“No permitir la siembra del maíz transgénico es un gran avance para México”: Abel Hernández, Chef y consultor gastronómico
Ante el decreto de Sheinbaum que prohíbe el maíz transgénico, el Chef Abel Hernández, cree que será “muy difícil” eliminar de México este alimento modificado

Abel Hernández López, Chef y fundador de la agencia de consultoría gastronómica SpiceMx. Crédito: Abel Hernández López | Cortesía
El pasado 17 de marzo de 2025, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, firmó un decreto para prohibir la producción del maíz transgénico en todo el territorio mexicano y con la intención de impulsar la conservación y protección de los maíces nativos.
Ante las modificaciones a los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, voces como la del Chef Abel Hernández López, consultor gastronómico en el desarrollo de productos con maíces nativos, señala en entrevista para La Opinión que la nueva regulación es un gran avance para la protección de las 64 razas de maíz que existen en México, de las cuales 59 se consideran nativas.
“Yo creo que esto de las modificaciones a la Constitución, digamos son un decreto del artículo 4 y 27, muy en específico el hecho de empezar con ya no permitir la siembra del maíz transgénico creo que es un gran avance porque esto va a permitir en primer lugar proteger los maíces nativos que son declarados patrimonio biológico”, asegura.
“Por qué es importante conservar no solamente, porque son parte de los pueblos, porque claramente ayudan y protegen a las culturas locales. Entonces eso, además de su producción, su objetivo de aquí es lograr una soberanía alimentaria”, señala.

Sin embargo, el especialista en el ámbito gastronómico, asegura que la tarea de poder eliminar por completo el maíz transgénico, tanto en México como en Estados Unidos, será una tarea “muy difícil” de por lo menos 5 años debido a los acuerdos que existen por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC) entre México, Estados Unidos y Canadá.
“Sí va a ser muy difícil porque ahorita este primer paso ayuda a que no se siembre el maíz transgénico pero lo más difícil de esta situación es que por el TLC, por el Tratado de Libre Comercio, entre México, Estados Unidos y Canadá sí se puede comprar el maíz transgénico, no se puede sembrar pero se puede comprar, por lo tanto se va a seguir comprando, seguramente porque el costo del precio es muy bajo por eso lo compran”, argumentó.
“Se tiene que hacer un trabajo mucho más a profundidad pero sobre todo establecer en el Tratado de Libre Comercio la cancelación de semillas transgénicas dentro de ese Tratado, destruirlas dentro del Tratado del Libre Comercio pero eso sería otro paso y que Estados Unidos no lo permitió, porque el Tratado del Libre Comercio no está regulado que las semillas puedan estar excluidas de esto, entonces por ese lado no hubo avance solamente porque no se siembra”, precisó.
“Que el maíz, las semillas transgénicas tampoco estén dentro del Tratado pero si por lo menos cinco años nos va a llevar y tendrá que ser un trabajo en conjunto entre México y claramente Estados Unidos que es la relación comercial del tema del maíz que es muy fuerte y creo que puede ayudar muchísimo en el que en Estados Unidos también sean muy conscientes que el maíz que se están consumiendo para las tortillas regulares y todos los subproductos, harinas, también es maíz transgénico”, enfatizó.

El decreto de Sheinbaum para eliminar el maíz transgénico
El decreto firmado por Claudia Sheinbaum y publicado en el Diario Oficial de la Federación ese mismo lunes 17 de marzo de 2025, establece en su artículo 4 de la Constitución que “México es centro de origen y diversidad del maíz, que es un elemento de identidad nacional, alimento básico del pueblo de México y base de la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos. Su cultivo en el territorio nacional debe ser libre de modificaciones genéticas producidas con técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o la recombinación, como las transgénicas”.
En tanto el artículo 27 señala que: “El Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural, cultural, económico y de salud, con el propósito de generar empleo y garantizar a la población campesina su bienestar y su participación e incorporación en el desarrollo nacional, fomentará la actividad agropecuaria y forestal, cultivos tradicionales con semillas nativas, en especial el sistema milpa, para el óptimo uso de la tierra libre de cultivos de maíz genéticamente modificado, en los términos definidos en el artículo 4o., con obras de infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación, investigación, innovación, conservación de la agrobiodiversidad y asistencia técnica, fortaleciendo las instituciones públicas nacionales”.
De acuerdo con el fundador y colaborador de la agencia de consultoría gastronómica SpiceMX, uno de los grandes retos que enfrenta el gobierno mexicano para impulsar el desarrollo del maíz nativo es lograr que los productores vuelvan al campo a sembrar maíz.
“Ahorita es el momento ideal para los productores. Los productores dejaron de sembrar el maíz, se los compraban a un precio muy bajo pero ahora que hay este valor importante de conciencia referente al tema del maíz y con el apoyo al campo prácticamente se va a valorar muchísimo todo lo que se produzca en México. El valor de estos maíces nativos está viendo totalmente una difusión”, mencionó.
“El gobierno tiene prácticamente que trabajar en un apoyo constante desarrollo al campo, brindarles todos los apoyos para la producción y luego ser parte de esta línea comercial en donde el productor de maíz tenga las opciones de dónde comercializarlo de la mejor manera y las empresas de tecnología”, expuso.
“El gobierno tiene que trabajar en el apoyo del campo, tiene que trabajar en todo este desarrollo comercial y tiene que brindar los apoyos para que se gesten proyectos de innovación y estos proyectos de innovación y ciencia trabajen para el campo y para el desarrollo de este tema tan importante del maíz en México que es el productor principal”, manifestó.

Abel Hernández, quien cuenta con experiencia en métodos de cultivos sustentables en proyectos de Xochimilco, asegura que otros de los retos que enfrenta el gobierno de Claudia Sheinbaum es el de informar sobre los proyectos, llevar la tecnología a las comunidades, además de realizar un proceso de certificación de las tortillerías que garantice el consumo del maíz nativo y no transgénico.
“El primero es generar la información y hacer difusión de lo importante que es el maíz en México y empezar a gestar proyectos. ¿Dónde se gesta todo?, todo está en el campo por lo tanto también está en las culturas locales de los pueblos a los que hay que apoyar, a los que hay que mostrar lo que hacen, porque realmente sus maíces se han conservado gracias a estos pueblos que siguen produciendo este tipo de semillas. Es ahí donde debe de estar el primero paso y concentrar y sí se debe de concentrar totalmente del proyecto de gobierno en el campo y en los pueblos que siguen manteniendo toda la cultura a través del maíz”, explicó.
“El objetivo es hacer el acercamiento con los pueblos y poder brindarles la tecnología y la atención y los desarrollos, la capacitación es que tendrá que ser vital completamente. A los pueblos acercarse, aprender de ellos y trabajar en conjunto, porque no se puede llegar a los pueblos a imponer un nuevo sistema, se tiene que aprender de ellos y brindarles bajo ese aprendizaje un trabajo en conjunto armónico en donde ellos puedan ver los resultados pero es eso, acercarse a los pueblos y trabajar en colaboración”, dijo.
“Ahora el otro paso importante es lograr certificar, ya a un especialista en el tema del maíz, se llama Rafael Mier, él ya había expuesto algo que a mí me parece básico e importante, el tema de certificar las tortilleras, tener tortilleras certificadas en donde la masa, el maíz y la tortilla que consumes es un maíz nativo o híbrido y los que son transgénicos y no tuvieran esta certificación para que el pueblo pueda ir decidiendo y pueda ir comprando porque en el consumo va a estar la clave”, manifestó.
Las acciones de México para alcanzar la soberanía alimentaria
Fue el pasado viernes 4 de abril de 2025 que la mandataria mexicana dio a conocer como parte del llamado “Plan México” inversiones por 83,760 millones de pesos (cerca de $4,188 millones de dólares) hacia 2030 para beneficiar a 750,000 productores agrícolas y alcanzar la soberanía alimentaria ante el proteccionismo de Estados Unidos.
Dentro de estas metas anunciadas para 2030 está la de elevar la producción de maíz nativo en 17% hasta alcanzar las 25 millones de toneladas.
El titular de la secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, detalló que el plan del Gobierno se divide en dos: apoyar a productores del campo y la costa, y aumentar la producción nacional de alimentos con el maíz blanco como prioridad.
El Gobierno lanzará el nuevo programa ‘Cosechando soberanía’, que otorgará a los campesinos créditos de hasta 1.3 millones de pesos (unos 65,000 dólares) y se creará la nueva Productora de Semillas del Bienestar para que desarrolle “semillas de alta calidad” y libres de transgénicos.
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