Estados Unidos entrega a México al narcotraficante Héctor “El Güero” Palma
El amigo y viejo socio de "El Chapo" Guzmán fue repatriado a México, después de pasar 9 años en una cárcel estadounidense.
La entrega se realizó la tarde de este miércoles en el cruce fronterizo de Puente Nuevo en Matamoros, Tamaulipas, en el noreste de México.
De allí Palma Salazar será trasladado en avión hasta Ciudad de México. Hasta ahora no está claro si volverá a prisión.
Sin embargo, medios locales informaron que sería enviado a una cárcel federal de máxima seguridad, aunque se desconoce a cuál de ellas.
Delgado, con camisa azul y pantalón de mezclilla, “El Güero” cruzó el puente sobre el Río Bravo escoltado por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
A la mitad del camino fue recibido por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes lo llevaron a sus oficinas en la garita fronteriza para someterlo a una revisión médica.
En Matamoros se estableció un fuerte dispositivo de seguridad con soldados, infantes de marina y policías federales, ya que en la ciudad opera el Cartel del Golfo, enemigo histórico de “El Güero”.
Historia criminal
Palma Salazar es uno de los fundadores del Cartel de Sinaloa, considerado el más poderoso de México y uno de los más importantes del mundo.
Fue detenido en junio de 1995 cuando su avión se quedó sin combustible y realizó un aterrizaje forzoso en una zona rural de Nayarit, en el occidente del país.
“El Güero” permaneció en la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande en Jalisco, donde también se encontraba su amigo y socio Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
Palma Salazar permaneció en Puente Grande hasta 2007. Fue extraditado a Estados Unidos, donde varias cortes lo acusaron de traficar cocaína a su país.
Para evitar una eventual sentencia de cadena perpetua se declaró culpable.
Extraoficialmente se informó que también aceptó entregar información a cambio de una reducción de su condena.
Así, Héctor Palma fue sentenciado a 16 años de prisión y cinco más en libertad condicional.
Sólo permaneció nueve años en la cárcel de Atwater. El gobierno estadounidense dijo que fue liberado por su buena conducta.
También influyó que había cumplido ya el 85% de su condena, y legalmente tenía el derecho a su salir de modo condicional.