El fiscal del condado de LA pedirá cadena perpetua para sospechosos de asesinatos en el sureste

Las autoridades enfatizaron que se asegurarán que los presuntos delincuentes de las cuatro víctimas no salgan de la cárcel el resto de sus vidas

George Gascón, fiscal de LA.

George Gascón, fiscal de LA. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

De ser hallados culpables de las muertes de cuatro personas, incluido un niño,  tanto Gary García Jr. y Timberland Wayne McKneely se enfrentarían a una sentencia de cadena perpetua y sin posibilidad de libertad condicional.

George Gascón, el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, hizo la presentación de cargos contra los dos sospechosos de haber cometido la matanza de personas al azar, entre el 11 y 12 de febrero en las ciudades de Cudahy, Bell, Huntington Park y en el área de Florence-Firestone, una zona no incorporada del condado.

García Jr., de 42 años y McKneely, de 20 años fueron procesados en una sala del tribunal de Downey. Los cargos contra ambos incluyen acusaciones de haber cometido en circunstancias especiales asesinatos múltiples y disparar desde un vehículo de motor provocando la muerte.

A García Jr., quien fue fichado en la estación del alguacil, en el este de Los Ángeles,  se le impuso una fianza de $8 millones. A McKneely se le aplicó una fianza de $2 millones.

Gascón precisó en rueda de prensa que se solicitará que los dos sospechosos permanezcan encarcelados sin derecho a fianza, aun cuando indicó que García Jr. tenía “poco, muy poco récord criminal” y McKneely no tiene antecedentes penales.

Aunque el fiscal de distrito y detectives de homicidios dieron a conocer pocos detalles de la investigación criminal, Cosme Lozano, jefe de policía de Huntington Park, admitió que era probable que los detenidos son parte de alguna pandilla.

“El muchacho [Timberland McKneely] seguía instrucciones del hombre mayor [Gary García Jr.]”, dijo Lozano a La Opinión. “Todavía no hay información definitiva de por qué estos individuos iniciaron estos actos de violencia, pero la investigación sigue y todavía hay mucho trabajo que tenemos que hacer”.

La primera balacera ocurrió alrededor de las 11:30 p.m. del domingo, en la cuadra 6500 de la avenida Bear, en la ciudad de Bell. En dicho incidente la víctima mortal fue Kevin Parada, de 24 años. Michelle Ramos, tía de Kevin solicita ayuda para enfrentar los gastos de su entierro, a través de una cuenta GoFundMe.

Poco después de la medianoche, disparos de bala en la cuadra 1500 al este de la avenida Florence, le quitaron la vida a un hombre de 27 años que hasta ahora no ha sido identificado.

Minutos más tarde, dos niños latinos -uno de ellos Javier Pedroza Jr., de 14 años- caminaban por la cuadra 5500 de la calle Live Oak, en la ciudad de Cudahy.

Desde un automóvil en movimiento, alguien bajó a preguntarles la hora y le disparó a quemarropa. Javier fue abatido frente a la escuela Ellen Ochoa Learning Center. Su acompañante, de 13 años, logró huir, y aunque fue baleado, salvó la vida y se encuentra hospitalizado. Su familia abrió una cuenta GoFundMe para solicitar ayuda con los gastos del sepelio.

La cuarta víctima mortal fue un hombre sin hogar. A las 2:40 de la madrugada del lunes, el hombre desamparado fue baleado en la cuadra 6300 de la avenida Santa Fe, en la ciudad de Huntington Park.

“Él estaba caminando por la calle, cuando lo eligieron al azar, y al parecer le dispararon por detrás [a la espalda]”, dijo Cosme Lozano, jefe de policía de Huntington Park a La Opinión.

“Esta violencia no tiene sentido; no hemos podido establecer el motivo por el cual las víctimas hayan tenido cualquier culpa con esto… simplemente fueron víctimas de gente lunática, sin razón”.

Para el fiscal de distrito, la pérdida de cuatro vidas dejó una marca que no se podrá borrar de la conciencia colectiva.

“Quiero que sepan que no están solos”, dijo Gascón a los familiares de las víctimas. “He dado instrucciones para que el servicio de asistencia a víctimas de nuestra oficina trabaje con las familias y les ayuden durante este periodo [de dolor y luto]”.

A pesar del hermetismo de las autoridades sobre los motivos de los asesinatos, el capitán Andrew Meyer, de la oficina de homicidios en el Departamento del Alguacil del condado de Los Ángeles (LASD) reconoció que un video de vigilancia captó al vehículo Honda Pilot SUV color rojo, en cada uno de los lugares donde ocurrieron los asesinatos.

 Tras circular un boletín a otras agencias del orden, autoridades del condado de San Bernardino localizaron el vehículo por la tarde del lunes, y arrestaron a García Jr.  El martes temprano, McKneely fue arrestado en la ciudad de Compton.

Han sido cuatro días dolorosos para la comunidad del sureste de Los Ángeles”, dijo la supervisora Janice Hahn. “Las familias están de luto por la pérdida de cuatro vidas inocentes, arrebatadas tan violentamente en estos tiroteos, entre ellas Javier Pedraza Jr., de 14 años”.

La representante del área expresó que comunidades todavía están sacudidas por el terror creado “por este alboroto sin sentido”.

Y, aunque agregó que nada se puede hacer para que las familias de los difuntos vuelvan a estar completas, Hahn subrayó en que los dos hombres arrestados “deben rendir cuentas por el dolor que han causado y las vidas que robaron”.

Es el mismo criterio que comparten los esposos Rosalio y Martha Jiménez, quienes son vecino del barrio donde se ubica la escuela Ellen Ochoa Learning Center, en cuyo frente fue asesinado el niño Javier Pedraza Jr.

“Hace 20 años esta zona estaba terrible con las pandillas. Necesitamos más seguridad”, dijo la mujer de 81 años. “El que anda en malos pasos, mal acaba”.

En esta nota

fiscalia de los angeles
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain