Parque Magic Johnson una opción de recreación y unión comunitaria en LA
El lugar ofrece a cientos de latinos espacios para divertirse y convivir con los vecinos

Michael Hernández hace trucos en su patineta en el parque Magic Johnson. Crédito: Fotos: Isaac Ceja | Impremedia
Enrique Guzmán y sus compañeros de trabajo se reúnen para jugar fútbol en el parque Magic Johnson durante un domingo caluroso de primavera con la intención de divertirse y socializar antes del inicio de la semana laboral.
El originario de Tijuana subraya que es importante valorar las zonas verdes debido a las posibilidades que existen en ellas.
“Se convive, se conoce gente diferente, es un ambiente familiar y desarrollas tus habilidades”, dijo Guzmán. “Vienes a conocer quizá a cosas inimaginables y yo estoy experimentando el fútbol, no soy jugador profesional ni nada, pero me gusta socializar”.
Por primera vez el mexicano conoció el parque y dijo que le gustó el ambiente, pero que le gustaría ver más personas disfrutando de la zona verde y al aire libre y también más recursos para que los jóvenes puedan jugar otros deportes.
El parque Magic Johnson está ubicado en Willowbrook, una comunidad no incorporada del condado de Los Ángeles, donde miembros de la comunidad disfrutan del sol, van a caminar o a ejercitarse, practican deportes, trabajan y tienen celebraciones familiares.


En Willowbrook, el 78% de la población se identifica de herencia hispana y la segunda etnia más amplia es la comunidad negra que forma el 18.1% de la población, según datos del censo.
El parque cuenta con un área de 104 acres de recreación y fue nombrado por el miembro del Salón de la Fama del baloncesto Earvin “Magic” Johnson, cinco veces campeón de la NBA con los Lakers de Los Ángeles.
Sin embargo, el parque no cuenta con una cancha de baloncesto y antes de convertirse en una zona verde para la comunidad ese terreno enfrentó varios cambios.
De acuerdo con un reporte del LA Times, el lugar donde ahora es el parque fue una instalación de almacenamiento de petróleo operada por Exxon Mobil hasta 1963 y en los años 70 un pedazo de la propiedad fue convertida en un proyecto de vivienda por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos con la meta de ayudar a familias negras de clase trabajadora a tener un camino para ser dueños de hogar nombrado Ujima Village.
Ujima Village fue el hogar de 600 personas en departamentos de una a cuatro recámaras, pero exámenes en los años 90, cuando el condado de LA tomó control del proyecto, enseñaron que el sitio permaneció contaminado de las operaciones de petróleo décadas atrás.
En 2008, los residentes se tuvieron que relocalizar y el proyecto fue destruido para que el condado de LA y Exxon Mobil limpiaran el sitió después de una orden de la Junta Regional de Control de la Calidad del Agua de California.
De acuerdo con una petición en 2022 en Change.org, por años la comunidad experimentó hemorragias nasales, dolores de cabeza, pérdida de cabello y desarrolló cánceres raros por estar expuestos al aire de la zona contaminada.
Hoy en día el parque cuenta con un centro comunitario donde Ujima Village estaba ubicado, además cuenta con dos lagos, un espacio verde amplio y un sendero de caminar que es muy popular entre personas de todas edades.
Además, hay espacios dedicados para jugar fútbol, zonas designadas para picnic, mesas, áreas con equipo de fitness, un patio de juegos para niños, baños abiertos al público y parrillas entre otras cosas para que la comunidad pueda disfrutar de sus instalaciones.




Afuera del centro comunitario, dos hermanos, Michael y Henry Hernández estaban haciendo trucos en sus patinetas.
Los hermanos fueron al parque por primera vez hace solo un año, después de estar en busca de un lugar en donde practicar para perfecciones sus habilidades en patineta.
“La cosa de este lugar es que tiene un hormigón plano, libre de piedras y mucho espacio, y hay juegos de escaleras allí mismo con barandillas y todo, así que es como un paraíso para los patinadores”, dijo Michael Hernández.
En los fines de semana alrededor de 10 otros jóvenes llegan a patinar y también hay ciclistas que hacen BMX, lo que convierte al parque en un punto de reunión para los adolescentes que practican deportes extremos.
Ambos también quieren ver que se utilice el espacio mejor ya que hay varios lugares donde solo hay pasto y les gustaría ver la creación de una pista de patinaje.
Denise Cunningham recuerda que a menudo visitaba el parque Magic Johnson cuando era niña junto a su madre y ahora le encanta poder llevar a su propia hija.
La madre ha notado varias mejoras y cambios en el parque desde que empezó a ir y piensa que tener zonas verdes es sumamente importante para las comunidades.


“Creo que enseña el crecimiento porque el color verde representa el crecimiento”, dijo Cunningham de las zonas verdes. “Antes no había tantos niños y había más adultos y personas mayores, pero ahora hay más niños aquí y me gusta el paisaje”.
Felipe Sánchez ha vivido en Compton por más de 30 años y después de jubilarse hace 3 años tiene más tiempo para tomarse una caminata, relajarse y disfrutar de la naturaleza que se ofrece en el parque.
“No salía mucho porque tú sabes trabajaba, pero poco a poco me fui dando cuenta así de diferentes lugares y este lugar está bonito”, dijo Sánchez que maneja 15 minutos para ir al parque.
De acuerdo con el mexicano, antes escuchaba que asaltaban a la gente muy seguido, pero hoy en día el área se ha tranquilizado y se siente más seguro con la presencia del Departamento del Alguacil del Condado de Los Ángeles (LASD).
A pesar de que el parque no cierra hasta las 9pm, es prohibido que las personas se queden estacionados después de las 6pm, lo que Sánchez dice está bien para evitar problemas por las noches.
Arthell Washington ha vivido en el área por más de 20 años y el domingo pasado fue a celebrar el baby shower de su nieta.
“El parque significa mucho para nosotros como un lugar para que la familia, los amigos, los nuevos amigos, los viejos amigos y todos se reúnan”, dijo Washington.
Como la residente es una proveedora de guardería, siempre lleva a los niños al parque para disfrutar del área que ella describe como limpia y segura.



“Nuestros pequeños son nuestra preciosa carga”, dijo Washington. “Les estamos enseñando que necesitamos árboles, necesitamos aire, necesitamos respirar”.
demás, sus propios hijos y nietos han trabajado en el parque Magic Johnson haciendo cosas como la limpieza del área o trabajando en eventos de película.
Washington invitó a las demás personas a tomar la iniciativa a ir al parque y conectar con la comunidad diversa.
“Conocer a alguien, aprender algo nuevo, saludar a las personas”, dijo la residente. “La comunidad está creciendo constantemente y estamos enseñando a nuestros niños que deben crecer más”.
En diferentes partes del parque hay vendedores de varias cosas incluidos: jugos naturales, cocteles de fruta y balones de fútbol y hasta mariscos.
Por primera vez las emprendedoras Patrice LeeAnn Gladney y Donyale Malone pusieron su carpa y dos mesas en el parque Magic Johnson y varias personas se acercaron para preguntarsobre sus productos.


Malone tenía una variedad de joyería que vende bajo el nombre “Phenomenal Bling Accessories” y Gladney ofrecía productos de salud del emprendimiento “LeeAnn’s Wholistic Hands”.
“Mi objetivo es plantar semillas de salud y bienestar a la comunidad y ver donde sea que las lleve”, dijo Gladney. “Y esta es la primera vez que visitamos aquí en el parque y todo el mundo ha sido muy acogedor y lo que me encanta es que la gente está muy ansiosa por aprender sobre nuestros productos”
Ambas dijeron que les encantó el ambiente tranquilo con decenas de familias en el área de juegos para niños, pero dijeron que les gustaría ver canchas de baloncesto y más equipaje de ejercicio ya que hay mucho lugar.
Juan Gómez y Rosa Ruiz tienen su carro donde venden frutas en la calle Avalon desde hace 6 años cuando eran los únicos vendedores en la calle. Ahora tres más vendedores ambulantes trabajan en la misma calle y por lo menos tres más están dentro del parque.
De acuerdo con Gómez, el negocio ha bajado un poco pero no se siente molesto.
“Nos ha bajado bastante porque ellos [los otros vendedores] solo vienen el sábado y domingo allá adentro y cuando antes sólo estábamos nosotros, nos iba mucho mejor pero bueno, para todos hay y todos estamos haciendo la lucha”, dijo el vendedor ambulante.

Aunque el salvadoreño dice que entre semana las ventas normalmente están bajas, recientemente ha bajado la cantidad de personas que ve por los fines de semana tal vez por temor de la comunidad migrante que existe en el área.
No obstante, Gómez y Ruiz mantienen que seguirán trabajando y saliendo al parque como siempre lo han hecho.
Sin duda el Parque Magic Johnson es una gran opción para la comunidad latina, un lugar para recrearse, compartir con familia y amigos, relajarse, interactuar con emprendedores y sobre todo ejercitarse para mantener una vida saludable.