Lo que no sabes sobre los quistes de grasa en la cabeza
Los quistes de grasa no son peligrosos, aunque sí son incómodos
El cuerpo humano es susceptible a padecer una diversidad de enfermedades, que pueden ir desde condiciones graves hasta padecimientos fáciles de abordar.
Entre las condiciones del segundo grupo, podemos hallar los quistes de grasa. Sabemos que la palabra quiste puede despertar ciertas alarmas, pero estos quistes no tienen por qué ser inquietantes. Te hablaremos de ellos a continuación.
¿Qué son los quistes de grasa?
Un quiste de grasa es una acumulación de dicha sustancia y otros desechos en una determinada zona del cuerpo. Existen una gran variedad de quistes en la categoría de quistes de grasa. Los quistes sebáceos y los epidérmicos son los más habituales, pero podemos hallar de otros tipos.
Los quistes de grasa muchas veces no representan un peligro mortal para la vida humana, no obstante, sí pueden ser una molestia para la vida cotidiana de quien los padece.
¿Por qué se forman?
Los quistes de grasa se forman durante el desarrollo de las actividades cotidianas de las personas, aunque también se pueden hallar desde el nacimiento, con una frecuencia mucho menor. Debido a esto, la gran mayoría de los quistes de grasa son adquiridos y no congénitos.
Un tipo específico de quiste de grasa son los quistes sebáceos. Ellos se producen cuando las glándulas sebáceas tienen obstruidas las salidas por donde expulsan el sebo o el líquido rico en grasas.
Esta obstrucción termina en la acumulación de material proteínico o sebáceo en el interior de la piel que formará una pequeña cápsula envuelta en células epiteliales que conformarán el quiste de grasa que, en este caso, se alojaría en la cabeza.
Tratamiento
Como afirmamos anteriormente, los quistes de grasa no representan un problema grave para la salud de la persona que los padece, especialmente si son de tamaño reducido; pero sí pueden representar una molestia.
La única manera de eliminarlos de manera definitiva es mediante un procedimiento quirúrgico de menor importancia. Es decir, tienen que ser extirpados.
- La intervención quirúrgica se realiza con anestesia local administrada por una inyección simple que insensibiliza la zona de la piel cercana al quiste para poder realizar una incisión y extraer el quiste por completo.
- Luego de esto, la herida tiene que ser cerrada mediante grapas quirúrgicas o sutura simple. De esto dependerá principalmente el tamaño del quiste.
Tanto las grapas como los puntos de sutura se pueden retirar a la semana o a los 10 días de realizada la operación.
En caso de que los quistes de grasa estén infectados, lo primero que el paciente debe hacer es tomar antibióticos y antiinflamatorios por unos 10 días. Con este tratamiento se resuelven la gran mayoría de los casos.
Fuente: operarme.es