Procurador Jeff Sessions quiere acelerar deportaciones, pero sus medidas lograrían lo contrario
Jeff Sessions está empeñado en tomar control de las cortes migratorias pero que con su estrategia no lograrían el efecto deseado por ellos
Las medidas tomadas por el gobierno de Donald Trump para acelerar deportaciones en cortes de inmigración probablemente tengan el efecto contrario, señalaron expertos, indicando que es probable que los rezagos aumenten todavía más.
El procurador de la nación ha anunciado cambios en las reglas que rigen el trabajo de los jueces de inmigración hacia un “sistema más eficiente”, pero un reporte interno preparado por expertos bajo contrato con el gobierno de Estados Unidos recomendó acciones muy diferente para lograr ese objetivo.
De hecho, el procurador Jeff Sessions parece estar tomando exactamente las disposiciones contrarias a las recomendadas por los expertos, que evaluaron el sistema de cortes migratorias durante más de un año.
“Es realmente sorprendente la contradicción“, dijo Emily Creighton, subdirectora legal del Concilio Americano de Inmigración, con sede en Washington. “Este es el primer estudio que utilizó análisis de datos de las cortes y sin embargo, ha sido completamente ignorado por este gobierno”.
El procurador Jeff Sessions, cuyo Departamento de Justicia tiene control sobre las cortes de inmigración, ha anunciado varias recientes medidas, entre ellas cuotas de cantidad de casos a cumplir anualmente para los jueces, eliminación de programas informativos legales para detenidos y la restricción del cierre administrativo de casos.
Session ha alegado que se trata de cambios que harán más ágiles los procesos, en un sistema atascado por más de 600,000 casos pendientes, pero los expertos advierten que será todo lo contrario.
Ben Johnson, presidente de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración, considera que la motivación de Sessions no es transparente, aparte de no ser coherente con lo que recomiendan los expertos.
“Honestamente, Sessions se está moviendo en dirección contraria y nos preocupa cuáles son sus motivaciones reales”, dijo.
La motivación política es probablemente una de ellas dijo la congresista Zoe Lofgren, de California, quien encabeza el subcomité de inmigración de la Cámara de Representantes. “El remedio que propone este gobierno para manejar los rezagos en tribunales no cuadran con lo que ellos saben que está ocurriendo“.
Los expertos indican que las medidas de Sessions serán totalmente contraproducentes, coartando los derechos de los detenidos pero, al mismo tiempo, creando más razones para apelar los casos y que estos se prolonguen aún más.
El juez retirado de inmigración John Gossart Jr. dijo que no hay precedente, por ejemplo, para la reciente decisión de obligar a los jueces migratorios a terminar con 700 casos cada año.
“Está claro que esto no puede llevar a una audiencia justa, los jueces estarán más preocupados por terminar sus casos y hacerlo en un período limitado de tiempo“, dijo Gossart quien anticipó que “esto no reducirá los rezagos, sino será un total fracaso”.
El ex juez, que ocupó el cargo durante 31 años, dijo que los cánones éticos prohíben a los jueces tomar partido en casos en los que tienen un interés económico, y esta cuota relaciona la evaluación del trabajo de los jueces con los casos que terminan.
“Si un juez está preocupado por perder su trabajo si no cumple 700 al año, entonces estará tomando decisiones en base a sus intereses, no a la justicia”, dijo el juez.
El reporte, realizado por expertos externos al gobierno que analizó las cortes durante más de un año recomendó la expansión del programa legal para los inmigrantes en proceso, un sistema de evaluación basado en el proceso justo y no las cuotas, mejor acceso a abogados y la contratación de jueces más diversos.
También se advierte que es preciso usar el cierre de casos no prioritarios, cosa que se hacía rutinariamente hasta que Sessions tomó posesión del Departamento de Justicia.