Cómo hacer que la acidez de estómago desaparezca

Los medicamentos y los hábitos de alimentación y sueño adecuados pueden ayudarte a sentirte mejor rápidamente

By Hallie Levine

La mayoría de nosotros hemos experimentado la sensación de ardor o acidez del estómago al menos en alguna ocasión, tal vez después de comer mucho, comer demasiado rápido o disfrutar de una comida picante.

La acidez de estómago, que es causada por el reflujo ácido (cuando el contenido del estómago se acumula en el esófago y la boca), también tiende a aparecer con más frecuencia a medida que envejecemos. “El esfínter esofágico, el músculo que impide que el ácido suba al esófago, pierde tono con la edad”, dice la doctora Yi Qin, especialista gastrointestinal de la Clínica Cleveland. Además, a medida que envejecemos o aumentamos de peso, somos más vulnerables a sufrir una hernia de hiato, en la que la parte superior del estómago sobresale a través del diafragma y se dirige hacia la cavidad torácica. Ambas cosas estimulan el reflujo ácido y la acidez de estómago.

“Muchos casos de acidez estomacal pueden aliviarse con estrategias sencillas que tienen que ver con el estilo de vida y el uso a corto plazo de medicamentos de venta libre según sea necesario”, afirma el doctor Michael S. Smith, gastroenterólogo de la Escuela de Medicina Icahn del hospital Mount Sinai en la ciudad de Nueva York.

Pero la acidez estomacal crónica (más de 2 veces por semana) puede requerir medidas más serias. Esto se debe a que puede ser señal de una afección llamada enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), afirma el doctor Kyle Staller, gastroenterólogo del Hospital General de Massachusetts en Boston. Además de la acidez estomacal, la ERGE puede causar dolor en el pecho, tos seca, falta de aire o dificultad para tragar, y puede dañar el esófago o incluso aumentar el riesgo de cáncer de esófago.

Consejos para la prevención

Las medidas de estilo de vida pueden ser bastante eficaces para mantener a raya la acidez estomacal. Un estudio de Harvard de 2021 publicado en JAMA Internal Medicine descubrió que las mujeres que mantenían un peso corporal saludable, no fumaban, hacían 30 minutos de ejercicio al día, limitaban el café, el té y los refrescos a no más de 2 tazas al día y consumían una “dieta prudente” (rica en frutas, verduras, cereales integrales y pescado graso) tenían casi un 40% menos de probabilidades de desarrollar de nuevo acidez estomacal. 

Es aconsejable evitar acostarse antes de las 2 o 3 horas después de comer para evitar que el ácido del estómago suba al esófago y provoque acidez. “Recomiendo a los pacientes que eleven la cabecera de la cama, lo que aprovecha la gravedad para mantener el ácido en el estómago”, dice Jacob Kurlander, doctor y gastroenterólogo de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. (Haz esto poniendo una cuña de espuma en la cabecera de tu cama. Añadir más almohadas solo elevará tu cabeza y tu cuello, algo que a menudo no es efectivo). Y trata de dormir sobre tu lado izquierdo, para así mantener el líquido del estómago alejado del esófago, dice Qin. 

Para la acidez estomacal ocasional

Si tienes acidez estomacal 1 o 2 veces por semana, por lo general no hay problema en tratarla por tu cuenta, dice Staller. Comienza por observar cuándo suele ocurrir. Para algunas personas, consumir cosas como cafeína, alimentos grasos, chocolate, alcohol o menta puede desencadenarla. “Si notas acidez estomacal después de comer ciertos alimentos, intenta evitarlos”, dice.

Para aliviar la sensación de ardor, puedes probar un antiácido de venta libre, como el carbonato de calcio (Tums y genéricos) o el hidróxido de aluminio y el hidróxido de magnesio (Maalox y genéricos). “Actúan rápidamente para neutralizar el ácido del estómago y el esófago”, dice Smith. Pero los efectos suelen durar solo entre 30 y 60 minutos.

Si tienes acidez estomacal principalmente después de comer y tiende a durar más de una hora, Smith recomienda medicamentos de venta libre conocidos como alginatos. (Dos populares son Gaviscon y Reflux Gourmet). Dice que son como un amortiguador entre la pared esofágica y el ácido del estómago.

Para un alivio a largo plazo, puedes tener en cuenta el uso ocasional de un bloqueador H2 de venta libre, como cimetidina (Tagamet y genérico) o famotidina (Pepcid, Zantac y genérico). Reducen la producción de ácido estomacal y su efecto puede durar varias horas.

Cuándo consultar a un médico

Si tienes más de 60 años y nunca has tenido acidez estomacal, pero de repente la tienes, consulta a un médico, incluso si el malestar es solo ocasional. Es posible que tu médico quiera descartar inflamación, cambios precancerosos o cáncer de esófago.

¿Tienes acidez estomacal más de 2 veces por semana? También es recomendable que consultes con tu proveedor de atención médica, quien puede sugerirte que pruebes un inhibidor de la bomba de protones. Estos son medicamentos de venta libre o recetados, como el lansoprazol (Prevacid y genérico), el esomeprazol (Nexium y genérico) o el omeprazol magnésico (Prilosec y genérico), que bloquean una bomba en el estómago que produce ácido estomacal.

Intenta no acostarte durante las 2 o 3 horas después de haber comido para evitar que el ácido estomacal suba al esófago y provoque acidez estomacal. 

Algunas investigaciones sugieren que hay una conexión entre el uso prolongado de estos medicamentos y fracturas de huesos, infecciones graves y enfermedad renal crónica, aunque no son efectos secundarios comunes. Aun así, usarlos durante un par de semanas suele ser bastante seguro, dice Fouad Moawad, doctor y gastroenterólogo de la Clínica Scripps en San Diego y portavoz de la Asociación Estadounidense de Gastroenterología. Y la mayoría de las investigaciones realizadas hasta ahora sobre los posibles daños han sido observacionales, lo que no demuestra causa y efecto.

¿Quién necesita medicamentos a largo plazo?

Si pruebas un tratamiento de 2 semanas con IBP (inhibidor de la bomba de protones) y tus síntomas no mejoran o desaparecen y luego vuelven, tu médico podría querer hacerte una endoscopia, dice Moawad. En este procedimiento, se pasa un tubo pequeño y flexible por la boca hasta el esófago para examinarlo de cerca en busca de daños relacionados con el reflujo.

“Si tienes reflujo grave”, dice Staller, “podría verse una ulceración en el revestimiento del esófago”. Es posible que tu médico también quiera tomar una muestra de tejido (una biopsia) para verificar si tienes una afección llamada esófago de Barrett o incluso cáncer de esófago. El esófago de Barrett, que se caracteriza por el daño a las células que recubren el esófago, aumenta el riesgo de cáncer de esófago.

Si las pruebas revelan que no tienes daño esofágico a causa de la ERGE, pero sigues teniendo acidez estomacal intensa y frecuente, habla con tu médico sobre las ventajas y desventajas de usar un IBP a largo plazo.

Tu médico también puede sugerirte que cambies a vonoprazan (Voquenza), un nuevo bloqueador de ácido que se vende bajo prescripción médica, durante varias semanas o incluso meses. Es eficaz para reducir el ácido estomacal y aliviar los síntomas de acidez estomacal relacionados con la ERGE, no obstante, Moawad dice que puede conllevar los mismos riesgos potenciales para la salud que los IBP.

“Si vemos daño en el esófago, necesitarás una terapia a largo plazo para reducir el riesgo de sufrir más daño o incluso cáncer”, dice Moawad. En estos casos, los beneficios de un uso prolongado de un IBP (indefinidamente, si tienes esófago de Barrett) superan los riesgos, dice.

Ya sea que estés tomando un inhibidor de la bomba de protones o Voquenza, tu médico debe controlarte periódicamente para determinar si aún necesitas el medicamento o si puedes dejar de tomarlo gradualmente. La Asociación Estadounidense de Gastroenterología recomienda que las personas tomen la dosis efectiva más baja durante el menor tiempo posible. Estos medicamentos a menudo se usan durante más tiempo del necesario.

¿Problemas para tragar? Qué hacer.

¿Se puede tener reflujo sin acidez estomacal? Es posible. Algunos adultos mayores pueden tener reflujo atípico o “silencioso”, o reflujo laringofaríngeo (RLP). Los síntomas pueden incluir dolor de garganta crónico o tos, ronquera, dificultad para tragar o “incluso la sensación de tener algo atorado en la garganta”, dice el doctor Jacob Kurlander. Si tienes alguno de estos síntomas, realizar pruebas para medir la cantidad de ácido que pasa del estómago al esófago puede ayudar a determinar si el reflujo es la causa. Las medidas de estilo de vida, como mantener un peso saludable, pueden ayudar. Si no es así, tu médico puede sugerirte un tratamiento breve con medicamentos para reducir la producción de ácido.

Nota del editor: Este artículo también apareció en la edición de septiembre de 2024 de Consumer Reports On Health.

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