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El Proyecto Black Census demuestra que no se puede subestimar a los votantes afroamericanos

Tamika Middleton, que entrena en el proyecto Black Census de Black Futures Lab, habla con un participante durante una práctica en julio de 2018. Cortesía de Black Futures Lab.

Tamika Middleton, que entrena en el proyecto Black Census de Black Futures Lab, habla con un participante durante una práctica en julio de 2018. Cortesía de Black Futures Lab.  Crédito: Black Futures Lab | Cortesía

Los comicios presidenciales de 2016 dejaron a Alicia Garza conmocionada. 

No tanto por el resultado de la elección, sino porque tan pocos afroamericanos votaron, cuando pasaron solo ocho años desde que EEUU eligió a su primer presidente negro, con una participación récord.

En aquel entonces, Garza creyó que no había vuelta atrás. Creyó que las voces afroamericanas serían consistentes en las urnas. Especialmente después de que en 2008 y 2012 la participación de los votantes elegibles fue de 65% y de 67%, respectivamente, de acuerdo con datos de la Oficina del Censo de EEUU analizados por el Centro de Investigación Pew.

Pero llegaron los comicios presidenciales de 2016 y la participación negra cayó – por primera vez en 20 años – a 59.6%. La disminución de siete puntos porcentuales fue la mayor registrada jamás para afroamericanos en Estados Unidos, según el Centro de Investigación Pew.

Peor aún: el número total de votantes afroamericanos en 2016 bajó en 765,000, a 16.4 millones. Esto sucedió cuatro años después de que la participación de esta comunidad superó por primera vez a la de los votantes caucásicos. Fue en la reelección del presidente Barack Obama. 

“(Las elecciones de) 2016 fueron mi llamada de atención”, dijo Garza. “En general, a algunos políticos les alcanza con hablar de la boca para afuera a la comunidad negra y aparecer pensando que nos comprenden”.

Y agregó: “La crisis que sufren los afroamericanos merece que se le preste mucha atención y que se produzcan soluciones serias.

Garza es la principal fundadora de Black Futures Lab (Laboratorio de los futuros afroamericanos), que recientemente llevó a cabo Black Census Project, el primer Proyecto del Censo Afroamericano. Más de 31,000 personas de los 50 estados del país participaron en él. Según Garza, es el estudio independiente más significativo llevado a cabo en Estados Unidos, al menos desde la Era de la Reconstrucción (Década posterior a la Guerra Civil, cuando los estados del Sur atravesaron un profundo cambio, al reunificarse con EEUU, haciendo de los esclavos libertos ciudadanos con derechos civiles protegidos por enmiendas constitucionales, Nota del T.)

El proyecto invirtió más de 500,000 dólares para esfuerzos de divulgación dirigidos a una población que según Garza  ha sido excluida de encuestas y sondeos, así como de programas y actividades políticas convencionales. Del estudio surgió un sentimiento fuerte: a los funcionarios electos y los políticos no les importa mucho los afroamericanos.

“No es que estemos esperando a que los políticos entiendan”, dijo Garza, más conocida como cofundadora del influyente movimiento Black Lives Matter. “Los problemas que confrontamos son increíblemente complejos. Para hacerles frente necesitamos tanto experimentar como innovar. Necesitamos urgentemente hacer cambios importantes”.

Con sus asociados, Garza dijo que su organización capacitó a más de 100 organizadores afroamericanos, y que trabajó con más de 30 organizaciones de base de todo el país. Esto incluye  PushBlack, el Centro de Trabajadores de Miami y Familiares y amigos de niños encarcelados en Luisiana, como parte de su esfuerzo de divulgación. 

“De manera brillante, Alicia ante todo les ha preguntado a los afroamericanos qué es lo que quieren, cuáles son sus esperanzas, sus aspiraciones, y luego aprovechado estas respuestas”, dijo  Rashad Robinson, presidente de Color of Change (el color del cambio), una organización líder y en línea de justicia racial que participó en el proyecto del Censo Afroamericano. 

Color of Change, conjuntamente con Demos y SocioAnalitica, fueron asociados en un estudio que se títuló: “Más negro que azul: política y poder en el censo afroamericano de 2019”.

Garza cree que proporcionó a más de 20 candidatos presidenciales una explicación exhaustiva  de los temas que afectan a los votantes afroamericanos, así como datos que demuestran cuán descolgados y ajenos están esos candidatos. 

“Por suerte, hicimos el trabajo para ellos”, dijo Garza. “Y esperamos que ellos utilicen esa información para su propio beneficio, porque si realmente quieres llegar a las comunidades afroamericanas, debes contactarte con ellas para recabar la misma información que nosotros”.

Los candidatos deben explicar claramente cómo van a lograr los cambios para la gente negra. 

“No se trata solamente de definir los cambios, sino de detallar cómo se van a lograr”, dijo. “¿Cómo van a lograr estos candidatos el tipo de cambio necesario para nuestras comunidades?”.

Uno de los hallazgos más sorpresivos del proyecto del Censo Afroamericano es que el 90 por ciento de los participantes dijeron que un problema importante es tener que trabajar por salarios bajos. Y cuando las respuestas vinieron de quienes se consideran activos votantes, el porcentaje subió a 97.

“Los candidatos nos hablan de la reforma del sistema de justicia criminal, pero no de las cuestiones que son las mismas para afroamericanos que viven en Des Moines Iowa”, o en Oakland, California, dijo Garza. 

Brittany Ferrell, organizadora de Black Futures Lab, habla con una participante de AfroPunk sobre el proyecto, en Brooklyn, Nueva York, agosto de 2018. Cortesía Black Futures Lab.

Entre los problemas señalados por los encuestados están:

  • Acceso a cuidado de salud de buena calidad y bajo costo
  • Vivienda deficiente
  • El costo creciente de cursar estudios universitarios
  • El trato diferente que se le da a los ricos y a los pobres

Más del 75 por ciento de los participantes apoyaron subir los impuestos a quienes ganan 250,000 dólares por año o más. 

Que estas preocupaciones de la vida cotidiana se consideren más importantes que el trato a la comunidad negra por parte de las agencias de la ley. Alrededor del 83 por ciento de los participantes consideran que el uso de excesiva violencia contra afroamericanos por parte de la policía es problemática, y el 83 por ciento dijo que la muerte de alguno de ellos por la policía es asimismo problemática.

Es también interesante, y quizás explica por qué existe el Proyecto del Censo Afroamericano, que el 52 por ciento de los participantes piensa que a los políticos no les importa la gente negra. Un tercio adicional piensa que les importa, pero poquito.

Garza dice que esto representa  una horrible falta de equilibrio. Los votantes blancos merman y envejecen. La cantidad de votantes de color sube, especialmente entre los jóvenes.

En momentos en que los votantes jóvenes están votando cada vez más, casi la mitad de los jóvenes entre 18 y 29 años de edad que participaron en el Censo Afroamericano no participan en el proceso electoral. 

En total, casi el 40 por ciento de los participantes del Censo Afroamericano afirmaron que habían votado y participado en actividades tendientes a que otros voten, incluyendo pasar de casa en casa, donar a las campañas o llevar a los votantes a las estaciones de votación.

Garza dice que quiere que los votantes negros sepan que su poder deviene de los números en próxima elección. Le agrada el hecho de que la participación de votantes negros subió en casi 11% en las elecciones de medio término de 2018, comparado con 2014. Los recientes comicios mostraron la selección más diversa de candidatos en la historia de Estados Unidos (y la mayor participación en una elección de medio término en más de un siglo).

Y agregó que las mujeres afroamericanas cumplirán un papel decisivo en la elección del próximo presidente. Alrededor del 60% de los participantes en el proyecto del censo fueron mujeres, y casi la mitad de ellos vive en el Sur del país. 

Garza se propone actualizar el estudio con más esfuerzos de difusión. Quiere que la participación de los votantes crezca exponencialmente el día de las elecciones presidenciales 2020. Como parte de este esfuerzo no partidista, Black Futures Lab se propone registrar a 20,000 nuevos votantes.

“Lo que nos queda como una de las principales lecciones es que no puedes subestimar al votante afroamericano”, dice. “Simplemente, no puedes”.

Glen Taylor, organizador de Black Futures Lab, habla con un hombre durante una práctica del Proyecto del Censo Afroamericano, en Atlanta, Georgia, julio 2018. Foto Cortesía Black Futures Lab.

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Terry Collins es un escritor del área de la Bahía de San Francisco cuyo trabajo apareció en la revista Fortune, en Associated Press, Bloomberg Businessweek y en CNET. Síguelo en Twitter en @terryscollins

Equal Voice es la publicación de la Fundación Marguerite Casey que contiene historias de familias estadounidenses que crean el cambio social. A través de Equal Voice desafiamos cómo piensa y habla la gente sobre la pobreza en el país.

 2019 © Marguerite Casey Foundation 

La Fundación Marguerite Casey es una organización filantrópica que apoya un movimiento de familias de bajos ingresos para fortalecer su voz y movilizar a sus comunidades en pro de una sociedad más equitativa y más justa. Black Futures Lab 

Foundation is a national independent philanthropy that is nurturing a movement of low-income families to strengthen their voice and mobilize their communities for a more just and equitable society.

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