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El miedo a los viajes en avión se mantiene en Estados Unidos

El miedo a volar, especialmente tras incidentes aéreos recientes, genera un aumento en la ansiedad. Psicólogos proponen métodos de tratamiento

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El miedo a volar puede ir más allá de la simple ansiedad por el viaje. Crédito: Shutterstock

El miedo a volar, también conocido como aerofobia, es una de las formas más comunes de ansiedad, y su prevalencia ha aumentado recientemente debido a trágicos incidentes aéreos, como el choque de un avión de American Airlines con un helicóptero en Washington, DC, que dejó 67 víctimas mortales.

Adelynn Campbell, una joven de 30 años, experimentó su primer ataque de pánico mientras viajaba en avión el año pasado. Aunque logró superarlo con la ayuda de una azafata, el trágico accidente de enero aumentó aún más sus temores, llevándola a reconsiderar si debería embarcarse en un avión nuevamente. “Esto definitivamente ha aumentado mi preocupación por volar”, comentó, refiriéndose al efecto psicológico que los eventos recientes han tenido en ella.

La aviación sigue siendo una de las formas más seguras de transporte, pero los expertos en salud mental afirman que para algunas personas, la ansiedad no se puede disipar con hechos o estadísticas.

Incluso aquellos que antes no temían viajar en avión ahora se ven afectados. Psicólogos y asistentes de vuelo han notado un incremento en las preocupaciones, no solo de personas que ya padecían aerofobia, sino también de individuos que nunca habían experimentado miedo a volar.

Jennifer Dragonette, psicóloga especializada en ansiedad por volar, afirma que está viendo más pacientes afectados, incluso entre aquellos que previamente no mostraban señales de fobia.

La preocupación por los recientes accidentes aéreos es comprensible, pero también ha influido en un descenso en los viajes aéreos en EE. UU. En marzo y abril de este año, las estadísticas mostraron una disminución en el número de vuelos, lo que las aerolíneas han atribuido a la incertidumbre económica, la disminución de los viajes gubernamentales y, por supuesto, el temor generado por los incidentes recientes.

En este sentido, la Administración Federal de Aviación (FAA) ha reconocido que no se están tomando suficientes medidas para garantizar la seguridad de los vuelos, lo que solo alimenta la preocupación de los pasajeros.

No es solo ansiedad por el viaje sino otra sensaciones

El miedo a volar puede ir más allá de la simple ansiedad por el viaje. La sensación de estar atrapado en un espacio cerrado sin control es lo que provoca que muchos pasajeros experimenten ataques de pánico durante el vuelo, especialmente en el despegue o el aterrizaje.

Algunos estudios sugieren que alrededor de 25 millones de adultos en EE. UU. padecen aerofobia, y la mayoría de los casos suelen desarrollarse en la edad adulta. Este trastorno se puede desencadenar por experiencias negativas previas en vuelos, como turbulencias severas o situaciones de estrés.

A pesar de las estadísticas que muestran que los aviones son, en términos generales, el medio de transporte más seguro, la ansiedad que experimentan muchos pasajeros no puede resolverse simplemente apelando a la lógica.

En casos más graves, la terapia de exposición es una opción viable. Esto implica ayudar al paciente a enfrentar su miedo gradualmente, comenzando con ver imágenes o videos de aviones de manera segura y aumentando la exposición de forma controlada.

En situaciones extremas, los pacientes pueden ser animados a realizar vuelos de práctica, sin las presiones de un viaje de trabajo o una obligación. Este enfoque gradual tiene como objetivo enseñar a los pacientes a manejar sus miedos y reducir la intensidad de sus reacciones emocionales.

El aumento de la ansiedad por volar es un recordatorio de que, aunque los vuelos son seguros, las emociones y los miedos de los pasajeros son tan reales como cualquier riesgo objetivo. Para aquellos que luchan con la aerofobia, el camino hacia la superación puede ser largo, pero con el apoyo adecuado, muchos pueden aprender a manejar su miedo y, finalmente, volver a disfrutar de los viajes aéreos.

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