‘Lo que ganamos es una miseria’
Cuidadores del programa IHSS bloquean una calle de San Bernardino para exigir mejoras en sus salarios y un seguro médico
Teresa Garza lleva casi nueve años cuidando a dos personas de la tercera edad, de 90 y 92 años que sufren de Alzheimer y demencia.
No obstante, la mujer —quien es empleada del Programa de Servicios de Asistencia en el Hogar (IHSS)— dijo que el sueldo que recibe apenas le alcanza para pagar el alquiler y la comida; además de que siempre está en apuros para cubrir los recibos de luz, teléfono y otros gastos.
Como Garza, decenas de trabajadores del IHSS decidieron este martes bloquear una avenida de la ciudad de San Bernardino para hacer oír sus pedidos, no sin antes mencionar que están cansados de ser ignorados.
Con silbatos y ollas mano junto a carteles que rezaban: “Mi vida es una prioridad”, “Los supervisores no escuchan nuestras voces” y “Mi cuidador es mi vida”, los manifestantes se plantaron sobre la avenida Arrowhead, justo enfrente del edificio de gobierno —donde la Junta de Supervisores del condado analizaba otros temas.
“Le pido a los supervisores que tengan compasión, que se pongan en nuestros zapatos y que entiendan que los sueldos son miserables… La vida está muy cara y cada vez se pone peor. Exigimos un sueldo justo y beneficios para todos”, dijo la mujer de 58 años de edad residente de Fontana.
Otro de los presentes fue Iván Contreras, quien nació con un problema en la columna que lo confinó a una silla de ruedas.
El hombre, de 32 años de edad, señaló que recibe cuidado las 24 horas al día de parte de su madre Aleyda Contreras.
Agregó que el sueldo que su mamá merece es de al menos $20 la hora ya que ella es prácticamente “una extensión de su cuerpo y siempre está dispuesta a asistirlo”.
“Ella me ayuda a bañarme, a vestirme, me lleva al médico, me atiende todo el tiempo… Y así son todos los trabajadores, son vitales en la vida de personas como yo”, indicó. “Ellos merecen un trato justo y ser tratados con dignidad”.
¿Qué exigen?
Organizados por el Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicio Local 2015, el cual representa a 385,000 trabajadores de atención domiciliaria, centro de enfermería especializada y centros de vida asistida, los manifestantes exigieron mejores salarios, beneficios médicos y entrenamiento necesario para el bien de los pacientes.
“El hecho de que el Condado no esté disponible para llegar a un acuerdo con nosotros nos dice que no les importamos, que no nos tienen respeto y que no somos una prioridad para ellos. Ya basta de tanta cortesía, o nos oyen o nos oyen”, comentó Enrique Camacho, miembro del equipo de negociaciones de SEIU y padre de dos hijos con autismo.
“La Supervisora Janice Rutherford nos dijo que el condado tiene otras prioridades, eso fue una bofetada con guante blanco no solo para mi y mis colegas, sino también para los miles de trabajadores que todos los días hacemos una labor humana”.
Según Camacho, la gran mayoría de los más de 26,000 proveedores de servicio ganan 12 dólares por hora trabajada, y solo 600 de ellos cuentan con seguro médico. La exigencia en el nuevo contrato es el aumento de sueldo de 1.25 por hora para ganar 13.25; además de darles seguro medico a todos los proveedores.
“Lo que ganamos es una miseria considerando el trabajo que hacemos. En mi caso es un trabajo de 24 horas al día ya que mis hijos son como bebes, y necesitan atención todo el tiempo. Yo gano el mínimo y no me alcanza, hay que siempre estar estirando el dinero. Merecemos respeto, merecemos aumento de sueldo”, dijo Camacho, de 55 años de edad y residente de San Bernardino.
La asistencia en cifras
Datos del SEIU indican que los 26,461 empleados del IHSS en el condado de San Bernardino asisten cada día a más de 30,000 personas de bajos ingresos y a personas con discapacidades. Los cuidadores se encargan de los medicamentos, transporte y cuidados personales —como el aseo— del paciente.
A nivel estatal hay 506,000 trabajadores del IHSS que atienden a 593,000 personas.
Según el Plan Estatal en Envejecimiento, se estima que la población de personas mayores de 60 años en el condado de San Bernardino aumente en un 107% —es decir a 550,488— en menos de 12 años. Es por este incremento que los trabajadores dicen que se trata de un asunto urgente ya que no existe una infraestructura sólida de atención a largo plazo para apoyar a las personas mayores.
“Estamos preocupados por la inminente crisis de atención que podría resultar en una escasez de trabajadores y personas de la tercera edad sin la atención que necesitan. Recibir salarios dignos para llegar a fin de mes permitiría a los cuidadores continuar haciendo lo que hacen… Además, atraerá a más personas a este tipo de trabajo”, indicó Kim Evon, vicepresidenta ejecutiva de SEIU 2015.
Añadió que la visión del condado de “ofrecer lo mejor que la vida tiene para ofrecer”, debería ser para todos y que esa frase significa sacar a personas de la pobreza, brindar acceso a la atención médica y atender las necesidades de atención a largo plazo del condado.
“La Junta de Supervisores del condado debe caminar sus conversaciones. Si se preocupan por hacer de San Bernardino un hogar para todos, no hay razón por la cual no deban priorizar a las personas mayores y con discapacidad que también conforman nuestras comunidades”, dijo.
¿Qué dice el condado?
A través del portavoz David Wert, se dijo que las negociaciones con el sindicato “están en buen camino”. “El condado está comprometido a continuar las negociaciones de buena fe y alcanzar un acuerdo que sirva a todos, incluidos los cuidadores y los contribuyentes”, indicó.