Muere exlíder Isaac ShamirMuere exlíder israelí Isaac Shamir

Proyectó una imagen de solidez inconmovible

JERUSALEN, Israel.- El exprimer ministro israelí Yitzhak Shamir, que mantuvo inalterable su convicción de que Israel debía aferrarse a sus territorios y no confiar jamás en un régimen árabe, falleció ayer sábado. Tenía 96 años.

La prensa israelí dijo que murió en un hogar para ancianos en Herzliya, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, manifestó su pesar en una declaración. Dijo que Shamir “condujo a Israel con profunda lealtad a la nación”.

Shamir fue primer ministro durante siete años, de 1983-84 y 1986-92, y en ambas ocasiones condujo su partido a victorias electorales pese a carecer del encanto y carisma que caracteriza a muchos políticos modernos.

De pequeña estatura -1.52 metro (apenas poco más de 5 pies)- pero con consistencia de granito, Shamir proyectó una imagen de solidez inconmovible en momentos en que los palestinos se alzaban en Cisjordania y Gaza reclamando el fin de la ocupación israelí.

Derrotado en las elecciones de 1992, renunció a la dirección del Partido Likud y observó como su sucesor, Yitzhak Rabin, negociaba acuerdos con los palestinos de ceder territorios ocupados a cambio de paz.

Los acuerdos, incluso el reconocimiento de Israel por parte del líder palestino Yasser Arafat, no hicieron nada por disipar sus suspicacias.

En una entrevista en 1997 con el Jewish Post, de Nueva York, declaró que “los árabes siempre soñarán con destruirnos. No creo que nos reconozcan como parte de esta región”.

Shamir abrazó la ideología de los revisionistas, de que Israel es el propietario exclusivo de la Tierra Santa bíblica, compuesta por Israel, Cisjordania y Jordania.

El laborismo, en el poder durante las tres primeras décadas de vida de Israel, accedió a un plan de las Naciones Unidas en 1947 de permitir la creación del estado judío junto con una entidad palestina. Para Shamir y otros revisionistas, equivalió a una traición.

Más adelante, cuando se le preguntó si haría concesiones para la paz, Shamir insistió en que Israel había cedido ya el 80% de su territorio, en referencia a Jordania.

Yitzhak Jazernicki, tal su nombre original, nació en Polonia en 1915 y se radicó en Palestina en 1935. Se incorporó a Lehi, el más intransigente de tres movimientos judíos de resistencia a las autoridades británicas, y asumió su dirección cuando los británicos mataron a su fundador. Capturado dos veces, se escapó de dos campos de detención británicos -el segundo en Yibuti, Africa- y regresó a la resistencia.

Después de la fundación de Israel en 1948, Shamir entró en el mundo de los negocios durante algunos años antes de iniciar una carrera en la agencia de espionaje Mossad. Y a mediados de los años 60 se unió al Partido Herut, de derecha, que desembocó en el actual Likud.

Shamir sucedió a Menahem Begin como primer ministro en 1983 después de la desastrosa invasión israelí del Líbano en 1982. Durante su mandato se produjeron el levantamiento palestino contra la ocupación israelí (la intifada) y la Guerra del Golfo de 1991, en la cual el Irak de Saddam Hussein disparó 39 misiles Scud contra Israel.

Exasperado por la negativa de Shamir por aceptar un plan de paz, el entonces secretario de estado norteamericano, James Baker, se presentó una vez en televisión, recitó el número de teléfono de la Casa Blanca, y le dijo a Shamir que llamara cuando pensara seriamente en la paz.

En el 2001, Shamir recibió la mayor condecoración civil, el Premio Israel otorgado anualmente a ciudadanos sobresalientes.

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isaac
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