La oportunidad llama un vez más

ANÁLISIS

PITTSBURGH (AP).- Dos veces en años sucesivos. Dos situaciones decisivas en la agonía. Los Cuervos de Baltimore se han tenido que acostumbrar a irse de vacaciones haciéndose la misma pregunta: “¿Y sí hubiera sido diferente?”.

“¿Qué habría pasado si Billy Cundiff no fallaba ese de gol de campo contra los Patriotas en el campeonato de la AFC hace ocho meses, el mismo que hubiera forzado un tiempo extra? ¿Qué si la impenetrable defensa de Baltimore hubiera sabido preservar una cómoda diferencia de 14 puntos ante los odiados Acereros en la ronda divisional un año antes?

En una liga que rara vez ofrece una segunda oportunidad -y mucho menos una tercera – los Cuervos siguen persistentes en la búsqueda de otro trofeo Lombardi para acompañar el que su linebacker Ray Lewis les condujo hace una década atrás.

El tiempo se les agota.

Lewis tiene 37 años y se le nota más liviano, pero ya acumula 222 partidos en una de las posiciones más exigentes del futbol americano.

El guardia Ed Reed cumple los 34 años el mes que viene y se ausentó de una mini pretemporada, dando alas a la posibilidad del retiro.

El QB Joe Flacco entra a su quinta temporada como titular y el corredor Ray Rice firmó un contrato a largo plazo que abarcaría sus mejores años.

Si no alcanzan el Super Bowl en Nueva Orléans, los Cuervos saben que la palabra decepción definirá su temporada.

Como disco rayado, el coach John Harbaugh no se cansa de usar la frase “liquidar” en los entrenamientos.

Es lo que les ha faltado a los Cuervos al encontrarse tan cerca del Super Bowl.

Esta puede ser su mejor -y tal vez última- oportunidad de salir como los representantes de una reñida conferencia que se encuentra en plena transición.

Los Acereros comienzan la temporada con la mirada puesta en un séptimo campeonato, pero Pittsburgh ha tenido que reconfigurar mucho el plantel.

Nueva Inglaterra podría ser el único equipo en la liga que sufrió el golpe más duro de la postemporada -peor al de los Cuervos- tras ser sorprendido nuevamente por los Gigantes de Nueva York en el Super Bowl.

Peyton Manning, el viejo némesis del mariscal de campo de los Patriotas, Tom Brady, dejó Indianápolis para jugar con Denver, donde los Broncos esperan que el cuatro veces jugador más valioso de la NFL esté recuperado de una operación en el cuello y pueda reaparecer en un Super Bowl desde la era de John Elway.

Houston finalmente rompió la supremacía de los Potros en la División Sur, al aprovechar que Manning no pudo actuar en toda la temporada.

Los Texanos arrancan como el rival a vencer en la división, claro, sujeto a que el mariscal Matt Schaub, el corredor Arian Foster y el ala receptor Andre Johnson sepan cuidarse de lesiones.

Los Texanos ganaron su primer partido de playoffs al mando del novato T.J. Yates, pero perdieron ante Baltimore en la fase divisional.

“La clave es no perder la vista a tus objetivos y concentrarte en su trabajo, porque nunca se sabe lo que puede ocurrir”, señaló el técnico de los Texans Gary Kubiak.

Un repaso a los equipos en las tres divisiones de la Conferencia:

Posiblemente, Brady fue a quien más le dolió la caída de Nueva Inglaterra ante los Gigantes.

Con 35 años, no hay mucho margen de tiempo por delante. Mientras Brady sea el líder, los Patriotas serán peligrosos con su ataque.

La pregunta es si la defensa de Nueva Inglaterra puede mejorar tras quedar en el 31er puesto en yardas permitidas y tras desmoronarse en los últimos minutos ante Eli Manning.

Los Jets de Nueva York fueron un fiasco el año pasado. Marca de 8-8, mientras su mariscal Mark Sánchez lanzaba 18 pases interceptados.

Nueva York adquirió a Tim Tebow, apostándole a si el carismático, pero a la vez deficiente quarterback puede causar impacto en el campo y el vestuario.

Búfalo tuvo un gran arranque un año atrás de la mano del quarterback Ryan Fitzpatrick y han gastado más para su defensa con el fichaje de Mario Williams.

Los Delfines comienzan de cero por segunda vez en cinco años. Joe Philbin es el nuevo entrenador y el novato Ryan Tannehill asume como mariscal de campo.

Lewis bajó de peso con el fin de mantenerse fresco. Flacco es quien ahora cargará más peso. El mariscal que un vez se proclamó el mejor de la liga tendrá que demostrarlo con creces para que Baltimore brille.

Pittsburgh se mantiene como una franquicia estable. Pero no son inmunes a los cambios.

El quarterback Ben Roethlisberger afirmó que el ajuste al estilo ofensivo del entrenador Todd Haley fue como aprender un nuevo idioma.

El coach de Cincinnati, Marvin Lewis, ha logrado llevar al equipo a la postemporada a pesar de diversos obstáculos: el año pasado con el mariscal novato Andy Dalto y el receptor A.J. Green.

Los Cafés se contentarían con un récord de .500. Dependerán de la combinación de Brandon Weeden, un novato en la posición de mariscal y el corredor Trent Richardson, tercera selección del draft.

Los Texanos finalmente pudieron clasificarse a los playoffs tras una eternidad de proyectos que no fructificaban. Con tanto talento a disposición, lo previsible es que Houston se mantendrá en la cima de la división.

Los Titanes esperan no perderle la pisada a Houston con el ágil mariscal de campo Jake Locker, ahora en su segundo año en la liga.

La confianza de los Potros en el quarterback Andrew Luck es tan ciega que decidieron hacer borrón y cuenta nueva.

El dueño de los Jaguares, Shahid Khan, es un genio de la mercadotecnia y ambiciona revivir al equipo.

¿Su plan? Que el equipo se comprometa a disputar cuatro partidos de “local” en Londres, uno al año a partir de 2013.

El regreso del ala cerrada Antonio Gates debe poner orden en San Diego, que reforzó la defensa, un rubro que lo necesitaba, al adquirir al apoyador Jarret Johnson y usar su tres selecciones de drafts en jugadores defensivos.

Con el corredor Jamaal Charles, el mariscal Matt Cassel, el guardia Eric Berry y el al acerrada Tony Moeaki recuperados, Kansas City quiere dar la pelea, además tienen a un introvertido coach en la persona de Romeo Crennel.

Va a tomar tiempo acostumbrarse ver a Manning con el uniforme de color naranja y azul de los Jefes. Manning se sintió tan confiado del potencial de Denver que rechazó las ofertas de otros equipos.

Los Raiders de Oakland están tan confiados en la condición física de Darren McFadden que dejaron ir al efectivo suplente Michael Bush a Chicago. El nuevo entrenador Dennis Allen ha tratado de imponer disciplina en una equipo que tradicionalmente hace caso omiso de esa virtud.