Editorial: La salud de millones está en juego
La cobertura de salud puede desaparecer si los republicanos mantienen la mayoría en el Congreso
El futuro de la Ley de Cobertura Médica (ACA) está en juego en la elecciones legislativas de noviembre. Es seguro que la cobertura de salud desaparecerá si el Congreso permanece en manos republicanas tal como lo está hoy. Lo único que lo había impedido hasta ahora fue el senador John McCain, recientemente fallecido.
El panorama del llamado Obamacare hoy es muy diferente al pasado. Se estima que el programa se ha ido estabilizando. Los grandes aumentos en las primas de los seguro médicos y la falta de competencia en los mercados por el retiro de las empresas ya no se repiten en el discurso republicano electoral, porque esa amenaza desapareció.
Hoy ocurre todo lo contrario. Varios análisis indican que las primas de los seguros tendrán en 2019 un aumento aproximado de 3.6% a 4% en 47 estados y en Washington DC. El promedio de este año fue de 30%. Hay estados que incluso verán una reducción en las primas. Los analistas dicen que esto se debe que los aumentos les ayudaron a recuperar las pérdidas sufridas anteriormente.
De la misma manera, se está viendo que no sólo cesó el éxodo de las aseguradoras de los mercados sino que regresaron algunas de las que se habían ido. Se espera también que haya un aumento en la lista de beneficiarios, ahora 11 millones de personas, a medida que más estados amplíen la cobertura de Medicaid.
Esto es contrario a la hecatombe anunciada por la administración Trump. Pero la estabilización no detiene sus esfuerzos para destruir el programa.
Veinte estados gobernados por republicanos participan en una demanda para que se suspenda la Ley de Cobertura Médica. Se cree que esto causará un caos en la industria del seguro y dejará a mucha gente sin acceso a un médico. No es casualidad que siete de ellos tengan la mayor población de Estados Unidos sin seguro de salud.
Una de sus prioridades es eliminar la parte de la ley que prohíbe a las aseguradoras negarse a dar cobertura a pacientes con males preexistentes o permitir que les cobren más caro. Esta cláusula del ACA es la más popular, pero a ellos no les importa.
Tanto para estos estados como para una inmensa mayoría de legisladores republicanos en el Congreso el aspecto humano es lo de menos. Su ideología del gobierno pequeño está por sobre la posibilidad de tener un médico al alcance o el riesgo de quedar en la bancarrota por un tratamiento. Organizaciones ligadas a la medicina se oponen a la demanda mientras que grupos legales conservadores y otros como Gun Owners of America la respaldan.
El voto en la próxima elección decidirá para millones de personas el acceso a un doctor. Para muchas de ellas el resultado puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.