Condenan a la madre y al padrastro de un niño asesinado durante un ritual de santería en Colombia
Una mujer que denunció la desapariciíon de su hijo, en realidad fue cómplice de su muerte como parte de un ritual de santería realizado por una secta en Colombia
Algunas inconsistencias en la historia de la madre llevaron al arresto de la pareja. Crédito: Firdia Lisnawati | AP
Un crimen cometido en septiembre de 2022 sacudió a todo Colombia, debido a que la víctima era un niño de tan solo 6 años identificado como Maximiliano Tabares, quien fue asesinado durante un ritual de santería en el municipio de Remedios, ubicado en Antioquia.
Un año y medio después de tan lamentable hecho, las autoridades condenaron a Sandra Patricia Caro, madre del menor, y Fabián Andrés Carmona, su padrastro, por lo que en los próximos días un juez definirá la pena que ambos deberán cumplir en prisión por los delitos de homicidio, tortura y desaparición forzada.
De acuerdo con medios colombianos como El Espectador, la mujer había reportado como desaparecido a su hijo cuando, supuestamente, lo mandó a comprar arepas en la tienda de la esquina y nunca regresó.
Tras varios días de búsqueda y algunas inconsistencias en la historia de la madre, la Policía arrestó a Sandra Caro, a Fabio Carmona y a otras cuatro personas por estar vinculadas con la desaparición y asesinato de Maximiliano, además de pertenecer a una secta satánica.
La Fiscalía logró establecer que un día antes de la denuncia, el menor fue transportado en un vehículo por los dos procesados hacia la zona rural del municipio de Segovia.
Un detenido reveló la ubicación del cuerpo
Los familiares de Maximiliano lo habrían llevado con miembros del grupo delincuencial conocido como “Los Carneros”, del cual Fabián Andrés Carmona sería líder, y su objetivo sería realizar un sacrificio con el pequeño para ubicar un sepulcro de oro que supuestamente se encontraba en la zona minera.
Estos hechos se lograron esclarecer con la colaboración de uno de los detenidos, quien reveló la ubicación de la fosa en donde se enterró el cuerpo del menor de edad y acompañó a las autoridades al lugar.
Las pruebas del caso permitieron determinar que el niño fue golpeado durante dos días por miembros del grupo “Los Carneros”, como parte del ritual.
De igual forma, se estableció que el grupo criminal se dedicaba a la realización de las prácticas esotéricas y trabajaba en el negocio de la minería, por lo que, presuntamente, habrían llevado a cabo este violento acto en contra de la vida de Maximiliano Tabares para conseguir un acceso al supuesto tesoro.
“El padrastro sería justamente el líder de la secta y, al parecer, impartía órdenes y ejercía control sobre los demás”, explicaron las autoridades.
De acuerdo con el diario El Tiempo, el juez fijó la audiencia de lectura del fallo para el próximo 19 de abril, y la Fiscalía General de la Nación solicitó que se les imponga a los dos procesados la máxima pena establecida en el código penal por los delitos de homicidio agravado, tortura agravada y desaparición forzada agravada.
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