron la oportunidad de saludarlo y abrazarlo personalmente, además de tomarse una fotografía.

“Mi corazón se llena de alegría al ver el rostro de felicidad de los niños”, expresó el señor Davis.

Para concientizar a todos los asistentes sobre la necesidad de colaborar solidariamente y ser parte de la felicidad de los niños, Brian Hammel contó a los estudiantes de Cal State University Northridge la historia de un niño que guardó su perro caliente.

“Pidió permiso para llevarlo a casa a su hermanito”, dijo. “Eso me rompió el alma, y a partir de ese momento pensé que tenía que continuar con la celebración navideña para los niños”.

“Esa es la razón por la que nunca tenemos problemas para conseguir voluntarios para este evento, jóvenes y personas mayores”, agregó. “Pudimos haber tenido a un niño de segundo grado que tiene un hermano o una hermana en casa y quiere llevarle algo. Todo eso toca todos nuestros corazones porque en realidad ese niño o niña no está pensando sólo en sí mismo. Está pensando en su familia”.

Pensar en la felicidad de los niños fue también el sentimiento que embargo a Cheryl Witt Wheelock, jefa ejecutiva de enfermería Centro Médico Hospitalario Dignity Health de Northridge.

“Tengo 32 años trabajando para este hospital y es impresionante lo que Brian Hammel comenzó hace 23 años”, dijo. “Una Navidad feliz en el rostro de cada niño me hace sentir muy bien”.

En efecto, Dyland, un niño de la primaria Michelle Obama estaba super emocionado con ver a Santa Claus y levantaba sus manos para querer tocarlo.

Mientras tanto, los pequeños Sebastián e Iurii, de la primaria Blythe disfrutaban de su chocolate caliente y dibujaban una hoja titulada “Desayuno con Santa!”.

“Cada vez que regreso como voluntaria, vuelvo a sentir la conexión con la Northridge Hospital Foundation”, precisó Mary Grim, la directora administrativa de la Junta de directores. “Para mí es importante retribuir algo a la comunidad y al lugar donde tuve una carrera maravillosa”.

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