Por la electrificación acelerada de California

El aire dentro de las casas donde funcionan aparatos domésticos a gas contiene entre dos y cinco veces más contaminantes que el aire fuera de las mismas. 

De acuerdo con la Junta de Recursos del Aire de California (CARB), los edificios de viviendas y casas particulares generan alrededor de la cuarta parte de las emisiones de gases de invernadero a causa de los aparatos domésticos contaminantes que funcionan en ellas, como estufas y calefones a gas. 

Los peligros del gas natural

• Una de las estrategias más prometedoras en la lucha contra la contaminación ambiental en el estado es descontinuar el uso de gas retirando cualquier incentivo para instalar el suministro de gas en casas nuevas que se construirán a partir de 2024. 

Durante años, en la construcción de viviendas de California el gobierno estatal ha premiado a los constructores por la instalación doble tanto de gas natural como de electricidad. 

Pero ante los problemas estructurales que la promoción de fósiles implican para la economía y  la salud pública de millones de residentes, la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) llegó a la conclusión de que en lugar de seguir promoviendo el desarrollo paralelo de ambas fuentes de energía en las casas nuevas, descontinuaría el enlace al suministro de gas natural.

El 13 de diciembre, por 4 votos contra 0 se aprobó la moción, que deja en pie el subsidio para el cableado eléctrico. 

Con ello, se abre el camino para la acelerada electrificación de las casas de California. 

“Esta medida reducirá las facturas de servicios públicos de los contribuyentes”, dijo en un comunicado un portavoz del Building Decarbonization Coalition (BDC), una coalición que promueve la electrificación a gran escala y ritmo acelerado en California. 

California es el primer estado en la nación en tomar esta iniciativa, como lo ha hecho tantas veces, dando el ejemplo en la lucha por un mejor medio ambiente.

Mejoras individuales 

CPUC espera que de esta manera se facilite cumplir la meta de reducción drástica del uso de combustibles fósiles y llegar a neutralidad de carbono para 2045, como parte del proceso de descarbonización nacional.

Este avance es simultáneo a las mejoras que a nivel individual registran los aparatos domésticos eléctricos, que son más y de 3 a 5 veces más eficientes que los que cumplen las mismas funciones pero que funcionan con base en gas. Además, son más seguros en caso de terremoto o pérdida. En comparación, los aparatos a gas crean contaminación del aire dentro de las casas, especialmente la del peligroso monóxido de carbono. 

En consecuencia, los aparatos eléctricos usan menos energía que antes. Esto se traduce en ahorros de hasta 500 dólares por año por hogar. 

Grandes cambios se avecinan

La decisión de que los edificios a construirse a partir de 2024 serán solo eléctricos tiene amplias implicancias para nuestras vidas en los próximos años. 

En las nuevas casas, ya no se usará gas para estufas de cocina, calefones de agua caliente, secadoras de ropa o chimeneas. En lugar de ello tendrán bombas de calor que reemplazan tanto las unidades de calefacción como las de aire acondicionado. 

La transición trae consigo beneficios directos a la salud para las familias expuestas a sustancias tóxicas dentro de sus casas. Por ejemplo, solo el cambio de estufas de gas a estufas de inducción eléctricas disminuirá el riesgo de que los niños contraigan asma en 42%.

Información disponible 

El esfuerzo de electrificación implica uso de recursos informativos como el suministrado por la campaña SwitchIsOn.org. El objetivo de este esfuerzo de la  Building Decarbonization Coalition (BDC) es “facilitar el cambio a electrodomésticos para las comunidades, los contratistas y todos aquellos que viven y trabajan en los edificios”. En el sitio se pueden encontrar datos relevantes específicos para la electrificación en cada hogar.  

En el esfuerzo por alcanzar las ambiciosas metas ecológicas, CARB expande su actividad a cuestiones tales como “conservar agua, reducir los desechos, minimizar las emisiones del transporte y proporcionar una buena calidad ambiental interior para proteger la salud de los ocupantes”. Al mismo tiempo, CARB concurre en que la electrificación de los nuevos edificios “proporciona una estrategia de bajo costo y bajo riesgo para…  lograr los objetivos climáticos”.

El costo de la transición

Para pagar por la transición a conexión eléctrica única en nuevas construcciones, la Legislatura de California aprobó en junio de 2023 una partida de 600 millones de dólares. De ellos, 432 millones se dedicarán precisamente al Programa de Descarbonización Equitativa de Edificios de la Comisión de Energía, y el resto será dividido entre distintos programas, principalmente para la adopción de bombas de calor en todo el estado ($95 millones). Por ello, a partir de enero entrará en vigor el nuevo código de construcción estatal, que requiere precisamente la instalación de bombas de calor eléctricas en las nuevas construcciones.