AMLO volverá a ser candidato
Será la opción de la izquierda por la Presidencia de México en 2012
MÉXICO, D.F.- La izquierda mexicana definió ayer que Andrés Manuel López Obrador será por segunda ocasión su candidato a la presidencia de México para las elecciones de 2012, en una coalición integrada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (anteriormente Convergencia), así como la organización civil Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
“México y su pueblo merecen un mejor destino”, dijo López Obrador, de 58 años, tras el anuncio de su victoria que se definió en una encuesta ciudadana en la que compitió con el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, que aceptó su derrota y ofreció apoyo.
“La izquierda dividida se iría al precipicio. Acepto y acato los resultados”, puntualizó.
La candidatura de López Obrador, oriundo de Tabasco, y el alineamiento de Ebrard inyecta esperanzas a los militantes que temían una fractura de la dirigencia en caso de que alguno de los dos contendientes -principalmente el tabasqueño- desconociera los resultados como ha ocurrido en diversas contiendas.
“Es algo muy importante para todos los sectores progresistas del país”, dijo el diputado Jaime Cárdenas, del PT. “Vamos a ir a convocar a la gente, a hacer la amplia movilización”, se manifestó animado el legislador perredista Armando Ríos Peter.
Los perredistas han perdido en el último año y medio tres elecciones estatales que significan la mitad de las entidades que había gobernado por dos períodos consecutivos: Baja California Sur, Zacatecas y Michoacán para quedarse solo con el Distrito Federal, Guerrero y Chiapas, aunque en estas últimas se impuso con coaliciones que apuntalaron a políticos resentidos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La alicaída izquierda sufrió su último ramalazo el pasado fin de semana cuando Silvano Aureoles, abanderado michoacano, perdió por casi tres puntos porcentuales ante el priista Fausto Vallejo, quien arrebató así uno de los bastiones del Sol Azteca (PRD), donde ha gobernado por más de una década.
Analistas políticos consideran que con López Obrador a la cabeza se enfrentan múltiples retos para la izquierda que debe mejorar una imagen pública que le pasó la cuenta después de diversos desatinos durante la anterior campaña.
“Quedó claro que a los mexicanos no les gusta la izquierda poco propositiva y virulenta”, destacó Ulises Corona, experto en política de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Buscan una izquierda, una oposición institucional que ofrezca al país un proyecto viable de nación, con más igualdad”.
En 2006, López Obrador descalificó la contienda presidencial en la que perdió por menos de un punto porcentual frente al panista Felipe Calderón y montó un plantón de tres meses en Paseo de la Reforma, la principal avenida de la Ciudad de México.
Doce años antes actuó de manera similar cuando fue derrotado en las elecciones estatales de Tabasco por el priista Roberto Madrazo. En ese tiempo bloqueó con una escandalosa manifestación algunos pozos petroleros claves en la entidad.
Hábil político formado en el PRI, ha articulado su discurso con una voraz crítica a la corrupción, el enriquecimiento ilícito y el tráfico de influencias con diversos resultados.
En 1996 se convirtió en presidente del PRD y cuatro años después en jefe de gobierno del D.F.; sin embargo, sus radicales posturas son consideradas causas directas de su debacle en las presidenciales.
Una lección a tomar en cuenta, remarca el politólogo Corona: “Ya no debe de hablar de la mafia en el poder, sino de distribución de riqueza; de convencer a los empresarios, intelectuales, estudiantes, obreros, amas de casa, una estrategia que capitalizado el PRI”.
El histórico Revolucionario Institucional ha recuperado terreno en los últimos años hasta hacerse de 20 de los 32 estados del país después de que el electorado le pasara la factura de 72 años de gobierno y lo echara del ejecutivo federal y diversas entidades en 2000.
No obstante ahora se proyecta como favorito en las encuestas con Enrique Peña Nieto, exgobernador del Estado de México, seguido por la panista Josefina Vázquez Mota.
Como tercera fuerza, el PRD podría repuntar con López Obrador si logra cerrar las tendencias del electorado.
“Si se aleja de las preferencias dejando al PAN y al PRI en una elección bipartidista, entonces la izquierda puede perder otra vez una gran oportunidad”, opinó Nicolás Loza, investigador de comportamiento electoral de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.