Cortes supremas estatales tienen escasa diversidad con respecto a poblaciones que atienden

Las brechas en la diversidad, incluso en estados con grandes poblaciones latinas, pone de relieve la necesidad urgente de mayores estudios centrados en la justicia estatal

Estados como Connecticut tienen más del 10% de población latina.

Estados como Connecticut tienen más del 10% de población latina. Crédito: Dave Collins | AP

Las cortes supremas estatales de todo Estados Unidos no logran reflejar la diversidad de las comunidades a las que atienden. A pesar de observar cierto grado de avance durante los últimos años, un nuevo análisis del Brennan Center indica importantes brechas en la representación demográfica y profesional de la judicatura, que exigen una urgente atención.

Desde 2019, el Brennan Center ha estado recabando y publicando datos sobre la diversidad de las cortes supremas estatales. Si bien se sumaron 19 personas nuevas a los estrados de las cortes supremas estatales desde nuestro último análisis de mayo de 2023, no ha habido mucho cambio en la diversidad demográfica y profesional general en judicatura estatal.

Las cortes supremas de 18 estados aún no tienen ni siquiera a un magistrado ni magistrada que se identifique como persona no blanca, y ello incluye a 12 estados donde las personas de color componen al menos el 20 por ciento de la población.

Si bien 2 de los 19 magistrados nuevos se identifican como personas latinas, aún no hay ningún magistrado ni magistrada de origen latino en 39 estados ni Washington, DC, y de ellos,15 estados tienen una población hispana de más del 10 por ciento (Connecticut, Delaware, Georgia, Idaho, Illinois, Kansas, Nebraska, Nevada, North Carolina, Oklahoma, Oregon, Rhode Island, Utah, Virginia y
Wyoming).

Un tercio (el 32%) de los magistrados o las magistradas de origen latino actualmente en su cargo enfrentará una elección disputada contra otra persona, o bien una elección de retención del cargo en 2024, lo cual amenaza con erosionar aún más la representación latina.

El contexto del que provienen los jueces suele influir en las formas en que piensan sobre los casos que resuelven, según los pocos estudios recientes en torno al efecto que tiene la diversidad demográfica sobre la toma de decisiones judiciales.

Algunos estudios recientes han señalado, por ejemplo, que las personas latinas que se desempeñan como jueces federales tienden a decidir casos de un modo diferente (y, a menudo, de un modo más conservador) que sus colegas de otras razas y que los paneles de jueces de apelación exclusivamente hombres que oyen apelaciones de casos inmigratorios dictan sus resoluciones de un modo diferente según el género de la persona litigante, mientras que los paneles de jueces de género variado no lo hacen.

Estos estudios demuestran que la diversidad judicial afecta la toma de decisiones sustantivas porque introduce una multiplicidad de perspectivas. Los análisis también demuestran que el valor de una diversidad judicial también fomenta la capacidad de la judicatura de disputar y mejorar las perspectivas entre sí.

A pesar de haber observado un estancamiento en ciertos frentes, merece la pena celebrar un poco. En Nueva Jersey, el magistrado Michael Noriega se convirtió en el primer fiscal público y la tercera persona hispana en ser nombrado magistrado en la historia de la corte suprema de su estado. En Oregón, Aruna Masih fue la primera persona de origen del Sur de Asia en asumir la magistratura de la corte suprema del
estado.

Diecisiete estados ahora pueden decir que tienen mayorías femeninas en los estrados de sus cortes supremas, uno más de los 16 del año pasado.

Pero las barreras sistémicas persisten. Hay una necesidad apremiante de contar con más datos e investigaciones a fin de comprender los obstáculos que existen para alcanzar una mayor diversidad en la judicatura y el impacto que tiene una judicatura diversa sobre nuestro sistema judicial.

Los datos demográficos detallados sobre nuestras cortes estatales siguen siendo escasos y difícil de acceder, lo cual dificulta los intentos de identificar y tratar con eficacia los aspectos que deben mejorarse.

Aun en los casos en que estos datos sí son de acceso público, suelen limitarse a informar la raza y el género de cada juez. Hay muchos otros factores de la identidad de una persona que también son fundamentales para lograr una judicatura verdaderamente representativa, como la diversidad en cuanto a las discapacidades, la orientación sexual y la religión de jueces.

Se han publicado muy pocos estudios después del 2017 acerca de los efectos de la diversidad demográfica sobre la toma de decisiones judiciales; y la mayoría se ha centrado en tribunales federales.

El Brennan Center encontró un solo estudio publicado en los últimos cinco años, por ejemplo, que evaluaba la toma de decisiones de jueces de origen latino en los tribunales federales, pero ninguno en los tribunales estatales.

La investigación es fundamental para echar luz sobre las formas en que una judicatura representativa puede beneficiar la jurisprudencia y fomentar una mayor confianza en la justicia. No hay muchos estudios centrados en los factores que afectan la toma de decisiones una vez que las personas que provienen de contextos con escasa representación llegan a la magistratura. Este tipo de estudios pueden mostrar que un importante aspecto de la diversidad judicial consiste en fomentar un ambiente donde se oigan activamente y se respeten las diferentes perspectivas que impulsen reformas.

Por ejemplo, un estudio prestigioso descubrió que a las magistradas mujeres de la Corte Suprema federal se las interrumpía con más frecuencia durante los alegatos orales que a sus colegas hombres, mientras que un estudio de seguimiento sugirió que los cambios procesales implementados luego del estudio original sobre las formas en que la Corte podía hacer preguntas ayudaron a erradicar algunas de estas desigualdades.

El camino hacia una judicatura más diversa es largo y está repleto de desafíos.

Necesitamos recolectar datos más exhaustivos, y llevar a cabo estudios más amplios sobre la diversidad judicial de modo que nuestras cortes sean tan diversas como las comunidades a quienes atienden.

(*) Chihiro Isozaki es abogada en el Programa de Democracia del Brennan Center for Justice. Zoe Merriman es asociada en el programa.

Más sobre Brennan en español.

Sigue leyendo:
·
 Cómo proteger las elecciones de 2024 de las amenazas de la Inteligencia Artificial
· El expresidente Trump enfrenta a la justicia, pero el daño causado por La Gran Mentira nos sigue perjudicando
· La libertad para votar sigue en peligro

En esta nota

Corte Suprema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain