Fiscal general de Texas llega a acuerdo en investigación de fraude por delitos graves y evita el juicio

El fiscal general de Texas, Ken Paxton, llegó el martes a un acuerdo con los fiscales que lo investigan por delito grave de fraude de valores, cerrando una saga legal que ha perseguido al principal funcionario encargado de hacer cumplir la ley del estado y estrecho aliado del expresidente Donald Trump durante casi una década.

El fiscal especial Brian Wice confirmó que el caso se resolvió en una llamada telefónica con CNN el martes. Wice dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que los términos incluían casi $300,000 dólares en restitución para las víctimas, 100 horas de servicio comunitario y 15 horas en cursos de ética.

“Este acuerdo puede no ser perfecto, pero garantiza que, si bien la justicia ciertamente se retrasó, ciertamente no se la negó a las víctimas, al acusado y al pueblo del estado de Texas”, dijo Wice en el comunicado.

El acuerdo llega pocas semanas antes de la fecha del juicio en el caso el 15 de abril. El abogado de Paxton, Dan Cogdell, dijo después de la audiencia que el caso será desestimado en 18 meses si Paxton cumple con sus obligaciones.

Las acusaciones contra Paxton surgieron de su tiempo en la legislatura del estado de Texas, cuando fue acusado de convencer a inversionistas para que financiaran una startup tecnológica sin revelar que le pagarían por reclutarlos.

Un gran jurado acusó a Paxton de dos cargos de fraude de valores y un cargo de no registrarse ante los reguladores de valores estatales en julio de 2015, meses después de que prestara juramento como fiscal general. El juicio se ha retrasado durante años debido a varios conflictos sobre el lugar y los honorarios de los abogados.

En un comunicado el martes, Paxton dijo que era víctima de “persecución política” y que estaba “aliviado de tener finalmente una resolución en este asunto”.

“Nunca habrá una condena en este caso ni soy culpable”, dijo Paxton, y agregó que abordar el caso “no fue una tarea fácil. Espero dejar esto atrás”.

Paxton fue acusado y suspendido de su cargo por acusaciones de corrupción en mayo pasado en la Cámara de Representantes de Texas controlada por los republicanos, aunque un juicio en septiembre en el Senado de Texas lo absolvió.

El fiscal general de Texas sigue bajo investigación federal por esas mismas acusaciones de corrupción.

Trump ha apuntado contra los republicanos en la Cámara de Representantes de Texas que votaron a favor de destituir a Paxton. Paxton fue uno de los últimos defensores de las acusaciones infundadas de fraude electoral de Trump en las elecciones de 2020.

Este acuerdo anunciado el martes mantiene a Paxton en el cargo y fuera de la prisión estatal, según KUT News, la estación de Austin de NPR. Si Paxton hubiera sido juzgado y condenado, se habría enfrentado a décadas tras las rejas y a decenas de miles de dólares en multas, así como a la destitución de su puesto como principal abogado del estado.

El anuncio del martes, hecho menos de un mes antes del juicio del 15 de abril, también plantea dudas sobre por qué los fiscales continuaron con el caso durante tanto tiempo sólo para llegar a un acuerdo.

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