California puede proteger a los pacientes con enfermedades preexistentes

El seguro complementario es fundamental para muchas personas mayores, sobre todo para las que padecen enfermedades graves y crónicas

Foto de las manos de una persona sobre una figura de papel que representa a una familia

Foto de archivo. Crédito: Shutterstock

Sólo oía ruido blanco procedente del médico después de que me comunicara mi diagnóstico de leucemia mieloide crónica. Podía verlo y oírlo, pero en mis oídos no entraba nada coherente. Eso fue hace 13 años, y abril marca lo que yo llamo mi “cancerversario”.

Desde aquellos aterradores primeros días de mi diagnóstico, he aprendido mucho más sobre mi cáncer y sobre cómo puedo controlarlo. Hoy en día, el costo potencial me asusta casi tanto como la misma enfermedad.

Tengo 73 años y estoy afiliado a Medicare, como millones de californianos. El Medicare tradicional no lo paga todo y no tiene un máximo de gastos de bolsillo. Para ayudarme a cubrir los gastos de mi atención médica continuada, dependo de un seguro complementario a través del trabajo de mi cónyuge.

El seguro complementario es fundamental para muchas personas mayores, sobre todo para las que padecen enfermedades graves y crónicas, como yo. Esa cobertura adicional significa que no nos arriesgaremos a perderlo todo si necesitamos una asistencia sanitaria muy cara. Pero me preocupa qué pasaría si ella -y yo- perdiéramos nuestra cobertura.

En 2018, eso estuvo a punto de ocurrir. Nos llevamos un buen susto cuando mi mujer tuvo que ser operada del corazón. Hasta entonces, nunca se me había ocurrido que, si me quedaba solo, podría tener que conseguir mi propio seguro. No sabia que si pasaba eso, me cobrarían más por el seguro complementario de Medicare debido a mi diagnóstico de cáncer.

El secreto mejor guardado de la sanidad es que los planes de seguro complementario de Medicare, también conocidos como Medigap, pueden denegar la cobertura o cobrar más a las personas (como yo) que padecen una enfermedad preexistente (como cáncer). Esto es injusto, ya que nadie elige tener cáncer. Y es poco práctico, ya que casi uno de cada dos estadounidenses tiene una enfermedad preexistente. Por desgracia, la protección de las personas con enfermedades preexistentes no se extiende a Medigap.

Para ser justos, existen otras opciones para los afiliados a Medicare que buscan ahorrar dinero en sus gastos sanitarios. Muchos se inscriben en planes Medicare Advantage. Sin embargo, estos planes son a menudo poco prácticos para las personas con enfermedades graves, ya que los pacientes se ven obligados a navegar por diversas restricciones y redes estrechas. Eso suele impedirles ver al oncólogo al que han acudido durante años o les impide ver a especialistas que pueden estar fuera de la red.

El proyecto de ley 1236 del Senado, cuya autora es la senadora del Estado de California Catherine Blakespear, cambiará esta situación. Impedirá que las aseguradoras utilicen el historial médico de los pacientes para cobrarnos más o denegarnos la cobertura. Y eso significa que los californianos como yo, que vivimos con una enfermedad crónica, por fin podremos tener un seguro médico asequible y de alta calidad después de los 65 años.

Nuestro historial médico no debe decidir si somos asegurables. Insto a la asamblea legislativa a que apruebe ahora esta importante legislación para beneficiar a todos los californianos a medida que envejecen.


(*) Esteban Zapiain es un profesor de música jubilado y miembro de la Livermore Amador Symphony que vive en Union City, CA. Es paciente de leucemia mieloide crónica.

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