Cómo elegir utensilios y herramientas de cocina más saludables

Mira los consejos para combatir los químicos nocivos que se encuentran en la cocina

By Sydney Cook

Hacer que la comida sea saludable no consiste solo en lo que comemos, sino también en cómo preparamos nuestros alimentos. Debido a que los utensilios de cocina, herramientas y aparatos pueden contener materiales dañinos, nos hemos asociado con Made Safe, una organización independiente que certifica productos para el hogar más seguros y sostenibles. Con ello, queremos guiarte a través de los materiales de cocina más utilizados y ofrecerte consejos prácticos para ayudarte a escoger las opciones más saludables.

Ollas, sartenes y similares

La principal consideración que debes tener con estos utensilios de cocina son sus revestimientos antiadherentes. Los productos químicos más preocupantes, con diferencia, son los PFAS (sustancias perfluoradas y polifluoradas), un gran grupo de compuestos utilizados en utensilios de cocina, así como en electrodomésticos como máquinas para hacer waffles antiadherentes y freidoras, por su capacidad para resistir la grasa y el agua y hacer que los alimentos se deslicen.

Una sartén antiadherente recubierta de cerámica puede funcionar bien y no presenta los mismos riesgos que una fabricada con PFAS.

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Uno de los recubrimientos antiadherentes más comunes fabricados con productos químicos PFAS se llama PTFE, pero se conoce más familiarmente como teflón. El problema es que las PFAS, denominadas “sustancias químicas permanentes” que se degradan muy lentamente en el medio ambiente, se han relacionado con una serie de problemas de salud que incluyen cáncer, problemas reproductivos y de desarrollo, entre otros. 

Eso puede hacer que te preguntes cómo puedes buscar opciones más seguras. Aquí te decimos cómo.

Para utensilios de cocina antiadherentes, considera revestimientos cerámicos en lugar de PFAS. En parte debido a las preocupaciones sobre los PFAS, algunos fabricantes han comenzado a fabricar sartenes antiadherentes con revestimiento cerámico, y las pruebas de CR han encontrado varias que funcionan bastante bien. Sin embargo, ten en cuenta que identificar sartenes fabricadas sin PFAS puede ser un poco complicado ya que algunos fabricantes afirman que sus productos no contienen PFOA, que es solo un compuesto de PFAS particularmente notorio, pero aún así pueden estar recubiertos con PTFE u otros PFAS. Por lo tanto, busca utensilios de cocina que digan específicamente que sus recubrimientos no están hechos con PFAS, incluido PTFE. Si una sartén está etiquetada como antiadherente sin revelar el material, asume que es PFAS.

Cuida adecuadamente las sartenes antiadherentes. Todos los utensilios de cocina antiadherentes, independientemente del revestimiento, deben cuidarse bien ya que el propio revestimiento puede deteriorarse con el tiempo, lo que aumenta la probabilidad de que liberen sustancias químicas potencialmente dañinas. Utiliza herramientas blandas para cocinar, no apiles las cacerolas, nunca calientes una olla vacía (porque puede causar que se sobrecalienten), usa aceite o mantequilla en lugar de aerosoles para cocinar (que podrían causar una acumulación en las ollas que es difícil de eliminar), y lávalas a mano, evitando limpiadores abrasivos y esponjas. Si tus sartenes están rayadas, descascaradas o dañadas, deja de usarlas. Además, debido a que cocinar con una sartén recubierta de PTFE, especialmente a altas temperaturas, puede liberar gases potencialmente dañinos, ventila tu cocina usando un extractor de aire, si es posible. 

Opta por utensilios de cocina sin revestimiento. Buenas opciones incluyen utensilios de vidrio, acero inoxidable, acero al carbono o hierro fundido. Esto abarca no solo ollas y sartenes, sino también bandejas para hornear y moldes para pasteles y tartas. Un beneficio adicional del hierro fundido es que desarrolla su propia capa que resiste la adherencia.

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Herramientas de cocina y almacenamiento de alimentos

Los plásticos están omnipresentes en la cocina y pueden afectar la salud al introducir sustancias nocivas en nuestros alimentos y agua, al menos principalmente de dos maneras: a través de químicos plásticos y a través de los microplásticos.

La fabricación de plástico utiliza miles de productos químicos. Solo dos ejemplos son los ftalatos y los bisfenoles, que pueden filtrarse a los alimentos durante y después de la elaboración de una comida. Una prueba de CR reciente de casi 100 alimentos encontró ftalatos en casi todos los productos analizados.

Los bisfenoles son una clase de sustancias químicas comúnmente utilizadas para endurecer los plásticos y también se emplean en los envases de alimentos. Quizás ya estés familiarizado con el BPA, uno de los más de 100 bisfenoles. Este compuesto está relacionado con una multitud de preocupaciones, incluida la toxicidad del desarrollo, la toxicidad reproductiva y la pubertad temprana.

Teniendo en cuenta estos problemas, se ha impulsado la eliminación del BPA de los productos. Desafortunadamente, a veces se reemplaza con otros bisfenoles que, aunque se han investigado menos, se han relacionado con la alteración hormonal y la pubertad temprana. Una cosa está clara: sustituir otros bisfenoles por BPA no es intrínsecamente una opción más segura. El mismo patrón se aplica a los ftalatos, sustancias químicas utilizadas para hacer que el plástico sea flexible, que están asociados con la toxicidad en el desarrollo y la reproducción. En las pruebas recientes de CR, encontramos que las concentraciones de los químicos de reemplazo eran a menudo mucho más altas que las originales.

Considera recipientes de almacenamiento de vidrio para evitar productos químicos como bisfenoles y ftalatos que se pueden encontrar en el plástico.

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Los plásticos también pueden desprender pequeños trozos llamados microplásticos que contaminan los alimentos. Estas partículas pueden liberar no solo bisfenoles y ftalatos, sino también otras sustancias tóxicas que han absorbido del medio ambiente, como metales pesados e hidrocarburos policíclicos. Además, la investigación preliminar sugiere que las propias partículas pueden acumularse en el cuerpo, desencadenando una respuesta inmune y otros problemas de salud.

Otra opción que comúnmente usamos para preparar y almacenar alimentos es el papel de aluminio. Este producto plantea una serie de preocupaciones medioambientales, sobre todo teniendo en cuenta que normalmente se utiliza una vez y se tira. La fabricación de aluminio es una fuente de perfluorocarbonos, gases de efecto invernadero persistentes que exacerban el cambio climático. La manufactura requiere un uso intensivo de energía, por lo general depende del carbón, y de tierra, lo que altera las tierras de bosques tropicales y campos de cultivo de las que dependen las comunidades nativas, al tiempo que genera desechos tóxicos que pueden contaminar el agua.

A pesar de la omnipresencia del plástico y el papel de aluminio, podemos tomar medidas para reducir su uso:

Cambia el almacenamiento de alimentos de plástico por vidrio o acero inoxidable. Aunque a corto plazo son más caros que los plásticos de un solo uso, se pueden utilizar infinitamente, lo que hace que la recompensa a largo plazo valga la inversión inicial.

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Prueba bolsas de almacenamiento de silicona reutilizables en lugar de bolsas de plástico con cierre de un solo uso. Se pueden lavar en el lavavajillas, son excelentes para el congelador y se pueden usar una y otra vez.

Limita el uso de utensilios y herramientas de plástico. Elige espátulas, cucharas de cocina, tablas de cortar y otras herramientas de bambú, madera, acero inoxidable y silicona de grado alimenticio o médico.

Reduce el uso de papel de aluminio para minimizar el desperdicio. Considera marinar los alimentos en recipientes de vidrio en lugar de papel de aluminio, invierte en una bandeja para hornear galletas de cerámica antiadherente en lugar de forrar una bandeja con papel de aluminio y usa una canasta de acero inoxidable para tu parrilla en vez de envolver los alimentos en papel de aluminio. Cuando utilices papel de aluminio, asegúrate de reciclarlo porque es uno de los materiales más reciclables que existen.

No calientes alimentos envueltos en plástico. Ya sea en el microondas, en agua caliente (como biberones) o de cualquier otro modo. Incluso si el recipiente dice que está bien calentarlo, es más probable que el plástico se filtre cuando se somete a altas temperaturas. 

Prueba con cera de abejas o cubiertas de tela como una forma de proteger tus alimentos sin usar plástico, papel de aluminio o papel encerado tradicional. El papel encerado suele estar recubierto de cera de parafina, que puede contaminarse con hidrocarburos aromáticos policíclicos cancerígenos si no se refina por completo.

Vajilla y cristalería

Los platos, tazones y tazas son productos de plástico muy habituales, especialmente cuando son para niños. Al igual que las herramientas de cocina de plástico y el almacenamiento de alimentos, estos artículos pueden filtrar microplásticos, ftalatos y bisfenoles, por lo que es mejor evitarlos.

Otra cosa a tener en cuenta es el plomo, ya que la cerámica y el cristal pueden contener metal tóxico, especialmente en piezas antiguas e importadas. El plomo se puede encontrar en la cerámica a partir de esmaltes y pigmentos y en el cristal procedente del proceso de fabricación. Si bien la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha regulado el plomo en la cerámica desde 1971, las cerámicas antiguas e importadas aún pueden presentar riesgos. Además, el cristal no está regulado de la misma manera, por lo que la cristalería nueva aún puede contener plomo.

Para detectar opciones más seguras, sigue nuestros consejos sobre vajillas y cristalería.

Elige vajillas y cristalería de acero inoxidable, vidrio o cerámica en lugar de plástico. Asegúrate de que el vidrio y la cerámica estén fabricados sin plomo siguiendo nuestros consejos a continuación.

Para los niños pequeños, opta por silicona o acero inoxidable en lugar de plástico. Ambos son duraderos y resistentes a las caídas. Busca productos que incluyan solo silicona de grado médico en el empaque para asegurarte de que estén fabricados con un estándar de pureza más alto.

Ten cuidado con la cerámica y el cristal antiguos e importados. Opta mejor por relegarlos permanentemente a tu vitrina de porcelana. La cristalería contemporánea y de fabricación estadounidense todavía puede utilizar plomo en su fabricación, no solo las piezas importadas y antiguas. Así que asegúrate de revisar las etiquetas de los artículos de cristal nuevos para comprobar que no contengan plomo y consulta este artículo para obtener más consejos sobre cómo evitar los metales pesados en los cristales.

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