Crece miedo entre inmigrantes al permitirse arrestos en escuelas e iglesias
Líderes religiosos y escolares expresan su preocupación por las decisiones que está tomando el nuevo gobierno

Los arrestos de inmigrantes en escuelas anunciados por Trump, preocupan a padres. Crédito: Richard Vogel | AP
Bajo las nuevas directivas de la administración Trump, se pueden llevar a cabo arrestos de inmigrantes en escuelas, iglesias y hospitales, espacios en los que los operativos de detención de los agentes de migración estaban prohibidos.
El anuncio fue hecho en el primer día que Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, con lo que el nuevo mandatario puso fin a una política de por lo menos diez años de vigencia que prohibía los arrestos de inmigrantes en lugares sensibles como escuelas, hospitales e iglesias.
“Los padres de familia están pasando momentos de pánico. Aunque es importante que estén informados, yo les pido que traten de no escuchar mucho las noticias”, dijo Evelyn Alemán, fundadora y presidenta de Our Voice: Communities for Quality Education, un grupo de padres hispanos en el área de Los Ángeles.
Mencionó el caso de una madre de familia con seis hijas que tiene una orden de deportación, y tras las órdenes ejecutivas de Trump teme salir a la calle.
“Ella limpia edificios en el oeste de la Ciudad. No puede faltar a su trabajo. Ahora tiene mucho miedo. Otras madres están diciendo que no quieren enviar a sus hijos a las escuelas por el temor a que las detengan y no saber con quién se van a quedar”, dijo.
Evelyn comentó que aunque la Ciudad de Los Ángeles tiene la mejor de las intenciones de proteger a los inmigrantes, no es suficiente, Trump tiene los poderes federales, y ni poniendo policías afuera de las escuelas, van a poder evitar los arrestos.
“Lo que estamos haciendo a fin de calmar a los padres es mantener el contacto a través de las aplicaciones telefónicas, y hemos tenido reuniones cada semana a las que invitamos a líderes, legisladores y expertos a que les dan información sobre sus derechos y cómo prepararse”.
Añadió que si bien los incendios han dejado un trauma mental y físico en las familias, las ordenes ejecutivas de Trump están provocando un trauma emocional sobre todo en los niños.
Y recordó cómo cuando era niña, aunque nació en este país, en 1970 tuvo que regresar a El Salvador con su madre a quien habían deportado por tener la visa vencida.
“Pasamos dos años separadas de mi padre hasta que él pudo arreglarle los papeles a mi mamá. Es un trauma que mis padres nunca superaron. Y a mis casi 55 años, estoy viviendo de nuevo ese drama a través de los papás que están aterrorizados de ser separados de sus hijos. El país lleva décadas en la misma situación sin dar una solución a la población indocumentada.”
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo que la nueva política fortalece las acciones del Servicio de Migración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) “para cumplir las leyes de inmigración y atrapar a extranjeros criminales, incluidos asesinos y violadores, que han ingresado ilegalmente a nuestro país.
“Los criminales ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar ser arrestados. La administración Trump no atará las manos de nuestras valientes fuerzas del orden y, en cambio, confía en que usen el sentido común”.
Tras el anuncio, el arzobispo de la Arquidiócesis de Los Ángeles, José H. Gómez dijo que las declaraciones y acciones de la nueva administración en Washington han causado temor en parroquias, escuelas y comunidades.
“Eso no es bueno para nadie. Rezo para que nuestros líderes procedan con moderación y compasión, con respeto por la ley y por los derechos y la dignidad de todos los involucrados”.
Hizo ver que cualquier acción de cumplimiento de las leyes migratorias debe ser prudente y acompañada de una acción inmediata en el Congreso para arreglar el sistema de inmigración, que ha estado roto durante décadas.
“Para los católicos, la inmigración no es un asunto político. Es un asunto de nuestras creencias religiosas profundamente arraigadas. Jesucristo nos ordenó amar a Dios como nuestro Padre y amar a nuestros hermanos y hermanas, especialmente a los más vulnerables, y sin importar de qué país vengan o cómo llegaron aquí”.
Alberto M. Carvalho, superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) publicó en el sitio X que han escuchado preocupaciones de muchos en la comunidad sobre las políticas federales de migración.
“El LAUSD está forzado por obligaciones legales, profesionales y morales a proteger los derechos privados y legales de nuestros estudiantes y empleados, y a asegurar los derechos constitucionales a una educación pública”.
Añadió que toman seriamente estas obligaciones y continuarán trabajando con sus aliados en la comunidad para proporcionar apoyos y recursos a estudiantes, familias y empleados.
En lo que se refiere a los hospitales, el fiscal de California, Rob Bonta ha aconsejado a los proveedores de cuidado de salud que no escriban el estatus migratorio de los pacientes en las cuentas y los expedientes médicos ni tienen que asistir a los agentes federales en la ejecución de arrestos.
El pastor Guillermo Torres, director del programa de migración de Clergy and Laity United for Economic Justice (CLUE), una organización que aglutina a líderes de diversas denominaciones religiosas, dijo que es inmoral lo que quiere hacer el presidente Trump con sus órdenes ejecutivas y su decisión de entrar a escuelas, hospitales e iglesias a arrestar inmigrantes.
“Cómo cree que vamos a darle la espalda a los inmigrantes. La ley de Dios nos pide dar una atención especial, al huérfano, al inmigrante y a la viuda; y en los textos hebreos, Dios es muy específico al pedirnos que no lastimemos al inmigrante, y que lo tratemos como si fuera parte del país”.
Dijo que dejar de apoyar al inmigrante es dejar el mandamiento más grande, “amar a Dios con todo tu corazón y a tu prójimo el inmigrante como a ti mismo”.
Enfatizó que si alguien está violando la ley son los políticos. “Aunque la administración Biden no fue tan cruel e inhumana, también cometió muchos errores al no tener el valor de pasar la reforma migratoria cuando tuvieron el poder; y al no hacerlo, nos han conducido a un gobierno extremo y falto de compasión”.
Dijo que por culpa de los políticos, ahora van a criminalizar a los inmigrantes, que son seres humanos, no ilegales.
“Ha habido desconexión tanto de demócratas como republicanos hacia los inmigrantes. Es responsabilidad de ambos lo que está pasando. Van a tener que rendir cuentas ante Dios”.