La banda Zarcero de Costa Rica representará a Latinoamérica en el Desfile de las Rosas

La orquesta de más de 300 integrantes dará la bienvenida al Año Nuevo 2024 y rendirán homenaje a los pueblos indígenas de América Latina

La banda Zarceros está conformada con más de 300 miembros.

La banda Zarceros está conformada con más de 300 miembros. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Por segunda ocasión en menos de cinco años, la Banda Municipal Zarcero (BMZ) de más de 300 integrantes, representará a Costa Rica y a toda Latinoamérica en el tradicional Desfile de las Rosas, en Pasadena.

Llegaron para darle la bienvenida al año 2024 y rendir homenaje a las culturas indígenas; en particular, a los Boruca, el pueblo indígena que vive en Costa Rica y cuya tribu tiene alrededor de 2,660 miembros. La mayoría vive en una reserva en la provincia de Puntarenas, en el suroeste del país.

De hecho, el traje que portan lo llevan para mostrarle y contarle al mundo que los pueblos indígenas de Latinoamérica merecen visibilidad, respeto y agradecimiento.

La banda BMZ se inspiró en la cultura Boruca para su presentación. Cuenta con integrantes de esa tribu, quienes dan vida al tradicional “Juego de los Diablitos”, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de Costa Rica en 2017.

De hecho, las nueve letras del nombre de Costa Rica fueron talladas por artesanos borucas, así como los diseños de las máscaras y penachos que llevan en la cabeza.

Este 1 de enero marca la edición 135 del Desfile Anual del Desfile y Torneo de las Rosas, un evento emblemático que da la bienvenida al Año Nuevo con esplendor y tradición. El colorido desfile será precedido por el juego de futbol americano entre los equipos Alabama Crimson Tide, campeón con una sola derrota en La Conferencia Sureste (SEC) y Michigan Wolverines. Campeones del Big Ten.

En este año, el tema “Celebrando un mundo de música: el lenguaje universal”, destacará, además,  la capacidad de la música para unir a personas de diversas culturas, creencias y esperanzas.

El evento comienza a las 8 de la mañana y contará con actuaciones de artistas como David Archuleta, Cassadee Pope, Michelle Williams y Rush Davis.

Quince años haciendo historia

“La banda nace en 2008 a raíz de la necesidad de crear un espacio sano para los jóvenes de la comunidad de Zarcero”, afirma Kevin Alpízar, publicista y encargado de comunicación de la banda tica.

Zarcero es un pueblo pequeño agrícola con jardines de topiario, ubicado en las montañas de Alajuela, con poco más de 10,000 habitantes.

El turístico Parque de Zarcero -llamado ahora Parque Evangelista Blanco Brenes- en honor al jardinero que se ha dedicado a plasmar su talento en la decoración del jardín.

El jardín de topiarios de Zarcero está incluido entre los más bellos del mundo, a la par de los que hay en Inglaterra o Francia.

“Los jóvenes necesitaban un espacio donde desarrollarse en el ámbito cultural y en el ámbito del baile”, dice Alpízar.

“En todos los países de Latinoamérica está el tema de la drogadicción, las pandillas”, expresa Alpízar. “Pero, en Zarcero llega ese espacio sano donde ellos pueden separarse de eso y empezar otro camino; pueden obviar todos esos obstáculos e ir por el camino correcto en la sociedad donde viven”.

La banda ha tenido numerosas presentaciones a nivel nacional e internacional: 2013 en Panamá, 2018 en Italia donde ganaron el primer lugar como grupo folclórico de un país. En Estados Unidos se presentaron en 2017 para el desfile centroamericano de COFECA; en el Desfile de las Rosas de 2020 y ahora en 2024.

Apoyo de la iniciativa privada

Kevin Alpízar dio a conocer que, gracias al patrocinio de la municipalidad de Zarcero, la financiera Coope Ande RL N°1 y el aseguramiento del instituto Nacional de Seguros de Costa Rica (INS) se pudo financiar parte del viaje. La ayuda del estado es prácticamente nula.

“Cada pueblo en Costa Rica dio apoyo al 100%”, mencionó. “Dijeron que este es un proyecto que acojo y lo hago de mi pueblo”, es decir, el respaldo provino también de las siete provincias ticas: San José, Alajuela, Cartago, Heredia, Guanacaste, Puntarenas y Limón.

Por su parte, la Cancillería, el Ministerio de Comercio Exterior y el Ministerio de Cultura, por orden del Gobierno, declararon a los 308 participantes de la Banda Municipal Zarcero “embajadores de la cultura costarricense”.

Según Elesban Rodríguez, director de la BMZ, el costo promedio del viaje completo ronda los $700,000.

“Vale la pena el sacrificio, por todo lo que significa la música y el arte”, declaró Rodríguez a La Opinión. “Es el sueño de muchos ticos”.

Le salvó la vida

En efecto, para Isaac Jiménez, flautista de 21 años, afirma que “la banda me salvó la vida”.

El chico, quien estudia en la universidad del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), narró que sufría de miopía y a los 17 años perdió un ojo. Su pasión son las Ciencias Naturales.

“No me quería levantar; caí en depresión por tres meses y sentía que no podía hacer nada, me sentía inservible”, dijo. “Pero la banda me apoyó”.

Isaac consideró que lo más difícil de su situación fue afrontar sus propias limitaciones físicas, porque, después, se dio cuenta de que tiene visión periférica del segundo ojo, es decir, la capacidad para apreciar detalles en las actividades diarias como leer o escribir, y en acciones que requieren gran precisión, como conducir un auto o la práctica de ciertos deportes.

Durante la presentación de BMZ en el BandFest, en el Robinson Stadium de Pasadena City College, Isaac reveló que, durante la marcha,  por momentos se mareó y tuvo miedo de perder la coordinación.

“Pero Dios me protegió, y pensé que todo los puedo en él, porque me fortalece”, afirmó el chico oriundo de Zarcero. Él es, ahora, un ejemplo de superación para el resto de los miembros de la banda BMZ.

Tanto Isaac como el resto de la banda tuvieron que poner, prácticamente, el 75% de los costos de su viaje, unos $1500 que le pagaron sus padres, Rodolfo Jiménez y Luz Aida Villalobos.

María Sanabria, trompetista de 22 años, nacida en Guanacaste tuvo que hacer peripecias en su vida para poder estar en el Desfile de las Rosas.

Para cada ensayo de la banda debía que viajar de dos a tres horas en automóvil y hacer un recorrido de casi 290 millas

“Estoy terminando el bachillerato de Comercio Internacional en la Universidad Nacional de Costa Rica y trabajo para Kimberly Clark”, dijo. “Estaba ahorrando para hacer un viaje a Alemania, pero al final el dinero me sirvió para venir a Estados Unidos”.

Ella también recibió ayuda de su padre, Geovanny Sanabria.

“Como mujer y como costarricense me siento muy orgullosa de representar a todas las latinoamericanas”, explica. “Es mi primera visita a Estados Unidos y me impresiona su infraestructura; por eso es el primer país del mundo”.

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