Ya viene el Festival de Comida Callejera de San Francisco
Comida callejera, latina y gourmet en las ofertas del cuarto Festival de Comida Callejera de San Francisco
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Constanza Ortiz, dueña de Maité Catering, muestra sus deliciosas arepas. Crédito: María A. Mejía / El Mensajero
SAN FRANCISCO.— Cocina la comida de tu aldea y serás universal. Dicen que la frase original (“pinta tu aldea…) la escribió Tolstoi. A Constanza Ortiz, dueña de Maité Catering, le viene perfecta: “Comencé cocinando otras cosas, pero en un momento me pasé a las arepas. Y ahora no me doy abasto con los pedidos”. Constanza es de Bogotá, tiene ojos negros muy colombianos, y una contenida aunque contagiosa energía de emprendedora. En la presentación a la prensa —la “probadita” para periodistas con suerte— del Festival de Comida Callejera de este año, en Fort Mason, sus mini arepas con carnitas tenían tanto éxito que no estaban a la vista: había que pedírselas. De lo contrario, a mitad del evento, ella se hubiera quedado sin muestras que ofrecer.
En este 2012, el Festival de Comida Callejera que organiza La Cocina será el sábado 18 de agosto, como siempre en la calle Folsom de la Misión. La Cocina es una incubadora de pequeños negocios cuyo responsable principal es un ‘güero’ carismático que habla español casi sin acento. Caleb Zigas nació en Washington, D.C. y supo combinar desde joven sus dos pasiones: la cocina y la promoción comunitaria. “Este año el Festival será más grande, [abarcará] desde la calle 20 hasta la 26, y tendremos ochenta y cinco vendedores. De esa manera, [el público] podrá probar toda la comida del mundo en un día”.
La Cocina recibe durante el año las propuestas de personas que quieren comenzar un negocio basado en comida; en especial, de mujeres de color e inmigrantes. Quienes son seleccionados, reciben “espacio a bajo costo en una cocina comercial, asistencia técnica y acceso a oportunidades para vender”, según se informa en su página web lacocinasf.org. Es decir, La Cocina enseña a ser mejor chef y ayuda a comercializar los productos.
Algunos, como Constanza Ortiz, sólo se enfocan en catering; otros ya hicieron famosas sus loncheras o “taco trucks”, como Chaac Mool; y hay quienes ya cuentan con restaurante propio, como Verónica Salazar de El Huarache Loco.
“[A través de este programa] los empresarios se volverán económicamente autosuficientes y contribuirán a la economía haciendo lo que aman” dice La Cocina, en internet. “Lo mejor en la vida es, en algún momento, hacer lo que a uno le gusta” confirma Constanza, que estudió administración de empresas pero hoy vive de su mini emprendimiento. A un lado, Luis Vázquez no deja de sonreír. Con orgullo, ofrece las gorditas de barbacoa y de cochinita pibil del Chaac Mool (“las que probó y recomendó Tony Bourdain —chef de ‘No Reservations’ en el Travel Channel— cuando nos visitó”) y también comparte consejos. Le señalamos que algunos lugares de comida yucateca, su especialidad, no pudieron mantenerse y cerraron en los últimos años en San Francisco.
El secreto para la vigencia, según Luis, “es hacerse de un nombre, que es difícil; confiar en la comida que se vende, y fundamentalmente presentarla como parte de una cultura. Eso es lo que a la gente de esta ciudad le atrae, el conocer la cultura [que hay detrás de los platos]”. Vázquez confía en que pronto tendrá su local propio. Mientras tanto se muestra con su pintoresca ‘lonchera’ en mercados, festivales y fiestas privadas. Y vende muy bien.
“Lo que pega” es la cultura y claro, la pasión que esta gente pone en elaborar sus creaciones. Como Adriana Lahl, de Sal de Vida Gourmet, que supo combinar las tradiciones de su México con la practicidad de Estados Unidos. Adriana elabora sales con sabores naturales, como la de naranja (recomendada para sazonar cordero), la de habanero toreado (para carnes), de cilantro o de vino cabernet. Un paso menos para el cocinero, y a la vez una manera novedosa de preparar alimentos.
“Yo hacía mis productos para regalarlos en Navidad o cumpleaños. Después, mi esposo perdió el trabajo y comencé a comercializarlos en funciones de la escuela de mis hijas, y me fue muy bien. Entonces decidí formalizar mi negocio”. Le ayudaron Women’s Initiative y La Cocina.
La vocera de la organización Margarita Rojas dijo a El Mensajero que este año, en el Festival de Comida Callejera, habrá una zona de actividades familiares y para niños, con sorteos, y que La Cocina desea que la gente latina de la Misión “se apodere” del Festival, haciéndolo suyo como otra tradición hispana del barrio. “Va a estar súper divertido”, dice.
Otra novedad del Festival es lo que Margarita llama “el primer mercado nocturno de San Francisco”. Se realizará como “pre estreno” el viernes 17 en el California-Alemany Farmer’s Market, en el vecindario de Bernal Heights, y emulará los mercados de este tipo, comunes “desde la Ciudad de México pasando por Marrakesh y llegando a Malasia”. Si bien la entrada al Festival del sábado 18 en sí es gratuita —excepto lo que uno coma y tome— el Mercado Nocturno sale 25 dólares por persona.
Para saber más sobre el Cuarto Festival de Comida Callejera de La Cocina, consulte sfstreetfoodfest.com (en el ángulo superior izquierdo hay un vínculo que le permite traducir instantáneamente las páginas al español). De acuerdo con La Cocina, los fondos recaudados se destinarán al programa de incubadora de negocios de la institución.
El acceso al cuarto Festival de Comida Callejera de San Francisco es gratuito. Sábado 18 de agosto, de 11:00 a.m. a 7:00 p.m. Calle Folsom entre 20 y 26. Los precios de los platos varían entre 3 y 8 dólares. 85 vendedores. Entrada al área familiar por la 23 entre Folsom y Treat.