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Un programador hackeó su cafetera para mejorar su funcionamiento: este fue el resultado

El desarrollador ofrece una explicación de cómo logró adaptar el aparato a sus necesidades

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Crédito: Pixabay | Pixabay

Las cafeteras inteligentes, que se conectan a la wifi y a aplicaciones de teléfono móvil, pueden incluir vulnerabilidades de seguridad que las exponen a hackeos para acceder a funciones básicas, como expulsar agua a altas temperaturas, aunque no haya vaso colocado.

Ese es el caso del desarrollador de software Gabriel Ciubotaru, quien también es un experto en ciberseguridad e ingeniería inversa, quien compró una cafetera que le gustaba bastante, pero a la que el encontró un defecto: a los 30 minutos se apagaba automáticamente.

El apagado automático sirve para ahorrar energía, algo que promueve la disminución del uso de la energía eléctrica del hogar. Sin embargo, cada vez que la cafetera encendía, realizaba un ciclo de depurado que expulsa una cantidad moderada de agua, lo que se convirtió en una pérdida de tiempo.

Crear un límite de tiempo superior

Gabriel pasó horas investigando y tratando de dar con una solución para estipular una cantidad de tiempo mayor antes de apagarse, logrando ampliar el margen de tiempo de 30 minutos a 3 horas.

Para el desarrollador pudo ser una tarea sencilla, solo bastaba con extraer la placa basa, localizar el microcontrolador e identificar el sistema programado para apagar automáticamente la máquina y ejecutar el proceso de depurado.

Ciobortaru encontró sin complicaciones dicho componente, pero lo complicado llegó cuando tuvo que encontrar las líneas que debía modificar para que la cafetera se apagara en el momento que él quisiera, al tener en cuenta todos los códigos que contenía.

¿Cómo lo hizo?

El desarrollador se fijó en un código que contra los íconos de advertencia que muestra la pantalla de la cafetera para que el usuario identifique su estado siguiendo las instrucciones del manual. Se encargó de modificar dichos valores y subió el código modificado al microcontrolador para que la cafetera funcionara a su manera y conveniencia.

Este trabajo le costó alrededor de 100 horas de su vida, pero asegura que no se arrepiente, gracias a los resultados que obtuvo tras hackear la cafetera. Todos los detalles, Gabriel los explica en su conferencia.

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