4 sencillos pasos para cambiar de carril al conducir sin peligro de accidentes
Cambiar de carril se vuelve más fácil a medida que ganas experiencia
La acción de cambio de carril no supone una mayor complicación para los conductores experimentados, pero sí puede ser intimidante para los menos expertos, por lo que aquí daremos 4 pasos fáciles de seguir para cambiar de carril con plena seguridad.
1. Luz direccional
Activa la luz direccional, conocida también como luz de cruce, para indicar el lado hacia el cual harás el cambio de carril. Debes colocarla 50 metros antes de hacerlo, o 30 m como mínimo.
Si te encuentras en una vía rápida, puedes encender la luz direccional antes de reducir la velocidad, para justificar el cambio de velocidad y que no se convierta en una acción brusca. En algunos autos, basta con usar el dedo meñique y el anular para accionar luz direccional sin soltar el volante.
2. Observar
Mediante la ventana trasera y con el espejo retrovisor, puedes ver si el conductor de atrás te rebasará o no. Si no activaste la luz de cruce, entonces debes recurrir a esto y mantenerte atento.
3. Comprobar
Voltea hacia el espejo lateral por el lado del cambio de carril, y así comprobar si no hay ningún auto que perjudique el cambio. Si se aproxima uno, debes mantener la velocidad de manera constante, y seguir verificando si el auto se mantendrá a esa velocidad o realizará otra acción.
Una forma de saber si tienes espacio delante de ese auto, sería poder visualizar dicho auto a través del parabrisas, y así verificar que otros vehículos se encuentran delante.
4. El punto ciego
Finalmente, verifica el punto ciego según el lado del cambio de carril: a la izquierda deberás girar tu cabeza hacia tal lado, mientras que bastará ver el espejo retrovisor para comprobar la derecha.
Una vez estén listos estos pasos, procede a girar el volante. No gires demasiado dado que debes entrar de manera sesgada y con precaución.