Altos costos en seguros de salud empujan a europeos a la pobreza: informe de la OMS

El informe de la OMS/Europa revela que millones de personas en 40 países europeos luchan por costear la atención sanitaria, destacando brechas en la cobertura de salud y la persistencia del gasto catastrófico. El llamado a la acción incluye medidas para mejorar la protección financiera, desvincular el derecho a la asistencia sanitaria de las cotizaciones al seguro social, y ampliar la cobertura de atención primaria

Altos costos en seguros de salud empujan a europeos a la pobreza: informe de la OMS

Los datos recopilados antes de la pandemia en 2019 resaltan brechas considerables en la cobertura de salud en la Región Europea. Crédito: Chompoo Suriyo | Shutterstock

La histórica Conferencia sobre Sistemas de Salud de la Región Europea de la OMS, que conmemora los 15 años desde la firma de la Carta de Tallin, ha revelado preocupantes hallazgos en un nuevo informe de la OMS/Europa. Esta conferencia, celebrada en Estonia, se enfoca en la premisa fundamental de que las personas no deberían empobrecerse debido a problemas de salud. Sin embargo, el informe arroja luz sobre la persistente lucha de millones de personas en 40 países europeos para costear la atención sanitaria.

En esta región, la dependencia de los sistemas de salud de los pagos directos ha generado dificultades financieras para aquellos que buscan atención médica, creando barreras de acceso y contribuyendo al aumento de necesidades insatisfechas. De manera preocupante, más de la mitad de la población mundial, es decir, 4.500 millones de personas, carece de acceso a servicios de salud esenciales.

Los datos recopilados antes de la pandemia en 2019 resaltan brechas considerables en la cobertura de salud en la Región Europea. Solo 23 de los 40 países informan cubrir a más del 99% de su población. En aquellos países con brechas en la cobertura, la incidencia del gasto catastrófico en salud es tres veces mayor que en aquellos que logran cubrir a más del 99% de su población.

Al profundizar en el análisis y enfocarse en la quinta parte más pobre de la población en un país específico, se revela que el gasto catastrófico en salud puede ser de 2 a 5 veces mayor que el promedio nacional. Esta situación implica que los hogares más pobres se ven obligados a sacrificar necesidades básicas, como alimentos, vivienda y calefacción, para cubrir los costos de la atención médica de su propio bolsillo.

La pandemia de COVID-19 ha agravado aún más esta crisis, generando retrasos significativos que obligan a las personas a asumir gastos privados para atención médica y medicamentos, exacerbando las barreras de acceso y resultando en consecuencias negativas para la salud.

Los medicamentos para pacientes ambulatorios, los productos médicos y la atención dental se revelan como los principales impulsores de dificultades financieras en todos los países de la región, especialmente para la quinta parte más pobre de la población. En el 20% de los hogares más pobres, el gasto en medicamentos representa el 60% del gasto catastrófico en salud en promedio en los 40 países.

El informe aboga por una transformación urgente de los sistemas de salud en la Región Europea. El Dr. Hans Henri P. Kluge, Director Regional de la OMS para Europa, subraya que la atención sanitaria gratuita o asequible sigue siendo un sueño para millones de personas en la región. La imposibilidad de acceder a servicios de salud sin sacrificar otras necesidades básicas plantea cuestionamientos fundamentales sobre la equidad y el respeto de los derechos humanos.

La OMS/Europa insta a los países a tomar decisiones políticas clave para mejorar la protección financiera y avanzar hacia la cobertura universal de salud. Estas incluyen la financiación adecuada de las políticas de cobertura, desvincular el derecho a la asistencia sanitaria financiada con fondos públicos del pago de cotizaciones al seguro social de enfermedad, aplicar cargos moderados y exenciones automáticas para personas de bajos ingresos, y ampliar la cobertura de atención primaria para incluir tratamientos, no solo consultas y diagnósticos.

El llamado a la acción también se extiende a los refugiados, solicitantes de asilo y migrantes indocumentados, instando a los países a garantizar que tengan derechos equivalentes sin barreras administrativas para acceder a servicios de salud. La confianza en los sistemas de salud, un elemento crucial para su eficacia, se ha visto socavada en pacientes, trabajadores de la salud y políticos, lo que exige una transformación integral para reconstruir esta confianza y garantizar la equidad en el acceso a la atención médica.

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