Un estudio dice que dormir dos horas más alivia la ansiedad adolescente
La investigación publicada en la revista Sleep, advierte que cuando el sueño adicional es excesivo se corre el riesgo de alterar los ritmos biológicos

Los investigadores monitorearon de forma continua el sueño de 1.964 adolescentes de entre 12 y 15 años Crédito: Pexels
Levantarse un poco más tarde el fin de semana, pero sin excesos, podría tener un impacto positivo en la salud mental de los adolescentes. Un nuevo estudio sugiere que sumar una o dos horas de sueño en comparación con los días escolares ayuda a reducir los niveles de ansiedad. Sin embargo, los beneficios parecen depender de cuán regular sea el patrón de descanso.
Estos hallazgos provienen de una investigación publicada el 5 de julio en la revista científica Sleep y presentada durante la conferencia anual SLEEP 2025, uno de los principales encuentros internacionales sobre medicina del sueño. El estudio dirigido por la doctora Sojeong Kim, psicóloga e investigadora de la Universidad de Oregon, se centró en analizar la relación entre los cambios en la duración del sueño de fin de semana y los síntomas de ansiedad en adolescentes.

Para evitar las limitaciones de estudios basados únicamente en cuestionarios, el equipo de investigadores monitoreó de forma continua el sueño de 1.964 adolescentes de entre 12 y 15 años utilizando dispositivos portátiles como Fitbits, que registraban duración y calidad del sueño.
Los adolescentes también completaron evaluaciones psicológicas validadas clínicamente para medir síntomas de ansiedad, como inquietud, tensión, dificultad para concentrarse o problemas de sueño derivados del estrés.
Durante esta investigación se midieron dos variables clave:
- Cuántas horas más (o menos) dormían los adolescentes los fines de semana en comparación con los días escolares.
- Qué tan consistentes eran sus horarios de sueño a lo largo de la semana.
Los resultados mostraron que aquellos que dormían entre una y dos horas adicionales los fines de semana presentaban niveles más bajos de ansiedad, lo que sugiere un efecto reparador del sueño moderado. En contraste, los adolescentes que dormían menos los fines de semana o que extendían su sueño en más de dos horas, mostraban síntomas de ansiedad significativamente más elevados.

Jet lag social como factor de riesgo
“Dormir más los fines de semana puede ser beneficioso, pero nuestros datos indican que cuando ese sueño adicional es excesivo, podría alterar los ritmos biológicos y generar efectos contrarios”, explicó la doctora Kim.
El concepto clave detrás de estos hallazgos es el llamado “jet lag social”:un desajuste entre el reloj biológico y los horarios impuestos por la vida diaria. Dormir en exceso los fines de semana puede alterar el ritmo circadiano, lo que dificulta conciliar el sueño el domingo por la noche y provoca fatiga el lunes, generando un ciclo de inestabilidad emocional y somnolencia acumulada.
“Tanto dormir menos como dormir sustancialmente más de lo habitual están asociados con mayor ansiedad”, señaló Kim. “El cuerpo adolescente necesita constancia”.
Implicaciones para padres y escuelas
Con la ansiedad juvenil en aumento en Estados Unidos, los autores del estudio recomiendan que las familias fomenten horarios de sueño más estables entre semana y fines de semana. Dormir una o dos horas más el sábado y domingo puede ser útil como una forma moderada de recuperación, pero debe evitarse la hipersomnia compensatoria?la tendencia del cuerpo a dormir en exceso para compensar una privación del sueño previa?.
Además, el estudio respalda las recomendaciones de la American Academy of Sleep Medicine, que aboga por ajustar el inicio de clases a un horario no anterior a las 8:30 a. m., para que los adolescentes puedan cumplir con las ocho a diez horas de sueño recomendadas.