Censuran los llamamientos de Israel para atacar a Irán
Advierten que avivan las llamas de una guerra con el país árabe
JERUSALÉN, Israel (EFE). El exjefe de la inteligencia militar de Israel y general en la reserva Uri Sagui ha advertido de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su titular de Defensa, Ehud Barak, están avivando las llamas de una guerra con Irán.
Así lo declaró el exalto mando en una entrevista en la edición de fin de semana del diario Haaretz, en la que consideró que Israel se encuentra en una situación de “histeria deliberadamente calculada”, a la luz de las reiteradas declaraciones sobre la posibilidad de lanzar un inminente ataque contra Irán.
Sagui, quien fuera jefe de la Comandancia de Operaciones durante la primera guerra del Líbano (1982-1985) y jefe de la inteligencia militar entre 1991 y 1995, cree que la actual situación “de histeria ha sido orquestada y deliberadamente calculada y pone al país en un estado de ansiedad, artificial o no” sobre la cuestión iraní.
El exalto mando declaró que “sería un error si Israel emplea la fuerza, ciertamente ahora, a fin de frustrar el potencial nuclear iraní”.
El diario menciona que el mensaje de Sagui es que los ciudadanos israelíes no deben confiar en Baraak ni en Netanyahu.
Sagui, que estuvo en los entresijos del proceso de paz de Oslo como máximo jefe de la inteligencia israelí, no confía en el jefe del Gobierno de Israel porque en su opinión, durante los dos mandatos en los que ha sido jefe del Ejecutivo no ha adoptado una sola decisión importante.
Sobre Ehud Barak, cree que “no ha salido airoso de la mayor parte de las pruebas estratégicas a las que ha sido sometido”.
“Tengo la sensación de que alguien está encendiendo una cerilla, para luego gritar que tienen que sacarla de ahí”.
Con todo, afirma que “no se toma la amenaza iraní a la ligera” y dice que “una bomba nuclear iraní será un peligro”.
“No por si llegara a usarla, sino el mero hecho de tenerla”, subrayó sobre las consecuencias a nivel político y diplomático.
Pero señala que este es “un problema internacional y regional” y que Israel no debe tratar de “sacar sola las castañas del fuego”, entre otras razones porque “el uso de la fuerza militar no frustrará las intenciones o la capacidad (nuclear) de Irán”.
Las declaraciones de Saguí se suman a las de una larga serie de exaltos mandos, y de otros actualmente en funciones, que se oponen a un ataque a Irán sin, por lo menos, el “paraguas defensivo” de Estados Unidos.
El pasado jueves fue el presidente israelí, Simón Peres, quien públicamente advirtió a Netanyahu y Barak de las graves consecuencias que tendría un ataque en solitario, en una inusual intervención en asuntos políticos fuera de sus atribuciones como jefe del Estado, función meramente representativa.
Los principales medios locales recogieron ayer las citas de destacados asesores del jefe del Gobierno sobre que “Peres olvidó cuál es su posición como presidente” y le recordaron las consecuencias que tuvieron el fracasado proceso de paz de Oslo (1993-2000) y la evacuación de Gaza (2005) para la seguridad nacional.
“Peres se equivocó cuando pensó que habría un nuevo Oriente Medio tras los Acuerdos de Oslo (…) Tuvimos más de mil israelíes muertos en ataques terroristas originados en los territorios que entregó a los palestinos”, aseveraron.