Pareja de casados que se beneficiará de acción ejecutiva de Biden comparte su emoción

Bajo esta disposición, los cónyuges indocumentados casados con ciudadanos ya no tendrán que salir del país en su proceso de ajuste migratorio

Brenda y Antonio Valle felices con el anuncio de la ampliación de la libertad condicional para ciertos inmigrantes en EE UU. (Fotos Chirla)

Brenda y Antonio Valle felices con el anuncio de la ampliación de la libertad condicional para ciertos inmigrantes en EE UU. (Fotos Chirla) Crédito: Jorge Mario Cabrera | Cortesía

Brenda y Antonio Valle están que no se la pueden creer, tras enterarse de las acciones ejecutivas del presidente Biden que protegen a los esposos de los ciudadanos estadounidenses de la deportación y agilizan su proceso para obtener la residencia permanente en Estados Unidos.

Se estima que medio millón de inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos, podrían beneficiarse; y entrará en vigor hasta septiembre de este año.

“Llevo más de 30 años esperando una noticia como ésta”, dice más que emocionada Brenda, quien está casada con Antonio, un ciudadano estadounidense. Ambos residentes en Los Ángeles, y de origen mexicano.

“Estoy feliz sintiendo un alivio porque ya no tendré que salir del país dentro de mi proceso de residencia. Con esto se acaba el riesgo de una separación porque todo se va a hacer aquí y nos mantendremos unidos como familia”.

Nacida en el estado de México en México, hace 35 años, Brenda fue traída a Estados Unidos a los tres años de edad. En 2013 se benefició del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que le permitió obtener un permiso de trabajo que se renueva cada dos años.

“Hace 12 años me casé con mi esposo que es ciudadano, y tenemos dos hijos de 9 y 5 años”, dice Brenda.

La familia Valle ya no corre el riesgo de separación tras el anuncio de la Administración Biden. (Fotos CHIRLA/Jorge Mario Cabrera)

Fue su esposo Antonio quien tan pronto se casaron presentó una petición a favor de la residencia de Brenda, pero debido a que ella entró al país de manera indocumentada, el trámite se quedó en pausa.

“Desde que nos casamos, quise arreglarle los papeles a Brenda, pero todos los abogados que veíamos nos decían que era muy riesgoso, y no era seguro”, dice Antonio, quien se gana la vida como electricista.

Brenda dice que fue muy doloroso ver a otras personas casarse con ciudadanos y obtener su residencia, mientras que ella por haber llegado siendo una niña de manera indocumentada, se le negaba esa oportunidad.

“Cuando aprobaron DACA, yo me beneficié, pero siempre pensé que era un paso temporal hacia la residencia, pero ha sido muy frustrante ver que han pasado 12 años, y seguimos en las mismas sin un camino hacia la residencia”.

Así que cuando la mañana del martes 18 de junio se enteró de la orden ejecutiva del presidente Biden, respiró aliviada y soltó el cuerpo.

“Es algo muy bueno para nosotros porque ya no tendremos el riesgo de la separación. Esperemos que todo salga bien”.

Brenda admite que todos estos años viviendo en el limbo migratorio, ha sido de mucha ansiedad y preocupación. “La parte emocional te afecta mucho”.

Su esposo añade que se han quitado un peso de encima.

Pero Brenda reconoce que aún se siente en shock.

“Necesito ver más pruebas para creerlo. Una parte de mí, quiere celebrar; pero la otra, me pide mantener la calma. Todavía tenemos que pasar un proceso, y cuando esté todo seguro, voy a celebrar”.

Y dice que aunque la alegra mucho la noticia, la entristece que todavía no hay un alivio para quienes llevan una vida en Estados Unidos, trabajando y pagando impuestos, pero por no estar casados con ciudadanos, no se pueden beneficiar de esta oportunidad.

“Esperamos que este sea el primer paso hacia una reforma migratoria”.

Las acciones ejecutivas también ayudarán a agilizar el proceso para que los titulares de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y los Dreamers que son graduados universitarios obtengan visas de trabajo.

Iván Vargas, abogado gerente de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA) dijo que están a la espera de conocer los detalles de los beneficios anunciados por la Administración Biden.

“Básicamente lo que sabemos hasta ahora es que las esposas y esposos de los ciudadanos estadounidenses podrán permanecer en el país mientras hacen su proceso de residencia; y por lo menos deben tener diez años viviendo aquí”.

Afirmó que “es algo positivo para mantener a las familias unidas, y para que no tengan que salir del país mientras esperan por la residencia”.

Se estima que a nivel nacional, aproximadamente 500,000 cónyuges no ciudadanos de ciudadanos estadounidenses y 50,000 hijos de esos cónyuges podrían verse beneficiados por este anuncio.

El abogado Vargas sostuvo que los indocumentados graduados de universidades estadounidenses que tengan una oferta de trabajo, van a poder beneficiarse con un permiso de trabajo, pero comentó que están en espera de conocer las particularidades.

La regularización decretada por Biden también ayudará a los hijos menores de 21 años del esposo o esposa indocumentada casados con ciudadanos de EE UU. Se calcula que unos 50,000 muchachos podrían salir beneficiados.

Normalmente un extranjero que se casa con un ciudadano estadounidense puede obtener su residencia sin problemas si tuvo una entrada legal al país, pero no ocurre lo mismo si se entró de manera indocumentada. En esta última situación, lo usual es pedir un perdón y viajar al país de origen a una entrevista en el consulado estadounidense.

En muchos casos, en esas entrevistas les niegan la residencia y les aplican un castigo de diez años, lo que lleva a la separación de la familia.

Bajo la orden ejecutiva de Biden, llamada parole in parole, no habrá necesidad de salir al país de origen, para obtener la residencia.

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