Cuidado con rentar su garaje, le puede salir muy caro
Una costumbre muy socorrida entre los hispanos de rentar su garajes o cocheras para ayudarse económicamente puede traerle muchos dolores de cabeza
La inmigrante hondureña Suyapa Maldonado no la pensó dos veces cuando Aurora, una mujer sin hogar que dormía en su automóvil, le preguntó si tenía un cuarto extra en su casa.
“Le dije que no, pero que podía hacerle espacio en el garaje”, comenta.
Maldonado no imaginó que tal gesto de nobleza le costaría más de 10,000 dólares.
“A mi me daba mucha pena verla dormir en su auto en las calles. Yo soy muy religiosa y me gusta ayudar. Así que le abrí las puertas de mi casa. Adapté el garaje. Ella trajo una camita, yo le puse un clóset, un televisor y unos gaveteros”, recuerda.
Maldonado explica que los primeros cinco meses, su amiga desamparada no pagó renta alguna pero luego se ofreció darle 350 dólares por mes cuando comenzó a trabajar.
“Ella podía usar mi cocina, el refrigerador, el baño”, señala.
“Había veces que no podía pagarme y yo no le decía nada. Pero luego mi esposo y yo decidimos que si ella ya trabajaba, podía irse a otro lugar. Ella estuvo de acuerdo en desocupar en 15 días”, explica.
EMPIEZAN LOS PROBLEMAS
La mujer no se fue a los 15 días. En cambio, cinco días más tarde llegó a la casa de los Maldonado un inspector del Departamento de Vivienda de la Ciudad de Los Ángeles.
“Llegó pidiendo directamente revisar el garaje. El inspector me dijo que el garaje no era para vivienda sino para estacionar autos”, recuerda.
Los siguientes días, Maldonado recibió una carta del Departamento de Vivienda de la Ciudad con una multa de 410 dólares.
“Entonces me di cuenta que mi inquilina había puesto una queja por renta ilegal del garaje. Después me dieron una segunda multa por 380 dólares”, comenta.
A pesar de la denuncia, la inquilina se negaba a salirse de la cochera que ella misma denunció como ilegal.
“Me vi obligada a contratar un abogado. Finalmente, el Departamento de Vivienda me exigió pagarle a la mujer 7,800 dólares para que ella se reubicara. En total, entre las multas, la reubicación y el abogado gasté 10,000 dólares”, precisa.
El Departamento de Vivienda le ha dado también una fecha para echar abajo las paredes del cuarto del garaje y dejarlo para lo que fue creado, estacionamiento de autos.
SUPUESTAS AMENAZAS
“La mujer apenas se salió el martes 14 de junio. No sin antes traer a un hombre que me insultó y amenazarme con pedirle a su hijo, quien ella misma describió como un cholo y vive en San Diego, que venga a prenderle fuego a mi casa. Yo puse una orden de restricción en su contra por sus abusos y amenazas”, comenta.
Maldonado observa que la necesidad económica hace que muchas familias latinas renten sus cocheras como vivienda temporal, aun cuando no está permitido por la ley.
“En nuestro caso, yo estoy ahora discapacitada y no puedo trabajar, mi esposo es un discapacitado de por vida que tampoco puede laborar. Mi recomendación a los hispanos es que tengan cuidado con quien meten a su casa. Hay muchos lobos vestidos de oveja en la calle. Yo me sentía presa en mi propia casa”, anota.
Hace ver que durante las visitas que tuvo que hacer al Departamento de Vivienda de la Ciudad, se dio cuenta que hay muchas personas que enfrentan multas similares por rentar sus garajes como vivienda.
“Algunos como no pueden pagarlas, hasta les han puesto embargos”, anota.
El concejal Gil Cedillo presentó una moción este año para hacer legales los garajes convertidos en habitación debido a la grave crisis de vivienda que sufre la Ciudad.