Rinden tributo a los veteranos caídos y a las familias militares en Los Ángeles

En la ciudad de Arcadia recuerdan a quienes ofrendaron su vida para defender la libertad y la democracia; se busca evitar suicidios

Manuel Ibarra (i) es, un ex infante de marina estadounidense que combatió en la Guerra del Golfo Pérsico en 1991.

Manuel Ibarra (i) es, un ex infante de marina estadounidense que combatió en la Guerra del Golfo Pérsico en 1991. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Cuatro aviones surcaron el cielo de la ciudad de Arcadia durante la conmemoración del 26 evento anual “Tributo a los veteranos y las familias militares”, coordinado por la supervisora del condado de Los Ángeles, Kathryn Barger y cuyo lema fue el legado y la honra para líderes comunitarios que han dedicado su vida en beneficio de los veteranos y las familias de los militares.

Entre momentos de alegría y un respeto solemne por todos aquellos que perdieron la vida en conflictos bélicos a lo largo de la historia, decenas de soldados y sus familias fueron testigos del reconocimiento porque defendieron la democracia y la libertad en el país y en el extranjero.

A un costado del Monumento de la Guerra de Vietnam en Arcadia, en la intersección de Huntington Drive y la Avenida Santa Anita ondearon 1,000 banderas estadounidenses en el “Día de los Caídos”.

Gracias al proyecto que encabezó Gene Blasco, combatiente de aquel conflicto que se prolongó por dos décadas, desde el 1 de noviembre de 1955 al 30 de abril de 1975 con la caída de Saigón, en el monumento se recuerda a catorce militares estadounidenses de Arcadia que murieron en Vietnam.

Honrada por continuar con la tradición de homenajear a los veteranos y sus familias, la supervisora Kathryn Barger resaltó que el evento anual no solo une a la comunidad,  sino que permitió servir a quienes sirvieron a la nación.

“Ofrecemos un profundo tributo al sacrificio de aquellos que dieron su último aliento por nuestra nación”, dijo Barger, quien animó a todos los asistentes para que hicieran una pausa y recordaran a los héroes caídos, así como a aquellas personas que cargan con la pérdida de seguir en la vida sin un ser querido.

La supervisora Kathryn Barger y los homenajeados por su servicio a los veteranos.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

La supervisora del Distrito 5 reconoció que un solo día “no es suficiente para pagar la deuda de gratitud que tenemos con nuestra comunidad de veteranos”.

Asimismo, dijo que, a través de Jim Zenner, director del Departamento de Asuntos Militares y de Veteranos del Condado de Los Ángeles, recopilarán datos para identificar patrones de suicidio e intervenir para salvar a los veteranos en crisis.

“Para cumplir con esta misión. Salud Mental ha sido un punto focal en el que estoy impulsando cambios de políticas”, expresó Barger. “Nuestro problema más apremiante ha sido la insondable crisis de suicidios de veteranos. No podemos permitir que nuestros veteranos arriesguen sus vidas en el extranjero para luego fallarles cuando regresen a casa”.

Proclamación de Gavin Newsom

Hugh Crooks, vipresidente de la Junta de Veteranos de California (CalVet), leyó la proclamación del 27 de mayo como el Día de los Caídos, a nombre del gobernador de California, Gavin Newsom.

“En el Día de los Caídos honramos a los hombres y mujeres del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva del Ejército (ROTC) que arriesgaron sus vidas mientras defendían nuestra nación y nuestras preciadas libertades”, dijo Crooks.

“Estos héroes eran padres, madres, hermanas, hermanos, seres queridos y amigos que hicieron el máximo sacrificio al servicio de algo más grande que ellos mismos”, añadió, a nombre del mandatario. “En honor a nuestros héroes caídos, he ordenado que las banderas ondeen a media asta en todos los edificios y terrenos estatales de California”.

A nombre del gobernador, invitó a todos los californianos a participar en el Momento Nacional del Recuerdo a las 3 p.m. del lunes 27 de mayo, Día de los Caídos, a tomar un momento de silencio, en reconocimiento a los hombres y mujeres en servicio que antepusieron a su país frente a todo.

En memoria de un camarada

En la conmemoración del Día de los Caídos, en la mente de Marco Antonio Díaz, Coordinador de Servicios para Veteranos del Sur de California (JVS Social), estaba su amigo Rubén Estrella Soto, el soldado de 18 años de El Paso, Texas, quien fue probablemente el primer soldado estadounidense que murió en combate durante la llamada Operación Libertad Iraquí, el 23 de marzo de 2003.

Estrella Soto, miembro de la Compañía de Mantenimiento 507 de Fort Bliss, Texas, pereció junto con otros ocho soldados, cuando su convoy fue emboscado antes del amanecer en la ciudad de Nasiriyah, en el sur de Irak. Otros cinco soldados resultaron heridos y siete fueron capturados.

“Rubén Estrella era un gran soldado”, dijo Díaz, a La Opinión, durante el evento anual.

 “Por eso, lo que estoy haciendo es para honrar su memoria y ayudar a mis hermanos y hermanas para que continúen con su vida y que vean que, después de la vida militar la vida sigue y que hay personas que los quieren ayudar”, comentó Díaz en el Arcadia County Park donde fueron colocadas centenares de banderas de los Estados Unidos.

Díaz, quien fue desplegado tres veces a Irak, manifestó que Rubén Estrella – a quien sus familiares le apodaban Cabezón- apenas se había graduado de la secundaria Mountain View High School en Montana Vista, una comunidad marginada en el condado de El Paso, Texas.

“Rubén Estrella Jr. era un gran amigo; era una persona que, si yo necesitaba algo, él siempre estaba al pendiente de mí”, recordó Díaz. “Era una persona de gran corazón”.

Marco Antonio Díaz, quien sirvió al Ejército de los Estados Unidos, de octubre de 1994 a septiembre de 2014, fue desplegado tres veces para intervenir en la Guerra de Irak (2003-2011) que terminó con el derrocamiento de Sadam Hussein.

Sin embargo, en la invasión a Irak y la guerra declarada en 2003 por el expresidente George W. Bush nunca se encontraron armas de destrucción masiva en ese país ni se comprobó la presunta compra de uranio a Níger.

‘Gracias por el apoyo’

Manuel Ibarra, un ex infante de marina estadounidense que combatió en la Guerra del Golfo Pérsico en 1991, tiene siete años acudiendo a la conmemoración del Día de los Caídos, en la ciudad de Arcadia.

“Es un privilegio acordarnos de los veteranos que han dado su vida por los Estados Unidos”, dijo Ibarra, de 53 años. “Son momentos para respetar y apreciar que podemos estar en este mundo todavía”.

Ibarra mencionó que le tocó ver morir a aproximadamente 23 de sus amigos, aunque prefirió reservarse los nombres de ellos, por respeto a sus familias.

Agregó que le tocó ver las dos caras de la moneda en Irak: “Se hizo un gran cambio en ese país y luego, me tocó regresar a casa con mi familia, seguir estando con ellos, tener buena salud y vivir bien, gracias a los programas que tienen para los veteranos”.

No obstante, el veterano de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos todavía no supera el Trastorno de Estrés Postraumático (PSTD), que lo llevó a vivir aproximadamente seis meses en las calles, donde consumía drogas.

“Quería tratar de borrar el pasado y no podía”, dijo Ibarra. “Ahora acepto [la situación traumática de haber estado en la guerra] porque era parte de algo que tenía que hacer en mi vida. Era mi trabajo”.

Ibarra afirma que, cuando la gente le agradecía y lo consideraba como un “héroe” por haber ido a la guerra y pelear por la libertad de otro país, y él contestaba “de nada”, ahora les responde: “Gracias a usted por el apoyo a sus soldados”.

Tasa de suicidios entre veteranos

En un informe de noviembre de 2023, con base en datos de 2021, la Oficina de Salud Mental y Prevención del Suicidio de Asuntos de Veteranos (VA) encontró que:

• El suicidio fue la decimotercera causa de muerte entre los veteranos en general y la segunda causa de muerte entre los veteranos menores de 45 años.

 • Hubo 6,392 muertes por suicidio de veteranos en 2021. Esto fue 114 muertes más que en 2020.

• Hubo 6,042 muertes por suicidio entre hombres veteranos y 350 muertes por suicidio entre mujeres veteranas.

• La tasa de suicidio no ajustada en 2021 entre los veteranos de EE. UU. fue de 33,9 por cada 100 000 personas, frente a 3.6 por cada 100,000 en 2020.

• Las tasas de suicidio no ajustadas fueron más altas entre los veteranos de entre 18 y 34 años, seguidos por los de mayor edad, de 35 a 54 años.

 • La tasa de suicidio no ajustada fue de 19.7 por cada 100,000 para los veteranos hispanos y de 33.4 por cada 100,.000 para otros veteranos.

• La tasa de suicidio no ajustada fue de 46.3 por cada 100,000 para los veteranos indios americanos o nativos de Alaska; 36.3 por 100,000 para los veteranos blancos; 31.6 por cada 100,000 para veteranos asiáticos, nativos de Hawái o de las islas del Pacífico; 17.4 por cada 100.000 para veteranos negros o afroamericanos; y 6.7 por cada 100,000 para veteranos de múltiples razas.

Fuente: Oficina de Salud Mental y Prevención del Suicidio de Asuntos de Veteranos (VA)

PACT Act, una ley necesaria

Durante la conmemoración del Día de los Caídos, la congresista Judy Chu (D-CA 28) enfatizó la necesidad de apoyo y beneficios para los veteranos afectados por la exposición de los veteranos a sustancias tóxicas en la quema de pozos.

Chu, cuyo padre sirvió en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial como sargento de radiocomunicaciones en Okinawa, pidió a los veteranos que “corran la voz” sobre los beneficios de la Ley PACT para ayudar a quienes sean elegibles y presenten reclamos.

Patrocinada por el senador de Ohio, Sherrod Brown, la Ley PACT lleva el nombre del sargento de primera clase Heath Robinson, quien murió en 2020 a los 39 años de cáncer de pulmón, después de exponerse a pozos de quema durante un despliegue de un año en Irak, en 2006.

“Después de servir en la Guardia Nacional de Ohio, el sargento Robinson sirvió 13 años en Irak como médico; Luego regresó a casa con su esposa y su hija, pero 10 años después, su salud empezó a deteriorarse”, dijo la congresista Chu.

El sargento Robinson estuvo expuesto al humo tóxico de los pozos de quema, -que son utilizados por los militares para eliminar desechos químicos, sustancias tóxicas y combustibles.

“Debido a que los militares negaron cualquier conexión entre los pozos de quema y las enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades respiratorias, Danielle, la esposa del sargento no tuvo apoyo para ayudar a su esposo a combatir el cáncer de pulmón”, dio a conocer la congresista Judy Chu.

“Con el tiempo, la salud del sargento Robinson empeoró tanto que quedó como un prisionero de guerra atrapado en su propio cuerpo, tratando de respirar con sus pulmones dañados”, describió.

Pero antes de morir, a los 39 años, el médico militar testificó ante el Senado de los Estados Unidos, suplicando a los legisladores que reconocieran formalmente el vínculo entre los pozos de quema y sus devastadoras consecuencias para la salud y que ayudaran a los 3.5 millones de veteranos que pudieron haber padecido a la exposición de sustancias tóxicas.

En 2022, el presidente Joe Biden promulgó la ley PACT, que, de acuerdo con la congresista demócrata “esta

legislación histórica es el mayor aumento en los beneficios de salud para veteranos en 30 años y finalmente brinda beneficios a los veteranos para 23 condiciones relacionadas con la exposición a tóxicos , incluido el “agente naranja”.

Hasta ahora, la Ley PACT ha podido ayudar y aprobar los reclamos de más de un millón de veteranos.

En esta nota

Memorial Day
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain