Hábitos laborales que podrían ser signos de TDAH
El TDAH presenta retos significativos en el ámbito profesional, pero con el tratamiento adecuado quienes tienen la condición pueden billar en sus carreras

La procrastinación es otro patrón recurrente entre los adultos con TDAH, un fenómeno que se debe a la dificultad para organizar las tareas de manera oportuna. Crédito: Shutterstock
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una condición que no solo afecta a niños, sino que puede persistir hasta la edad adulta, con consecuencias significativas en la vida laboral. En los Estados Unidos, se estima que alrededor de 10 millones de personas padecen TDAH, pero solo el 10% ha recibido tratamiento.
Las personas con esta condición enfrentan desafíos notables en su día a día, y las dificultades pueden volverse aún más evidentes en el entorno profesional, aunque no todos los afectados experimentan los mismos síntomas.

Según Sean Abraham, trabajador social clínico, cada individuo con TDAH es único y sus síntomas pueden variar, lo que significa que mientras algunos luchan en su carrera debido a sus dificultades de atención y organización, otros logran destacarse en el mismo entorno laboral.
Una característica común del TDAH es la impulsividad, la hiperactividad y la dificultad para concentrarse en tareas durante períodos prolongados. Sin embargo, estos síntomas no se manifiestan de la misma manera en todas las personas.
Dede O’Shea, psicóloga clínica, menciona que algunas personas con TDAH pueden desarrollar tendencias perfeccionistas como una forma de intentar controlar su impulsividad y su falta de concentración. Sin embargo, esta búsqueda de la perfección puede convertirse en un obstáculo, ya que la persona nunca siente que está lista para comenzar una tarea, lo que deriva en procrastinación.
La procrastinación es otro patrón recurrente entre los adultos con TDAH, un fenómeno que se debe a la dificultad para organizar las tareas de manera oportuna y para gestionar la ansiedad que provoca no cumplir con los plazos.
De hecho, muchos adultos con TDAH experimentan una parálisis mental que les impide avanzar cuando se enfrentan a una carga de trabajo excesiva o cuando surgen cambios, como nuevas tareas que deben realizarse de inmediato. Esto se debe a una desregulación emocional, que puede llevar a reacciones desproporcionadas ante situaciones de presión.
Ceguera temporal y otros
El concepto de “ceguera temporal” también es relevante cuando se habla del TDAH en el ámbito laboral. O’Shea explica que las personas con TDAH a menudo subestiman el tiempo necesario para llegar a una reunión o para completar una tarea, lo que les lleva a llegar tarde o a no cumplir con los plazos establecidos.
Esta falta de cálculo temporal se debe a la dificultad que tienen para gestionar su atención de manera efectiva, un problema derivado de un área cerebral subdesarrollada que controla la toma de decisiones y la atención, conocida como la corteza prefrontal.
El trabajo en equipo y la capacidad de seguir instrucciones también se ven afectados en algunos casos. Las personas con TDAH pueden cometer errores frecuentes por descuido, lo que afecta la calidad de su trabajo y su relación con los colegas.
O’Shea observa que, a pesar de que las personas con TDAH son a menudo pensadores creativos, su dificultad para mantenerse concentrados puede impedirles llevar a cabo sus ideas de manera efectiva. Este contraste entre creatividad y falta de organización puede llevar a una desconexión entre lo que la persona con TDAH desea lograr y lo que realmente es capaz de realizar.
A pesar de los desafíos, muchas personas con TDAH logran desempeñarse con éxito en su trabajo. La clave está en el diagnóstico temprano y en la implementación de estrategias de tratamiento adecuadas.
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