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En peligro de deportación los menores no acompañados que llegaron a Estados Unidos

Activistas y abogados critican la degradación y despedazamiento del sistema legal de inmigración

EE.UU. perdió contacto con 32,000 niños migrantes no acompañados en los últimos cuatro años

Se estima que en California hay unos 2,828 menores en riesgo de deportación. Crédito: Charles Reed | AP

Aproximadamente 26,000 menores no acompañados que están bajo la custodia o fueron liberados de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) se quedarán sin representación legal en las cortes de inmigración, después de que la administración del presidente Donald Trump decidió rescindir un contrato que brindaba asistencia legal a los niños que entraron a Estados Unidos sin un padre o tutor.

El Centro Acacia para La Justicia, una organización sin fines de lucro que opera ocho programas financiados con fondos federales y uno estatal, a través de una red de más de 130 proveedores de servicios legales ubicados en más de 80 oficinas en todo el país recibió la notificación el viernes.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Dijo que cancelaría casi todo el trabajo legal que realiza el centro, incluyendo el pago de abogados para miles de niños cuando acuden a los tribunales de inmigración, aunque siguen contratados solamente para impartir clínicas de orientación legal.

Amanda Doroshow, directora interina asociada de programas de Acacia Center for Justice, dijo a La Opinión que en el país no existen abogados de oficio ni procedimientos migratorios como los que existen en el contexto de la defensa penal.

“Si no puede pagar un abogado, el gobierno no está obligado a proporcionarle uno”, declaró. “Esto significa que los niños, incluso los muy pequeños, tienen que representarse a sí mismos en los procedimientos migratorios si no encuentran un abogado”.

Doroshow aceptó que eso es imposible, y significa que los menores no acompañados tendrían que averiguar cómo llegar al tribunal, cómo pasar por retenes de seguridad, registrarse, e incluso a veces, los niños son tan pequeños que necesitan un asiento elevado para sentarse ante el tribunal y se esperaría de ellos, también, que sepan presentar argumentos legales complejos en un idioma que no hablan frente a un abogado del gobierno.

“Los servicios y la representación legal para menores son recursos vitales para ellos”, dijo Doroshow. “Y cuando hablamos de menores no acompañados, este es el grupo demográfico al que atiende este programa [de Acacia Center for Justice]”, añadió. “Se trata de algunas de las personas más vulnerables de nuestra comunidad”.

Miles de niños con los que trabajan los abogados, han sobrevivido a traumas graves y violencia severa en sus países de origen, por lo que, cortarles la representación legal es prácticamente anular la seguridad buscan para sus vidas en Estados Unidos.

Con la decisión del gobierno de Trump. los miles de menores no acompañados ya no cuentan con defensores que los ayuden. Eso significa que son más propensos a ser víctimas de abuso, a quedarse sin educación ni atención médica adecuadas, o a verse atrapados en condiciones de vida inseguras.

‘Es algo muy inhumano’

“Quienes van a peligrar más son los niños que están detenidos en albergues”, vaticinó el abogado Alex Gálvez, experto en inmigración quien, de 1,000 casos que representó en las cortes ganó 998 y perdió solamente dos. Esos dos niños se habían involucrado en pandillas.

“Esto también va a afectar la representación legal en procesos de la custodia de los niños y el proceso de adopciones”, dijo el abogado. “Uno va a la corte de familia para declarar a los niños como abandonados, y después se inicia la aplicación para la residencia. Esos fondos son críticos y también van a desaparecer”.

Según Gálvez mucha gente piensa que, porque alguien es menor de edad no puede ser deportado, especialmente si no se presenta en la corte o porque no tiene a nadie que lo pueda llevar.

“Absolutamente que sí pueden deportar a la criatura, y ahora que están quitando los fondos, la responsabilidad va a caer en un niño que ni siquiera sabe lo que está pasando”, expresó el abogado.

“Es algo muy inhumano”, calificó. “Estados Unidos siempre ha sido el país que abre las puertas más necesitado y quien mejor que los niños abandonados. Pero ya es la nueva crueldad de la Casa Blanca, no solo al arrebatarles el dinero [a las organizaciones] sino arrebatarles humanidad, su futuro y el derecho que tienen bajo la Constitución a quedarse”.

Aunque Acacia Center for Justice maneja la cifra de 26,000 menores no acompañados, hasta el 7 de marzo de 2025, datos oficiales de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, reconoce a 23,074.

Los estados con mayor representación son: Texas (3,279), California (2,828), Florida (1,867), Nueva York, (1,512), Carolina del Norte (960), Georgia (929), Maryland (907) y Virginia (901).

El abogado reconoció que la administración Trump utiliza el argumento del tráfico humano para la rescisión de fondos, pero lo único que logrará es lo opuesto.

“Ese es el pretexto, pero va a exponer a esos niños a más abusos laborales y más abuso de tráfico humano”, advirtió Gálvez “No van a poder obtener la residencia y los van a deportar”.

A su juicio, la historia de 2017 se repetirá, “aunque con una máscara diferente”.

“Antes fue separar a las familias y a los niños de sus padres. Ahora los niños ya están separados y más vulnerables…es como darle otra patada a la humanidad”.

El daño va a ser profundo

La Ley de Protección de Víctimas de la Trata de Personas de 2008 creó protecciones especiales para los niños que llegan a Estados Unidos sin un padre o tutor legal.

Para Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA), una de las organizaciones más poderosas en la defensa de los inmigrantes en el país, consideró que la decisión de rescindir los fondos para la defensa legal de los menores no acompañados, “es otra decisión que no se puede entender, sin importar como se la defina”.

Dijo que no solamente se trata de la degradación de la humanidad, sino “la degradación del sistema legal de inmigración en este país que está siendo despedazado”.

“Mientras los recortes se siguen implementando, están mandando el mensaje negativo a la gente”, expresó. “Confunden y preocupan. Durante la primera administración [de Trump] deshicieron bastantes sistemas y el expresidente [Joe] Biden quiso reparar los daños; apenas pudo empezar a arreglarlos, pero ahora vemos que [Trump] está atentando con nuevas maneras de atacar al sistema legal de inmigración. Y creo que el daño va a ser más profundo”.

A la fecha, más de 36,000 personas han enviado cartas -a través de Action Network- a sus representantes en el Congreso enfatizando la importancia de restablecer los servicios legales para niños, lo que indica que aún existe un amplio apoyo a los valores del debido proceso, la justicia y la seguridad que representa el Programa de Niños No Acompañados.

Si no se presentan a corte, se les ordenará su deportación en ausencia

La abogada Gina Amato, directora del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes en Public Counsel de Los Ángeles, analizó la decisión de la administración Trump de recortar los fondos para los servicios legales de menores no acompañados.

Amato criticó la intención de la administración “de sembrar el caos” y atacar a las comunidades inmigrantes vulnerables.

“Creo que este esfuerzo se enmarca en ese contexto de intentar sembrar el caos”, subrayó. “Además, su objetivo declarado era atacar a inmigrantes con antecedentes penales o que, de alguna manera representan una amenaza para la seguridad nacional. Y creo que esto demuestra claramente que eso no es cierto, y que, en realidad, están atacando a los niños inmigrantes, algunos de los cuales son pequeños y no hablan el idioma y realmente no tienen apoyo para navegar por el sistema legal”.

Amato también recordó que en el primer  periodo presidencia del Trump se registraron miles de separaciones de familias en la frontera, sin implementar ningún método para rastrear el paradero ni el movimiento de miles de niños,

“No solo separó a niños migrantes de sus familias, sino que también a los niños ciudadanos de nuestras familias, sin posibilidad de reunificarlos, y en muchos casos no ha habido reunificación”, sostuvo la abogada. “Así que creo que sabíamos antes de la segunda administración que Trump era absolutamente capaz de hacer algo así, pero creo que la velocidad con la que está actuando y la audacia con la que persigue a los niños inmigrantes es impactante”.

Solos contra el sistema

“Sabíamos que él [Donald Trump] y su entorno apoyan firmemente políticas que son frías e inhumanas. Y entonces, supongo que debería sorprenderme que persiga a niños que no pueden defenderse, pero no me sorprende dadas sus acciones pasadas y la separación de familias”.

¿A dónde va a parar el destino de estos niños, enfrentándose solos a un sistema judicial de inmigración que no conocen?

“El sistema judicial de inmigración es realmente difícil de manejar, incluso para adultos y para abogados de inmigración”, respondió. “La falta de un procedimiento uniforme en la corte de inmigración dificulta mucho el proceso, Así que es imposible que los niños inmigrantes puedan navegar por el proceso legal por sí solos”.

“Sabemos que no tienen derecho a representación legal por ley como lo tendrían si se tratara de un proceso penal, y pienso en todos los desafíos. ¿Cómo podrían siquiera ser notificados de su caso? ¿Cómo podrían saber cuándo habrá una audiencia? Si no se presentan, se les ordenará su deportación en ausencia. Ahí empiezan los problemas. Si no se presentan a la audiencia el día, la hora y el lugar requeridos, ¿cómo lo sabrían? Si no tienen representación legal, se les ordenará que comparezcan en cuanto lleguen a la corte”.

De esa forma, los menores no acompañados tendrán que enfrentarse solos ante un juez de inmigración y a un abogado contrario del gobierno muy agresivo, y no podrán desenvolverse en el proceso legal. Ni siquiera podrán entender la ley.

“La ley de asilo es muy compleja. Se requiere mucha experiencia para desenvolverse en ella, incluso para los abogados de inmigración, por lo que las posibilidades de que puedan defenderse con éxito son prácticamente nulas”, afirmó la abogada Amato.

Entonces, ¿qué les sucederá a esos niños que vinieron solos a Estados Unidos y son deportados?

“Realmente no tengo idea. Sin la presencia de un adulto que estaría al otro lado de la frontera para recibirlos y cuidarlos. Y ese es el problema. Muchos de ellos huyen de la violencia, la violencia de pandillas, la pobreza y todo tipo de condiciones que amenazan la vida. Entonces, si son deportados y no reciben la atención adecuada y son colocados nuevamente en un entorno peligroso, creo que estos niños podrían sufrir daños muy severos e incluso morir”.

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