La obesidad puede estar en tus genes, según un estudio: qué debes saber
Una variante genética que desactiva el gen SMIM1 está vinculada a un mayor peso corporal debido a un menor gasto energético en reposo, lo que podría conducir a nuevos tratamientos para la obesidad
Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Exeter, ha descubierto que las personas con una variante genética que desactiva el gen SMIM1 tienden a tener mayor peso corporal debido a un menor gasto energético en reposo. Este hallazgo, publicado el 20 de junio en la revista médica Med, podría conducir a nuevos tratamientos para la obesidad en el futuro.
El gen SMIM1 fue identificado hace sólo diez años mientras se buscaba el gen responsable de un grupo sanguíneo específico conocido como Vel. Una de cada 5.000 personas carece de ambas copias del gen, lo que las convierte en Vel negativas.
Además de tener un mayor riesgo de sobrepeso, estas personas también presentan altos niveles de grasa en la sangre, signos de disfunción del tejido adiposo, aumento de las enzimas hepáticas y niveles más bajos de hormonas tiroideas.
La investigación fue financiada por el Instituto Nacional de Salud (NIH), Care Research y la British Heart Foundation, y contó con la colaboración de la Universidad de Cambridge, el Instituto Sanger, la Universidad de Copenhague en Dinamarca y la Universidad de Lund en Suecia.
El autor principal, Mattia Frontini, profesor asociado de biología celular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, destacó la creciente prevalencia de la obesidad, que se ha triplicado en los últimos cincuenta años.
Se proyecta que para 2030, más de mil millones de personas en todo el mundo serán obesas, lo que representa una carga económica significativa para los sistemas de salud debido a las enfermedades y complicaciones asociadas.
La carga genética y la obesidad
El equipo de investigación analizó la genética de casi 500,000 participantes en la cohorte del Biobanco del Reino Unido, identificando a 104 personas con la variante que conduce a la pérdida de función en el gen SMIM1, incluyendo a 46 mujeres y 44 hombres.
También utilizaron el NIHR National BioResource para obtener muestras de sangre fresca de personas positivas y negativas para Vel. El NIHR National BioResource trabajó en asociación con NHS Blood and Transplant (NHSBT), que incluye a más de 100,000 donantes de sangre inscritos para apoyar estudios de investigación genética.
Extrapolando las frecuencias identificadas en estas cohortes, los investigadores estiman que la variante SMIM1 podría ser un factor importante que contribuye a la obesidad de aproximadamente 300,000 personas en todo el mundo.
El equipo también investigó los efectos de la variante del gen SMIM1 en cuatro cohortes adicionales, encontrando que la presencia de esta variante estaba asociada con un aumento promedio de peso de 4,6 kg en mujeres y 2,4 kg en hombres. Estos resultados sugieren que el gen SMIM1 desempeña un papel significativo en el metabolismo humano, más allá de su función en los glóbulos rojos.
Jill Storry, profesora adjunta de la Universidad de Lund en Suecia y coautora del estudio, expresó su entusiasmo por el descubrimiento de esta nueva función del gen SMIM1. El profesor Ole Pedersen de la Universidad de Copenhague, otro coautor del estudio, manifestó su interés en cómo este nuevo conocimiento podría traducirse en soluciones prácticas para las personas con esta estructura genética.
Este descubrimiento destaca la importancia de considerar los factores genéticos en la lucha contra la obesidad y podría llevar a la creación de tratamientos más efectivos y personalizados. Además, subraya la necesidad de reducir el estigma social asociado con la obesidad, reconociendo que en una minoría de casos, esta condición puede estar directamente relacionada con variantes genéticas específicas.
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