Trump aplaza nuevamente el veto a TikTok mientras la guerra de aranceles complica las negociaciones
La administración Trump amplía los lapsos para que se pueda llegar a un acuerdo en la venta de las operaciones de TikTok en Estados Unidos

Gracias a esta extensión los usuarios de TikTok en Estados Unidos podrán continuar disfrutando de la app Crédito: Shutterstock
Donald Trump ha confirmado una extensión de 75 días al plazo inicial que pretendía prohibir a TikTok operar en territorio estadounidense. Esta nueva decisión ofrece un respiro temporal para la popular aplicación, pero también subraya las tensiones geopolíticas y comerciales que complican cualquier acuerdo definitivo.
Trump justificó la medida asegurando que busca dar más tiempo a las empresas interesadas para llegar a un acuerdo de compra que permita mantener la plataforma en funcionamiento bajo control estadounidense.
La medida se presenta en un entorno cada vez más complejo, marcado por el endurecimiento de las relaciones comerciales entre Washington y Pekín. A pesar de que la administración Trump ha insistido en que el uso de TikTok por ciudadanos estadounidenses representa un riesgo para la seguridad nacional debido al posible acceso de China a los datos de usuarios, las condiciones impuestas para un acuerdo de venta se han visto directamente afectadas por la reciente oleada de nuevos aranceles impuestos a productos chinos.
Prórroga en medio de tensiones comerciales
Desde hace meses, el gobierno estadounidense ha presionado a ByteDance, empresa matriz de TikTok con sede en China, para que venda las operaciones de la plataforma en Estados Unidos a una firma local. En agosto del año pasado, Trump firmó una orden ejecutiva que exigía la venta o, de lo contrario, TikTok sería prohibida por completo en el país.
Aunque en su momento se plantearon opciones de adquisición por parte de empresas como Oracle y Walmart, las negociaciones se estancaron por la creciente desconfianza entre ambos gobiernos. La reciente subida de aranceles a productos importados desde China —que eleva la carga tributaria a un 54% en ciertos sectores estratégicos— ha tensado aún más las conversaciones diplomáticas y comerciales.
Esta ofensiva arancelaria, promovida por la misma administración que busca facilitar la venta de TikTok, genera un entorno de desconfianza que ha llevado al gobierno chino a congelar momentáneamente cualquier autorización para cerrar el acuerdo.
Trump reconoció públicamente que los aranceles podrían ser utilizados como una “ficha de cambio” para desbloquear la venta de TikTok. Según sus declaraciones, si el gobierno chino cede en este asunto, podrían evaluarse reducciones en los aranceles. Sin embargo, esta lógica de presión económica no ha dado resultados hasta ahora, y los negociadores de ambos países continúan en una posición de confrontación.
Obstáculos en las negociaciones por TikTok
La situación legal de TikTok en Estados Unidos es compleja. La orden original firmada por Trump exigía a ByteDance que se deshiciera de los activos relacionados con TikTok en EE.UU. y eliminara cualquier acceso o control sobre datos de usuarios estadounidenses. Sin embargo, la extensión del plazo refleja no solo la dificultad de cerrar un trato, sino también la falta de claridad sobre quién debería comprar la aplicación y bajo qué condiciones.
Por otro lado, China ha endurecido sus propias leyes sobre exportación de tecnología, lo que impide que ByteDance ceda el algoritmo que rige las recomendaciones de TikTok sin la aprobación expresa de las autoridades de Pekín. Este punto es clave, ya que gran parte del valor de la plataforma reside precisamente en dicho algoritmo, responsable de su éxito global y de su capacidad de retención de usuarios.
Además, hay sectores dentro del Congreso estadounidense que siguen presionando para que TikTok sea vetada por completo, incluso si se llegara a un acuerdo de venta. Alegan que cualquier solución que conserve vínculos con China, directa o indirectamente, no resolverá las preocupaciones sobre seguridad nacional.
Alivio temporal para los usuarios en Estados Unidos
La extensión de 75 días representa un alivio temporal para los millones de usuarios de TikTok en Estados Unidos, quienes podrán seguir usando la plataforma sin interrupciones por ahora. Sin embargo, esta prórroga no garantiza estabilidad a largo plazo.
Desde la comunidad tecnológica se han alzado voces que advierten sobre los riesgos de usar medidas de seguridad nacional como instrumentos políticos o comerciales. Organizaciones defensoras de derechos digitales han criticado el enfoque de la administración Trump, calificándolo como una forma de censura tecnológica con implicaciones geopolíticas.
Mientras tanto, TikTok continúa creciendo en Estados Unidos, especialmente entre los más jóvenes, lo que refuerza su importancia cultural y económica. Pero su permanencia en el país dependerá de que se logre un acuerdo que satisfaga tanto los intereses de seguridad nacional como las demandas comerciales de ambas potencias. En un clima internacional marcado por la desconfianza, ese camino no será fácil.
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