El día de la unidad racial
Fue oficialmente el Día de los Trabajadores, pero para los inmigrantes organizadores de la Marcha en Oakland, el 1 de mayo fue un histórico momento de unión con otras luchas.
OAKLAND.- Todavía no iniciaba la Marcha por la Dignidad y la Resistencia y la señora Carmen Sandoval sabía porqué exactamente estaba ahí con uno de sus hijos en la estación del BART en Fruitvale. “Porque necesitamos una Reforma Migratoria, ¡pero ya!, porque estamos separadas de nuestras familias”, dice sin remordimiento.
Y en cuanto pronuncia esas primeras palabras, una amiga que la acompaña, María Garay, responde: “Ay, hasta se me enchina la piel, ¡mire!”.
Las dos mujeres, y madres, asistieron a la marcha convocada por varias organizaciones radicadas en Oakland y San Francisco, ayer Día de los Trabajadores, a la cual según cálculos de la misma ciudad que gobierna la asiática Jean Quan, asistieron entre 3,500 y 5,000 personas.
Esta es una marcha histórica, señala Miguel Pérez. Desde el año 2006 la comunidad hispana había recuperado la conmemoración de esta fecha con masivas protestas en las urbes más importantes de Estados Unidos, y ahora, luego de seis años, lograron integrar a otros movimientos sociales, en este caso el del 99%, los ocupas, anarquistas, lesbianas y homosexuales, que llegaron a la marcha para demandar empleos, salarios justos, mantenimiento de la educación pública, documentos para la comunidad inmigrante.
“La lucha está basada en todos aquellos sectores que tienen reivindicaciones frente a la crisis económica actual, esto quiere decir que todas aquellos grupos de todos los sectores sociales son bienvenidos a unirse con nosotros”, explicaba Pérez, de la Alianza Latinoamericana por los Derechos de los Inmigrantes.
“Nuestra lucha son las históricas: alto a las redadas, alto a las deportaciones, alto a eVerify, no más redadas silenciosas o auditorías en los trabajos”, agregó Miguel Pérez.
Caminata de unidad
En la plaza de Fruitvale, la marcha comenzó alrededor de las cuatro de la tarde con danzantes aztecas y el humo del copal al frente. Detrás de ellos caminaban múltiples organizaciones, como Causa Justa (Just Cause), Occupy Oakland, grupos árabes y asiáticos; más atrás ponía ritmo y aliento el Brass Liberation Orchestra, al tiempo que cientos más iban integrándose a la caminata.
Estadounidenses entonaban cantos en español y levantaban pancartas bilingües o en español, como “los derechos de los inmigrantes, son derechos humanos”.
Desfilan juntos gente de las diversas razas: amarillos, blancos, negros y rojos, colores de la bandera que suelen ondear los nativoamericanos. Hay una sensación de hermandad y fraternidad. Los enemigos son otros: las corporaciones, los bancos, las administraciones de gobierno, repiten en algún lugar. Alto a los despidos injustos, mencionan en otro. La lucha de los trabajadores no tiene fronteras, dice una pancarta en rojo y negro con el emblemático rostro del “Che” Guevara.
Encabezan la caravana los trabajadores y exempleados de Pacific Steel Company, empresa que despidió a más de 200 trabajadores este año tras una auditoría, dijo Ana Castaño en el micrófono público instalado en un camión que se estacionó en San Antonio park, para que los marchantes descansaran.
“Lo que queremos con esto es vivir con dignidad. No pedimos limosnas. Queremos trabajar. Como todos, tenemos derecho al trabajo como los indios, los asiáticos, los europeos”, pronunció Castaño al público que recuperaba energías en las lomas de pasto del parque.
“¿Nos preguntan si tenemos miedo?”, cuestionó Castaño a su auditorio. Ella misma responde: “Sí tenemos miedo a organizarnos, pero no podemos vivir en la sombra”.
Casi las mismas frases había dicho la mujer al principio de la Marcha, Carmen Sandoval, pero con la emoción íntima de los seres queridos. Decía: “No vemos a nuestras familias por tantos años, ya no puede uno salir porque ya no entra. ¡Queremos la Reforma! En este país no hay forma de superación sin papeles; no tenemos beneficios, estamos sin seguro, hay que pagar rentas, necesitamos mejores empleos. Fíjese cómo las mexicanas no salimos del servicio de limpieza, es lo que nos dejan. Nos tienen ahí, ahora sí que en las sombras”.
Cuentas
La administración de Oakland emitió un comunicado ayer a las 11 de la noche, en el cual hizo un recuento del Día del Trabajador en esa ciudad.
Hubo 25 arrestos durante toda la jornada. Antes del mediodía hubo vandalismo y graffiti en el Banco de América y Kaiser Center, así como en Bank of the West. Ventanas de la estación local de policía fueron estrelladas y a una camioneta perteneciente a una popular cadena de noticias le dejaron las llantas sin aire.
Después de las 8:30 de la noche: reporte de incendio en 19 y Broadway, vandalismo en Wells Fargo, incendio de una patrulla policiaca en calle Franklin y otro coche incendiado cerca de la plaza Frank Ogawa, en el centro de la ciudad.
Prometieron en el comunicado que hoy –este 2 de mayo-, las calles lucirían de nuevo limpias de cualquier signo de rabia.