Ácido litocólico: qué es y cómo mejora la salud y la esperanza de vida
La restricción calórica activa procesos metabólicos clave, promoviendo longevidad y mejor salud al inducir cambios en el ácido litocólico
Un estudio innovador publicado en Nature ha proporcionado nuevas perspectivas sobre cómo la restricción calórica (RC), una intervención dietética no farmacológica, puede inducir cambios metabólicos significativos que favorecen la longevidad y mejoran la salud en general. La investigación utilizó técnicas avanzadas de metabolómica para desentrañar los mecanismos subyacentes que relacionan la RC con beneficios fisiológicos en diversos organismos. Entre los hallazgos destacados, se identificó al ácido litocólico (LCA) como un metabolito clave responsable de activar procesos celulares relacionados con el antienvejecimiento.
La RC, ampliamente estudiada en modelos como levaduras, ratones, moscas y primates, ha demostrado su capacidad para extender la esperanza de vida y mitigar condiciones relacionadas con el envejecimiento. Este enfoque reduce significativamente la ingesta calórica sin causar desnutrición y altera el equilibrio metabólico al modificar niveles de colesterol, ácidos grasos libres, ácidos biliares y vitaminas. Entre los beneficios observados están la mejora en la homeostasis proteica, la reducción del daño oxidativo y la disminución de la inflamación crónica, factores todos asociados con un envejecimiento saludable.
El reciente análisis incluyó la evaluación de metabolitos en suero de ratones sometidos a RC y su comparación con ratones que siguieron una dieta sin restricciones. Los resultados revelaron que el tratamiento prolongado con RC aumentó significativamente los niveles de LCA en el suero, un ácido biliar que mostró una capacidad notable para activar la proteína quinasa activada por monofosfato de adenosina (AMPK). Esta enzima juega un papel crucial en la regulación del equilibrio energético celular y es considerada un mediador central de los efectos antienvejecimiento de la RC.
La activación de AMPK desencadena una cascada de efectos beneficiosos, incluyendo la inhibición del complejo 1 de rapamicina (mTORC1), la activación de las sirtuinas y la regulación positiva del factor de transcripción EB (TFEB), que está vinculado a la autofagia y la biogénesis mitocondrial. En los modelos animales, el aumento del LCA inducido por RC resultó en una mejora en la capacidad muscular, mayor resistencia física y una notable reducción en la intolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina, condiciones frecuentemente asociadas con el envejecimiento.
Los experimentos incluyeron la administración directa de LCA a ratones de edad avanzada, lo que produjo resultados prometedores. Se observó un aumento en el número de fibras musculares oxidativas, favoreciendo la regeneración muscular tras daños inducidos experimentalmente. Adicionalmente, el tratamiento mejoró la duración y la distancia de carrera, así como la fuerza de agarre en los ratones. Estos cambios estuvieron acompañados por una regulación positiva del péptido similar al glucagón 1 (GLP-1), conocido por su papel en la regulación del metabolismo de la glucosa.
Curiosamente, el LCA logró activar AMPK sin afectar negativamente los niveles de energía celular, lo que sugiere un mecanismo altamente específico y eficiente. Los análisis indicaron que el LCA no depende de los receptores TGR5 ni de los aumentos masivos de calcio intracelular para activar AMPK, lo que lo posiciona como un metabolito único con un gran potencial terapéutico.
La investigación también exploró el papel de miméticos de RC, como la metformina y el resveratrol, compuestos que imitan los efectos de la RC al activar AMPK y promover la longevidad. Aunque estos compuestos han mostrado beneficios en estudios previos, los hallazgos sobre el LCA abren nuevas posibilidades para desarrollar estrategias dirigidas más específicas que emulen los efectos de la RC sin requerir cambios drásticos en la dieta.
El impacto de la RC y el LCA en la salud metabólica y el envejecimiento subraya la importancia de comprender cómo las adaptaciones metabólicas influyen en la fisiología a nivel celular y sistémico. Estos descubrimientos podrían sentar las bases para futuras terapias que utilicen metabolitos específicos como herramientas para combatir enfermedades relacionadas con la edad y mejorar la calidad de vida en poblaciones envejecidas.
Al identificar al LCA como un intermediario crucial en la activación de AMPK y sus beneficios asociados, el estudio establece un precedente para nuevas investigaciones que exploren las aplicaciones de la RC y sus metabolitos en la promoción de una vida más saludable y prolongada.
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