DHS extiende por seis meses TPS para más de 58,000 haitianos
El beneficio migratorio se otorga a quienes han sido desplazados por desastres naturales o conflicto civiles
WASHINGTON.- El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, ha decidido extender por seis meses el “Estatus de Protección Temporal” (TPS) a 58,706 haitianos, al considerar que la situación en ese país ha mejorado desde el terremoto de enero de 2010, aunque reevaluará su determinación en enero próximo, dijo este lunes el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Durante una conferencia telefónica, funcionarios del DHS explicaron que “las condiciones en Haití han mejorado sustancialmente” desde 2010, cuando el gobierno incluyó al país en la lista de naciones beneficiadas con el “TPS”.
Kelly “ha recibido el compromiso y declaraciones del gobierno haitiano de que quieren que los beneficiarios del TPS en EEUU regresen a Haití para que ayuden a reconstruir su país“, debido a su “espíritu emprendedor” y sus destrezas laborales, dijo uno de los f funcionarios.
Más adelante, Kelly dijo en un comunicado que, con la ayuda de EEUU, Haití ha registrado “progreso en varios frentes” desde el terremoto de 2010, incluyendo la recuperación y crecimiento de la economía, que el 98% de los campamentos temporales han sido clausurados, y que el 96% de las personas desplazadas han dejado esos albergues.
Otros signos de mejoras incluyen planes para la reconstrucción del Palacio Nacional y la salida de la Misión de Estabilización en Haití de Naciones Unidas, según Kelly, quien en enero decidirá si extender, o cancelar el “TPS”.
Según los funcionarios, Kelly tomó una “decisión informada” tras una serie de consultas con entidades de los sectores público y privado, incluyendo el Departamento de Estado, diversas agencias del gobierno de EEUU, del gobierno haitiano, y organizaciones no gubernamentales (NGOs).
La decisión de extender la designación del TPS más allá de su vencimiento el próximo 22 de julio, tomó en cuenta asuntos como mejoras en las condiciones en torno a vivienda, salud pública, y la seguridad alimentaria, aseguraron.
Por otra parte, El DHS alentó a quienes están amparados bajo este “TPS” a que “pongan sus asuntos en orden”, incluyendo la obtención de pasaportes y demás documentos de viaje de su consulado, en el supuesto de que Kelly no haga otra extensión en enero próximo, y queden expuestos a su posible deportación.
A principios de mayo, líderes afroamericanos del Congreso y de la comunidad de fe aumentaron las presiones para que la Administración Trump extendiera por 18 meses el TPS a los haitianos amparados con ese alivio migratorio, argumentando que las condiciones en ese país no son óptimas para su regreso.
En declaraciones a este diario, el legislador demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, dijo hoy que EEUU no debería deportar a personas que tienen “profundas raíces”, familias, carreras y propiedades en este país “a menos que hagan algo muy muy malo”.
“Necesitamos una solución permanente para poner fin a la inmigración ilegal y que la deportación masiva sea algo del pasado, pero los republicanos se niegan a abordar una reforma migratoria, así es que vamos de una crisis temporal a otra con remedios a corto plazo, pero no soluciones”, lamentó Gutiérrez.
El legislador, uno de decenas presionando por una extensión del TPS, afirmó que deportar a decenas de miles de personas de Africa y Latinoamérica amparadas bajo este programa supondrá una carga “insostenible” para esos países, lo que a su vez provocará más emigración ilegal y otros problemas.
El “TPS” es un alivio migratorio que EEUU concede a quienes no pueden regresar a sus países por desastres naturales, conflictos civiles, u otras situaciones extraordinarias.
Quienes reciben este permiso pueden ajustar su estatus migratorio a través de vínculos familiares o el patrocinio de sus empleadores, por lo que la eventual eliminación del “TPS” no sería “el final del camino”, dijo uno de los funcionarios.
Haití, uno de los países más pobres del continente americano, fue incluido en la lista de 10 países beneficiados por el “TPS”, que otorga estancia legal temporal, permisos de trabajo a ciertos inmigrantes indocumentados -y permisos de viaje en casos excepcionales-, tras un devastador terremoto en enero de 2010.
El terremoto se cobró la vida de más de 300,000 personas y desplazó a decenas de miles más, destruyó más de 100, 000 viviendas, y dejó una estela de daños por más de $8,000 millones. Desde 2010, EEUU ha extendido el TPS en tres ocasiones.
Otros países amparados incluyen a El Salvador, Nicaragua, y Honduras, cuyos plazos vencen en 2018 y, según DHS, Kelly tomará su decisión tras un análisis de las condiciones en cada país.
La extensión del “TPS” para Haití será anunciada en los próximos días en el diario oficial del gobierno, el “Federal Register”, y los haitianos amparados bajo el “TPS” tendrán un periodo de 60 días para renovar su beneficio.
Al igual que otros programas temporales, quienes dejan vencer sus permisos quedan sujetos a acciones policiales de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), indicaron los funcionarios del DHS.