Destructores Zumwalt serán los primeros en equipar esta arma de última generación
La adecuación de los destructures de la clase Zumwalt para poder operar misiles hipersónicos se llevará a cabo durante 2025
Los destructores furtivos de la clase Zumwalt se están preparando para incorporar misiles hipersónicos. El USS Zumwalt (DDG-1000), el más grande de su tipo en la flota estadounidense, será el primero en integrar este revolucionario armamento, capaz de alcanzar velocidades superiores a Mach 5.
Características de los Misiles Hipersónicos
El sistema conocido como Ataque Inmediato Convencional de Alcance Intermedio (IRCPS o CPS) está diseñado para atacar objetivos estratégicos con precisión y rapidez. Estas armas pueden cubrir más de 1,700 millas y tienen una velocidad mínima de 3,800 millas por hora. Este alcance y velocidad los posicionan como una herramienta clave contra instalaciones altamente fortificadas, como puestos de mando o depósitos de municiones.
La Marina estadounidense considera que los misiles CPS ofrecen una capacidad estratégica no nuclear, lo que amplía sus opciones tácticas sin comprometer la disuasión global. Además, cada destructor Zumwalt podrá transportar hasta 12 de estos misiles, aumentando su potencial ofensivo.
Modernización de los Zumwalt
La integración de los misiles hipersónicos en los destructores Zumwalt requiere un rediseño significativo. Ingalls Shipbuilding, una subsidiaria de HII, lidera el esfuerzo con un contrato valorado en $10.5 millones de dólares para adaptar las embarcaciones. El trabajo incluye la actualización del sistema de combate integrado y el desarrollo de software para gestionar el lanzamiento y el control de estos misiles.
El USS Zumwalt y su hermano, el USS Michael Monsoor (DDG-1001), pasarán por estas modernizaciones en 2025. Más adelante, los submarinos de ataque clase Virginia también incorporarán este sistema, consolidando su capacidad de ataque hipersónico.
La decisión de equipar a los destructores Zumwalt con misiles hipersónicos refuerza la posición de Estados Unidos frente a rivales como China y Rusia, que también desarrollan este tipo de armas. Aunque los misiles no son nucleares, su inclusión en la flota tiene un valor estratégico significativo, ya que permite a la Marina enfrentar amenazas emergentes con mayor versatilidad.
Además, esta iniciativa revitaliza el programa Zumwalt, que enfrentó críticas iniciales por sus altos costos y complejidad. Ahora, estas naves están destinadas a liderar el futuro de la defensa naval.
Con pruebas programadas para diciembre de 2025, el USS Zumwalt promete ser un precursor en el uso de tecnología hipersónica en alta mar, consolidándose como un elemento clave en la estrategia militar de Estados Unidos.
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