Nuestra fuerza colectiva: cuatro años de acción climática logrados gracias a los latinos
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En el 2020, los latinos acudieron a las urnas y exigieron una solución al calor extremo, los incendios forestales, las sequías, las inundaciones, el aumento del nivel del mar, los huracanes y la contaminación por combustibles fósiles que amenazan a sus comunidades. Al apoyar a los líderes climáticos, ayudamos a nuestro país y a nuestras familias a dar un gran paso en la dirección correcta. Esto es lo que logramos en cuatro años y el por qué debemos seguir luchando por la Madre Tierra y protegiendo la acción climática:
Aire más limpio para nuestros niños
Las comunidades latinas suelen verse desproporcionadamente afectadas por la contaminación de los vehículos a gasolina. A nivel nacional, los niños latinos presentan consistentemente mayores índices de asma que los niños blancos, experimentando 153,000 ataques de asma infantil y perdiendo 112,000 días escolares cada año. En 2022, la Administración Biden firmó un plan de ley que permitirá a nuestros niños respirar aire más limpio en sus escuelas. Gracias a la Ley Bipartidista de Infraestructuras las escuelas por fin tendrán autobuses eléctricos que no contaminan. La Administración de Biden también anunció nuevos estándares que nos ayudarán a reducir las emisiones de los vehículos, lo que reducirá significativamente la contaminación del aire por combustibles fósiles que amenaza a nuestras familias.
Reducir la exposición de un niño a las emisiones de diésel podría conducir a una mejora significativa en la salud y la función cognitiva. En enero de 2024, la administración Biden anunció la pausa en la construcción de instalaciones de exportación de combustibles fósiles, una decisión que evitará al menos casi 200 millones de toneladas de emisiones que calientan el planeta y causan el cambio climático.
Reducción de gastos de energía
A nivel nacional, casi el 30% de los hogares latinos enfrentan cargas energéticas altas y luchan por pagar sus facturas de energía, lo que les obliga a gastar más de sus ingresos en comparación con otras comunidades y les pone en peligro durante eventos de temperaturas extremas como en las olas de calor y en las tormentas invernales. En el 2022, el Departamento de Salud y Servicios Humanos publicó una guía que amplía el Programa de Asistencia Energética para Hogares de Bajos Ingresos para incluir sistemas de aire acondicionado eficientes, centros de enfriamiento comunitarios y más, con el fin de reducir los costos de enfriamiento para las comunidades en peligro por el calor extremo. Gracias a la Ley de Reducción de la Inflación, el Departamento de Energía también proporcionó casi $9 mil millones de fondos a estados y tribus para programas de reembolso de energía para el hogar de los consumidores.
Ahora, los consumidores pueden recibir reembolsos por optimizar la eficiencia energética en sus hogares, cambiar a electrodomésticos de energía eléctrica y reducir los costos de energía. Se espera que estos reembolsos ahorren a los hogares de todo el país hasta mil millones de dólares anualmente en costos de energía más bajos. Además, el aumento en el uso de energía limpia también está resultando en facturas más bajas, lo que se estima que reduce el costo promedio para las familias en $1.000 cada año.
Acceso justo a programas ambientales
El cambio climático está afectando a todos los estadounidenses, pero no afecta a todas las comunidades por igual. Para los latinos, la carga ambiental suele ser mayor y el acceso a recursos y programas ha sido históricamente bajo. Para abordar estas desigualdades, la Administración Biden emitió la iniciativa Justice40 Initiative, la cual describe estrategias para abordar la crisis climática a nivel nacional e internacional. Esta iniciativa actualmente está trabajando con más de 200 programas federales, incluidos el Programa de Revitalización de la Comunidad Energética y el Programa de Educación, Fuerza Laboral y Capacitación para Minorías, para ayudar a garantizar un manejo más equitativo de la tierra y los recursos naturales, así como justicia energética para todos.
El plan de la Administración Biden, a través de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA por sus siglas en inglés), está asignando $3 mil millones en Subvenciones en Bloque para la Justicia Ambiental y Climática para invertir en proyectos liderados por la comunidad en comunidades desfavorecidas y centros de desarrollo de capacidades comunitarias para abordar los daños ambientales y de salud pública relacionados con la contaminación y el cambio climático. Desde la aprobación de la IRA en agosto del 2022, las empresas han anunciado más de $352 mil millones en nuevas inversiones en energía limpia, creando más de 271,000 empleos en todo el país.
Es importante destacar que 105,182 de estos empleos se encuentran en comunidades de bajos ingresos donde el ingreso medio está por debajo del 200% del nivel federal de pobreza, lo que subraya el impacto del plan para reducir las disparidades económicas y brindar oportunidades de empleo muy necesarias en áreas vulnerables.
La oportunidad de luchar contra el clima extremo
La creciente amenaza del clima extremo, impulsada por el cambio climático, preocupa a muchas familias latinas. La Administración Biden anunció una financiación adicional de 2,300 millones de dólares para el programa Construyendo Infraestructuras y Comunidades Resilientes (BRIC por sus siglas en inglés), que aumentará la resiliencia a las olas de calor, sequías, incendios forestales, inundaciones, huracanes y otros peligros antes de los desastres. En California, el programa BRIC está proporcionando asistencia a la sequía a los residentes de Fontana. Este mismo programa también está ayudando a mitigar los incendios forestales en áreas como Napa.
La financiación del programa BRIC dará prioridad a crear resiliencia en comunidades desfavorecidas que a menudo sufren las peores consecuencias de estos eventos climáticos, en apoyo de la iniciativa Justice40 Initiative. Además, estudios han demostrado que gracias al plan de energía limpia del presidente Biden, estamos en en la trayectoria de reducir las emisiones más allá de lo que se creía posible hace apenas un año, lo que coloca a nuestro país en camino para ganar la lucha contra el cambio climático.