Inmigrantes sobre el voto mexicano en el exterior: Nos falló el INE

Este fracaso denotó una total falta de respeto hacia el pueblo mexicano que reside y trabaja en los Estados Unidos

No se dieron abasto en el Consulado de México en Los Ángeles para atender a los mexicanos que querían votar el domingo 2 de junio.

No se dieron abasto en el Consulado de México en Los Ángeles para atender a los mexicanos que querían votar el domingo 2 de junio. Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

Con el objetivo de ser los primeros en emitir nuestro voto a partir de las 7 de la mañana del 2 de junio, llegué al Consulado General de México acompañado de un grupo de dirigentes regiones de la Coalición Derechos Plenos para los Inmigrantes de diferentes partes del Sur de California.

Inmediatamente nos dirigimos a la puerta principal de acceso al consulado porque pensábamos que así seríamos los primeros en votar. Tremenda sorpresa nos llevamos cuando notamos una fila de más de tres calles de ciudadanos mexicanos deseosos de sufragar por la primera presidenta de México.

Para las 5 de la tarde, hora en que los operadores del Instituto Nacional Electoral (INE) ordenaron el cierre de todo acceso al interior del consulado, miles nos quedamos sin votar.

Según cálculos de un periodista de The New York Times, quien pidió no revelaremos su nombre para poder hablar libremente, nos hizo saber que más de 10 mil mexicanas y mexicanos se dieron cita en esa sede diplomática, de los cuales, más del 90% no pudieron votar.

Asimismo, de la totalidad de los presentes, alrededor del 90% expresaron su preferencia por votar por la candidata de la Coalición Sigamos Haciendo Historia, la doctora Claudia Sheinbaum.

Para poder dimensionar lo anterior cito cifras que al final de la jornada electoral transmitió el INE. De las 1,360 personas registradas para votar el 2 de junio, sólo 382 pudieron sufragar y de las 1,500 boletas para que votaran quienes no pudieron registrarse, pero que tenían credencial de elector, sólo sufragaron 458.

Es decir, que más de 10,000 votantes potenciales de los cuales en apego a las reglas convenidas con el INE, como mínimo debieron votar 2,860 personas. Como sólo se le permitió emitir el voto a 840 ciudadanos, esto equivale al 29.37% del total. O sea que ni siquiera pudimos llegar al 30% quienes estábamos programados para votar.

Que quede claro, el desastre del voto mexicano el pasado 2 de junio no constituyó un hecho aislado y exclusivo a los residentes de Los Ángeles. En los consulados de Santa Ana y Sacramento se suspendió la votación, lo mismo que en Nueva York. En el caso de Las Vegas, ningún mexicano pudo sufragar porque el consulado nunca abrió sus puertas. Es decir, el personal del INE ni siquiera se presentó a cumplir con su responsabilidad por lo que miles y miles de mexicanas y mexicanos fueron privados de su derecho democrático al voto.

Si tomamos en cuenta que en los EEUU miles salimos a votar en un promedio de 7,500 por consulado (20 consulados), sin considerar Toronto, Madrid, y Paris, tenemos una cifra de 150,000 mexicanos que manifestaron su deseo de sufragar pero nos falló el INE.

Lecciones aprendidas

1.- La organización, la logística, y la ejecución de estos comicios por parte del INE, objetivamente hablando, constituyeron un total y absoluto desastre. Este fracaso denotó una total falta de respeto hacia el pueblo mexicano que reside y trabaja en los EEUU, y que puntual y religiosamente, remite miles de millones de dólares a sus familiares y amigos en México.

Además, puso de manifiesto una total falta de voluntad política para atender las exigencias que garantizarían la voz de miles de mexicanos en el exterior.

2.- No se puede pasar por alto que el resultado de los votos de los mexicanos en el exterior fue el único donde Sheinbaum ganó apretadamente a Xóchitl Gálvez.

La morenista logró 91,000,522 votos, la prianista 86,000, 558 y Álvarez Máynez 4, 434, de acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares.

Encuestas anteriores han indicado que al menos el 70% de los migrantes están en el bando de Morena. Entonces, ¿cómo leer este apretado resultado? El gobierno actual y el venidero deben leer muy bien estos números.

3.- Un punto medular está relacionado con el hecho que la comunidad mexicana residente en los EEUU está dispersa, especialmente de quienes somos desde siempre afines a la Cuarta Transformación (4T).  Actualmente, un gran número de organizaciones y de ciudadanos se encuentran atrapados en un vacío de liderazgo regional, estatal y nacional. En otras palabras, continuamos siendo un “proletariado sin cabeza” (parafraseando a don José Revueltas).

4.- En este caso, los extremos se tocan: migrantes de derecha e izquierda coinciden en que al presidente Andrés Manuel López Obrador aún tiene la oportunidad de convocarnos a los “héroes de la nación” para atender nuestro deseo expresado de mil formas y en múltiples ocasiones, de celebrar una reunión oficial para repasar y enriquecer nuestro Plan de Acción, elaborado a partir de su orden emitida en una de sus “Mañaneras”, a principio de agosto de 2022.

López Obrador aún puede revaluar cambios que sean necesarios al Programa 3 x 1, partiendo del hecho que muchos invertimos mucho tiempo y esfuerzo para conseguirlo y establecerlo a lo largo de cuatro décadas. Dicho programa consiste en que por cada peso que invierten los migrantes para cualquier obra de beneficio colectivo en sus lugares de origen, los gobiernos federal, estatal y municipal destinan un peso cada uno. Con este programa se llevaron a cabo infinidad de obras que en más de un sentido le cambiaron el rostro a esas patrias chicas.

5.- Para que no se nos repita la violación de nuestro derecho al sufragio efectivo, para que el gobierno mexicano nos asuma como lo que realmente somos y representamos para nuestro amado México, los mexicanos en el exterior tenemos la ineludible obligación de abocarnos a la creación de una organización poderosa en California, y en todo los EEUU, para que podamos tener una presencia fuerte en México, y seamos escuchados, atendidos y respetados.

Líderes y organizaciones locales tenemos la necesidad de tejer alianzas hasta crear una organización vigorosa que represente, que aglutine el poder que tenemos las y los mexicanos en EEUU. Esta es la lección que nos ha dejado la experiencia de los últimos años y el resultado de una elección sin precedente en la que nuestro pueblo, maduro, consecuente y visionario votó por Claudia Sheinbaum en niveles históricos, y quien obtuvo más de 33 millones de sufragios.

No dudamos que bajo su dirección, México seguirá su camino ascendente e incluirá al pueblo migrante en sus prioridades, porque mucho es lo que podemos ofrecer al gobierno mexicano en múltiples áreas.

6.- Finalmente, exigimos del Gobierno del México actual y al que viene que sean sancionados los responsables del INE que sabotearon nuestro derecho constitucional a sufragar de forma efectiva y plena. Que esta afrenta no quede impune.

Queremos creer que con Sheinbaum se hará realidad una sentida y añeja demanda: que el INE otorgue credenciales de electores a los millones de mexicanos en Estados Unidos. Sólo así vamos a demostrar que tenemos tal fuerza que desde acá podemos decidir las elecciones mexicanas. No sólo somos la primera fuente de ingresos de México. Queremos ser la fuerza dominante en lo electoral. O qué ¿nos siguen temiendo y sólo quieren de nosotros nuestras divisas?”. Así nos asumieron los gobiernos del PRI y del PAN.

Los tiempos reclaman profundizar la tarea de la regeneración nacional; y en ese sentido, nuestra mano está extendida para aportar nuestra contribución que ayude a la materialización de ese ingente propósito.

*Juan José Gutiérrez es doctor en derecho y director ejecutivo de la Coalición Derechos Plenos para los Inmigrantes.

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