“Micromeditaciones”: cómo nos pueden ayudar a reducir el estrés
El estrés en EE.UU. alcanzó niveles significativos en 2025, impulsado por el entorno político, económico y climático, según expertos y estudios recientes

Incorporar “micromeditaciones” en la rutina diaria como una forma efectiva y accesible de reducir la ansiedad. Crédito: Shutterstock
El 2025 se ha convertido en uno de los años más difíciles emocionalmente para millones de personas en Estados Unidos, según los resultados de una encuesta realizada por la plataforma de salud mental laboral Modern Health, que reveló que tres de cada cuatro trabajadores estadounidenses se sienten deprimidos por la situación política y las noticias actuales.
La tensión emocional, dicen los expertos, se ha intensificado debido a una combinación de factores persistentes, entre ellos los despidos masivos en el sector público y fenómenos climáticos extremos que han golpeado distintas regiones del país.

En medio de esta creciente presión social y económica, la psiquiatra Neha Chaudhary, especializada en niños, adolescentes y adultos, asegura que nunca había visto a tantos pacientes expresar una sensación tan generalizada de desesperanza. “Muchos me dicen que no recuerdan la última vez que se sintieron tan estresados y sin ver un final a la vista”, expresó durante una entrevista con CNBC Make It.
La incertidumbre se agravó aún más con un giro político en abril, cuando el presidente Donald Trump anunció la imposición de nuevos aranceles globales. La noticia, lejos de calmar los ánimos, generó un efecto inmediato en la economía, los mercados financieros cayeron bruscamente durante varios días y comenzaron a circular temores sobre un posible aumento en el costo de productos básicos, más despidos y hasta la amenaza de una recesión.
Ante este panorama, algunas voces influyentes pidieron mantener la calma. La experta financiera Suze Orman recomendó no caer en el pánico y citó un consejo compartido por Warren Buffett en tiempos de turbulencia, seguir el espíritu de un poema clásico del siglo XIX que sugiere mantener la serenidad cuando otros la pierden. Sin embargo, para muchos estadounidenses, no es fácil mantener el equilibrio emocional cuando el entorno parece desmoronarse.
Hay herramientas simples que pueden ayudar a gestionar el estrés. Así lo explicó la doctora Esther Sternberg, médica e investigadora en bienestar laboral, quien ha dedicado años al estudio del impacto del estrés en la salud.
Reducir ansiedad
En una conversación con CNBC Make It, Sternberg propuso incorporar “micromeditaciones” en la rutina diaria como una forma efectiva y accesible de reducir la ansiedad. Estas prácticas breves pueden hacerse en cuestión de segundos y en casi cualquier lugar.
Entre sus recomendaciones destaca la respiración profunda, inhalar desde el diafragma y exhalar lentamente ayuda a detener la respuesta física al estrés de manera inmediata. Otra opción es conectar con la naturaleza, saliendo a caminar y prestando atención consciente al entorno, lo que ayuda a redirigir el foco lejos de las preocupaciones.

Sternberg también sugiere encontrar consuelo en pequeños rituales cotidianos. Beber una taza de té, por ejemplo, puede convertirse en un acto de meditación si se hace con atención plena. Sentir el calor de la taza y pensar en aquello por lo que uno se siente agradecido ayuda a anclar la mente en el presente.
La gratitud, además, puede practicarse escribiendo lo que uno valora al menos una vez a la semana, lo cual —según diversas investigaciones— mejora significativamente el bienestar emocional.
Otra herramienta recomendada es el método 5-4-3-2-1, útil cuando se experimentan episodios de ansiedad. Consiste en identificar cinco cosas que se ven, cuatro que se pueden tocar, tres que se oyen, dos que se huelen y una que se saborea. Este ejercicio sensorial ayuda a calmar la mente enfocándola en el momento presente.
Si bien estas estrategias pueden resultar útiles, los especialistas insisten en que lo más importante es comenzar de a poco. “Empieza con lo que te parezca alcanzable y repítelo hasta que se vuelva parte de tu rutina”, dijo Chaudhary. “No necesitas hacer grandes cambios para ver mejoras, los hábitos pequeños y consistentes pueden tener un impacto muy poderoso en tu salud mental”.
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