La Feria de los Moles, una vitrina a la tradición de los pequeños negocios
El evento cumple 17 años de empoderar a restaurantes que hacen del mole un platillo imperdible
Decenas de personas se unieron en el Grand Park de Los Ángeles para celebrar la decimoséptima Feria de los Moles durante el sábado y domingo.
Antes de entrar al parque se escuchaba la música y dentro de la feria veías personas vestidas con atuendos tradicionales, papel picado adornando y familias bailando y degustando de los diferentes tipos de moles.
Cada año la Feria de los Moles invita a varios restaurantes pequeños o independientes para destacar la gran diversidad de los moles de las diferentes regiones de México y este año también tuvieron brincolines para los niños, música, actuaciones en vivo y más.
Por primera vez el evento tomó lugar durante dos días y algunos de los negocios mencionaron que atendieron a más clientes de los que esperaban ver.
Uno de los negocios fue Taquera La Chilanguita que en esta ocasión ofreció la torta de tamal de mole y se convirtió en uno de los platillos más solicitados.
Aparte de las tortas, el negocio también vendió tacos dorados de papa con mole, mole con pollo, huaraches de mole y chilaquiles con cecina y mole.
“El mole es un platillo típico en todas las casas y espero que vengan a probarlo para apoyar a los negocios pequeños”, dijo Araceli Murillo dueña del negocio junto con su esposo.
“Ahora está un poco difícil la situación, entonces es bueno que nuestra propia raza apoye a los negocios pequeños para que nos vayamos un poquito para arriba”.
Este es el primer año que Taquería La Chilanguita asiste a la feria de moles. Ellos tienen su local en la ciudad de Baldwin Park donde han especializado en antojos típicos de la ciudad de México por 13 años.
Justo a lado del negocio de Murillo, estaba Sierra Mexican Café que trajo el sabor auténtico del mole poblano.
La fundadora del negocio, Lucia Ortega, explicó que este año fue su segundo año que participa y se emocionó de que hubo una mayor participación de la que ella esperaba.
“Es una mezcla entre disfrutar de la feria, pero también que los clientes disfruten de la comida”, dijo Ortega durante un breve descanso del día ajetreado, pero de mucha venta.
“Creo que es hermoso ver a las personas unirse a las diferentes tradiciones de México; de esa forma la gente se sienta más cerca de su cultura”.
Otro negocio que participó en el evento fue Taquería Las Delicias que vendía Tlayudas de mole asadas en carbón, enchiladas de mole y tacos dorados con mole.
De acuerdo con Elia Pablo, una de las fundadoras del negocio hace 5 años, ella empezó a vender comida en las calles de Los Ángeles, pero hoy en día pudieron abrir su propio local en el sur centro de Los Ángeles.
Elia, originaria de Oaxaca del Valle, dice que tuvo la necesidad de lanzar el negocio con su esposo, Agustín Hernández, ya que ella no podía trabajar en otro lugar debido a la necesidad de tener que cuidar a sus hijos que en ese tiempo eran muy pequeños.
“Cuando se empieza un negocio se empieza muy duro con ganas de decir hasta aquí”, explicó Pablo.
La emprendedora agregó que es sumamente importante perseverar y aguantar las pruebas que uno tiene que pasar ya que los primeros cinco años de un negocio pueden ser lo más difíciles.
El restaurante Almud Cocina Oaxaqueña estuvo vendiendo mole negro ancestral y mole colorado por primera vez como parte de su apertura hace seis meses.
Anteriormente vendían sus platillos con otro nombre, pero las personas siempre le decían a Isabel Hernández, la dueña del negocio, que abriera su restaurante.
Según María Sánchez, la hija de Hernández, el nombre se escogió porque su madre usaba un almud, que es una antigua unidad de medida, cuando le daba de comer a su familia.
“Viene de que mi mamá era madre soltera y cuidaba a todos sus hijos alimentándolos vendiendo almud de nuez, maíz y todo tipo de frijoles; de ahí viene el nombre y ella pasó de vender los frijoles a abrir su propio restaurante, es increíble”, explicó Sánchez.
De acuerdo con Sánchez, la familia es Zapoteca y aún hablan el idioma en su familia aunque Sánchez es parte de la tercera generación.
Casi al final de la fila de puestos estaba Tacos Manzano, un restaurante que tiene más de 15 años vendiendo su mole tradicional de Oaxaca donde ofrecen mole rojo, mole verde, mole negro y mole amarillo.
Ashley Manzano, una de las dueñas del negocio de más de 24 años en North Hollywood, dijo estar muy orgullosa de mantener el sabor auténtico de los platillos.
“Somos de la Sierra Juárez de Oaxaca, entonces unos tenemos sazón diferente, un sazón picosito, pero saladito y bien condimentado”, explicó Manzano con una sonrisa. “Ese es el sabor que genera década tras década y ahora ya le está gustando a la gente”.
Un plato especial que hicieron solo para el evento fue los tacos dorados con mole negro y queso. Manzano agregó que casi se les acababa el mole verde horas antes del fin de la feria.
Para Manzano la feria es un día especial debido a que se reúne casi toda su familia.
“Tengo mis tías y mis tíos que llegaron ayer en la noche desde México para venir con nosotros y mi mamá que está aquí”, dijo Manzano. “Así mantenemos nuestra cultura, nuestra tradición viva con la comida oaxaqueña”.