Pequeños empresarios afectados por los incendios
Dos latinos piden ayuda para no perder sus negocios

Mario Velásquez atiende a clientes en su negocio Playa del Carmen en Pasadena. Crédito: Isaac Ceja | Impremedia
Después de una década de crear confianza dentro de Pacific Palisades con su lonchera Gracias Señor, Rudy Barrientos lamenta la pérdida de la comunidad y los hogares de sus clientes.
A pesar de las circunstancias difíciles, la lonchera de Barrientos quedó intacta y el emprendedor empezó a ayudar en la mejor forma que sabe.
Regaló comida para los primeros auxilios en el área y ahora es voluntario del World Central Kitchen que ayudó a cubrir los gastos de comida.
“Fui uno de los primeros restaurantes que ofreció ayuda a los bomberos y policías que combatían los incendios y creo que eso sólo fue posible porque tengo una conexión con la comunidad”, dijo el emprendedor.
Por ahora, Barrientos piensa seguir como voluntario hasta el próximo mes, mientras se sienta con la incertidumbre del futuro de su negocio.
El impacto de los incendios en Los Ángeles que desplazaron cientos de miles de personas aún se está revelando y también negocios pequeños resultaron afectados debido a la pérdida de sus locales, sus hogares y en algunos casos sus clientes.
El miércoles, el gobernador Gavin Newsom emitió una orden ejecutiva para apoyar a los propietarios de negocios pequeños y a los trabajadores afectados por los incendios en el área de Los Ángeles.
La orden ejecutiva brinda alivio para ayudar a las empresas locales a recuperarse rápidamente al aplazar las tarifas anuales de licencia para los trabajadores y las empresas y eximir otros requisitos que pueden imponer barreras a la recuperación, según un comunicado de la oficina del gobernador.
Aunque Barrientos tuvo una buena relación con su comunidad, no siempre fue así. El latino subraya que anteriormente la comunidad no reconocía a las loncheras como cualquier otro restaurante.
“Cuando comencé en el pasado, la mayoría de las personas no me veían como un destino, solo me veían como una monstruosidad o algo que estaba fuera de lugar en la comunidad”, explicó Barrientos.
Con los años la lonchera, que especializa comida mexicana, ahora es reconocida por sus tacos de pescado, tacos de carnitas y burritos de desayuno, de acuerdo con usuarios de Yelp.
Hoy en día, el emprendedor dice que ha recibido apoyo de sus clientes después del incendio.
“En realidad es bastante entrañable porque muchas de estas personas me llaman y me preguntan cómo estoy, así que he recibido mucho apoyo emocional de nuestros clientes”, dijo Barrientos.
El emprendedor siente que aún necesita más tiempo para pensar donde poner su lonchera en el futuro.
En primer lugar, porque todos sus clientes están dispersos por Los Ángeles y en segundo lugar porque no quiere ponerse junto a otras loncheras y afectar a otros negocios.
Actualmente, el emprendedor tiene una campaña en GoFundMe donde está buscando apoyo financiero.
Ventas bajas
Mario Velásquez tiene su restaurante de mariscos, Playa del Carmen, a ocho cuadras de Altadena y vio las llamas del incendio Eaton desde ahí.
“Creo que un 30% o 35% de mis ventas se bajaron”, dijo el emprendedor sobre el impacto del incendio en su negocio.
Velásquez cuenta con el apoyo de la comunidad latina y la comunidad negra que formaron gran parte de Altadena y dice que muchos de sus clientes perdieron sus hogares.
El impacto del incendio viene casi 6 años después de que el latino abriera su negocio propio después de años de trabajar en todos niveles de restaurantes incluyendo Bouchon Beverly Hills junto con Thomas Keller.
Al abrir Velásquez se acuerda que el restaurante se llenó de clientes, pero solo meses después comenzó la pandemia de Covid-19 donde todo cambió.
“Todo el mundo se fue, desapareció. Los negocios se fueron, todas las oficinas se fueron”, dijo el emprendedor. “No había nadie”.
Los pocos empleados que tenía los tuvo que dejar ir ya que estaba usando sus ahorros para poder pagarlos en las primeras semanas de la pandemia.
Desafortunadamente, el emprendedor se tuvo que endeudar ya que solo negocios con un historial de más de un año califican para asistencia financiera.
Durante una instancia debía pagar $15,000 dólares a la agencia de agua y electricidad de Pasadena, pero jamás se dio por vencido.
“Yo creo que la persona que se da por vencido en las primeras batallas no va a tener éxito en la vida”, explicó Velásquez. “En cualquier profesión ya sea escritor, pintor, trabajador o cualquier compañía que son poderosos en este momento fue por la constancia y la resistencia”.
Hoy en día, Velásquez trabaja solo y ha creado una base de clientes conocidos. Subraya que por más de 3 años Playa del Carmen tenía una calificación de 5 estrellas en Yelp.
El restaurante también fue reconocido por el LA Times cuando el taco de pescado de Velásquez fue incluido en la lista de 101 mejores tacos en Los Ángeles.
La meta del restaurante siempre fue proveer comida saludable a la comunidad. Velásquez compra todo su marisco el mismo día para mantener su comida fresca y hace todo a la orden.
Antes del incendio Eaton, sus “Taco Tuesdays” eran populares debido al precio de 1.50 por taco de pescado cada martes.
El latino también le encanta darle un toque único a su comida a través de la sazón que puede crear al cocinar platos conocidos. Para un plato de salmón a la parrilla, lo cocina con mantequilla, ajo y paprika todo cubierto bajo un platón de metal para que el mismo vapor ayude a cocinarlo.
A pesar de sus grandes avances con su negocio después de la pandemia, el segundo golpe fue la pérdida de clientes debido al incendio y ahora busca apoyo para poder seguir sirviendo comida saludable ya que está enfrentando desalojo.
Si le gustaría apoyar a Velásquez puede donar a su campaña en GoFundMe donde los fondos se utilizarán para pagar 3 meses y medio de su deuda de alquiler que le ayudará a luchar contra su desalojo y permanecer en su restaurante.