El aumento de la inmigración es esencial para Estados Unidos, revela nuevo estudio
Un nuevo estudio contradice la política migratoria del gobierno de Trump al revelar que lo necesario para Estados Unidos es recibir más inmigrantes

La investigación sustenta un incremento de la inmigración y de la capacitación de los inmigrantes para realizar trabajos más especializados. Crédito: Eric Christian Smith | AP
Un nuevo análisis del crecimiento poblacional y las necesidades del mercado laboral de EE.UU. muestra contradicciones entre la política migratoria de la Administración de Donald Trump y las necesidades de desarrollo humano y económico del país.
El análisis, “La vitalidad económica de EE. UU. depende de la inmigración”, publicado por el Proyecto de Derechos Civiles de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), deja claro que el aumento de la inmigración es esencial para sostener el crecimiento poblacional y la vitalidad económica del país.
Sus autores, Raúl Hinojosa-Ojeda y Marcelo Pleitez, presentan un análisis detallado de las tendencias de crecimiento poblacional y su posible impacto en las proyecciones del mercado laboral, con especial énfasis en los trabajadores inmigrantes.
Los autores sostienen que la única solución viable para impulsar la menguante fuerza laboral del país es mediante la inmigración estratégica a gran escala.
La investigación tuvo en cuenta el envejecimiento de la población de EE.UU. y analizó cuáles serían nuevas fuentes de crecimiento poblacional y cómo satisfacer sus necesidades.

La investigación examina las proyecciones de población a largo plazo, considerando las tasas totales de fertilidad por raza en EE. U. y la inmigración total entre diferentes grupos raciales, y estima la tasa de crecimiento de la inmigración necesaria para estabilizar la población estadounidense a largo plazo.
La investigación también examina las necesidades de los trabajadores en el mercado laboral, detalla el nivel educativo de los inmigrantes y destaca sus necesidades de educación y capacitación. El informe ofrece recomendaciones de políticas que animan y preparan a los inmigrantes que ya residen en EE.UU. para participar en la fuerza laboral e incentivan y apoyan la nueva inmigración.
“La inmigración ya no es solo un problema social o político, sino una necesidad económica. En resumen, la población estadounidense está envejeciendo y disminuyendo, lo que debilita la fuerza laboral y amenaza la economía”, afirma el coautor Hinojosa-Ojeda.
El informe analiza diversas fuentes de datos que muestran que la población y el mercado laboral estadounidenses enfrentarán importantes reducciones de crecimiento en las próximas décadas.

Proyecciones que muestran la disminución de la inmigración
Es importante señalar que la inmigración actual comenzó a estancarse, especialmente después de la presidencia estadounidense de Donald J. Trump y la epidemia de Covid, un período que estuvo marcado por narrativas y políticas antiinmigratorias extremas.
Según las proyecciones de los informes, el número de nuevos inmigrantes que entrarían a EE.UU. en 2060 sería de 1.2 millones, 680,000 menos que los 1.8 millones estimados en proyecciones anteriores. La estimación para 2060 es mucho menor que la cantidad de inmigrantes que entraron a EE.UU. a principios del siglo XXI, lo que pone en peligro la sostenibilidad de la población total del país.
Los autores destacan que esperan tanto la disminución de las tasas de fertilidad como la menor inmigración continúen, lo que exacerbará tanto el envejecimiento de la población como el crecimiento más lento del mercado laboral en Estados Unidos.
Para revertir el proceso de envejecimiento poblacional y la escasez de mano de obra esperada, los autores destacan la importancia de trabajar en una estrategia que promueva la inmigración, especialmente desde aquellas regiones que actualmente tienen altas tasas de fertilidad, como África, para satisfacer las necesidades de población en el largo plazo, así como la inmigración desde regiones con logros educativos que se ajusten a las demandas del mercado laboral de corto y mediano plazo para los diferentes niveles ocupacionales.
También recomiendan que este aumento de la inmigración debería ir acompañado de mejores políticas de acceso a la educación para los inmigrantes, especialmente capacitación en el trabajo, que les ayudarían a mejorar sus habilidades y conocimientos en esas ocupaciones específicas.
Además, contrariamente a la narrativa general de que los inmigrantes con bajo nivel educativo tienen poca ambición de mejorar, los datos muestran que los inmigrantes están dispuestos a mejorar su nivel educativo, motivados por el hecho de que aumentar su capital humano resulta en un aumento de su poder adquisitivo.
Los autores concluyeron que revertir las tendencias de envejecimiento de la población estadounidense mediante la inmigración contribuiría a aumentar la oferta laboral en ocupaciones que se espera generen mayor valor para la economía.
Esto también podría garantizar mayores niveles de productividad en EE. UU. y sustentar el sistema de apoyo social que requiere una población que envejece. Los autores proponen un conjunto de recomendaciones de políticas para este fin.
La investigación en inglés está disponible en eScholarship.
El informe es publicado por el Proyecto de Derechos Civiles de la UCLA/Proyecto Derechos Civiles como parte de “Una agenda de derechos civiles para el próximo cuarto de siglo”, una serie de publicaciones de investigación que conmemoran el primer cuarto de siglo del Proyecto de Derechos Civiles.
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