Buscan hacer justicia a las familias latinas desplazadas de Chávez Ravine

Perdieron sus hogares y negocios en los años 50, en el área donde se encuentra ahora el Estadio de Los Dodgers

Así cubrió La Opinión los desalojos de Chavez Ravine. (Archivos/La Opinión)

Así cubrió La Opinión los desalojos de Chavez Ravine. (Archivos/La Opinión) Crédito: Archivo/La Opinión

Nunca es tarde, más de siete décadas después, una legisladora de Los Ángeles busca hacer justicia a las familias que fueron desplazadas de sus hogares y negocios, en los años 50, compensándolas y honrando su legado.

La medida AB 1950 conocida como el Acta de Responsabilidad de Chávez Ravine está destinada a atender la injusticia histórica que enfrentaron quienes vivieron en Chávez Ravine en Los Ángeles, una comunidad predominante latina; rectificar el desplazamiento de estas comunidades en los años 50; ofrece medidas de reparación y un monumento permanente para honrar su legado.

“La AB 1950, tiene como objetivo corregir una injusticia que desplazó a familias y ha permanecido en las sombras de la historia del Eastside de Los Ángeles durante demasiado tiempo”, dijo la asambleísta Wendy Carrillo, autora de la medida que es patrocinada por el comisionado de seguros, Ricardo Lara.

“A mediados de la década de 1950, la vibrante comunidad de Chavez Ravine, hogar de familias en su mayoría mexicoestadounidenses, así como italoestadounidenses y chinoestadounidenses, experimentó una agitación a medida que fueron desarraigadas y desplazadas en nombre del progreso. A las familias se les prometió regresar a mejores viviendas, pero en cambio, quedaron en la indigencia”, dijo.

Añadió que por generaciones, Chavez Ravine fue un faro de esperanza y fortaleza, que encarnó los sueños y aspiraciones de las familias que construyeron ahí sus vidas. 

“Con esta legislación, abordamos el pasado, damos voz a esta injusticia, reconocemos el dolor de los desplazados, ofrecemos medidas reparadoras y garantizamos que se honre y recuerde el legado de la comunidad de Chávez Ravine”, afirmó Carrillo.

Chávez Ravine lleva el nombre de Julián Chávez, un ranchero que se desempeñó como asistente de alcalde, concejal de la ciudad y, eventualmente, fue uno de los primeros supervisores del condado de Los Ángeles a mediados del siglo XIX.

Se estableció a principios del siglo XX, y abarcaba aproximadamente 315 acres con tres vecindarios principales: Palo Verde, La Loma y Bishop. En la década de 1950, esta zona era el hogar de generaciones de predominantemente mexicoestadounidenses.

Los residentes, muchos de los cuales eran familias de clase trabajadora, construyeron un fuerte sentido de comunidad, con negocios locales, iglesias y organizaciones sociales que prosperaron en el área. 

En la década de 1950, la ciudad de Los Ángeles inició planes para adquirir terrenos en Chávez Ravine con el pretexto de construir viviendas públicas. 

Sin embargo, finalmente abandonó estos planes y vendió el terreno a un desarrollador privado que construyó el Estadio de Los Dodgers en el lugar.

Este desplazamiento obligó a más de 1,800 familias a abandonar sus hogares y negocios, dispersando una comunidad muy unida y dejando un impacto duradero en sus vidas y medios de subsistencia.

“La AB 1950 trata de confrontar una injusticia histórica y garantizar que los angelinos comprendan la verdadera historia de Chávez Ravine”, dijo el comisionado de seguros, Lara.

“Sólo reconociendo el pasado podremos trabajar por un futuro más justo y equitativo para todas las comunidades de Los Ángeles”.

​​Alfred Fraijo Jr., líder de la comunidad latina dijo que la injusta confiscación de tierras de los antiguos residentes de estas tres comunidades en el vecindario Chávez Ravine es un capítulo de la historia de la ciudad que no podemos reescribir.

“Nuestros hogares son fundamentales para nuestro sustento y sentido de existencia y, a menudo, el activo más importante en la creación de riqueza generacional”, dijo.

Agregó que por muy tarde que sea, esperan que esta legislación inicie una conversación más amplia sobre cómo restaurar la justicia para todos aquellos que llevan las cicatrices de la discriminación social, racial y económica, y crear una oportunidad de curación y reconciliación para todos los angelinos.

Específicamente, si se promulga en ley, la AB 1950 resultará en: 

  • Responsabilidad histórica: exige un informe integral que detalle los eventos relacionados con la adquisición y el desplazamiento de tierras, y lo pone a disposición del público para fomentar la transparencia y la educación sobre este momento crucial en la historia de Los Ángeles.
  • Medidas reparadoras: Propone varias formas de compensación, como ofrecerles bienes raíces, propiedad de la Ciudad comparables a los propiedades originales de Chávez Ravine o una compensación por el valor justo de mercado ajustado a la inflación. También crea vías para que los residentes desplazados que no son propietarios de tierras reciban asistencia de reubicación, acceso a atención médica, apoyo laboral, oportunidades educativas y otras formas de compensación que un grupo de trabajo recientemente establecido considere apropiado.
  • Monumento Permanente: Requiere la construcción de un monumento en Chávez Ravine o propiedad adyacente para honrar a los residentes desplazados y su legado.

Es importante señalar que AB 1950 se centra únicamente en la comunidad desplazada de Chávez Ravine y no involucra al equipo de Los Angeles Dodgers ni al Estadio de los Dodgers.

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