Guínoa: Una semilla de salud
Campaña educa sobre cómo usar este producto de la cocina latina
Patricia Prieto patricia.prieto@laopinion.com
O comen mucho o no comen casi nada. Estos son los dos problemas alimenticios que se presentan en las personas de la tercera edad, que a veces les da por comer a toda hora alimentos sin contenido nutricional o no tienen apetito. La primera situación los ponen a riesgo de desarrollar enfermedades crónicas (como la diabetes, la obesidad u otras) y la segunda a riesgo de tener un sistema inmunológico frágil, desarrollar anemia o sufrir caídas peligrosas por debilidad.
Para ayudar a las personas de edad avanzada a evitar los anteriores problemas, la agencia proveedora de servicios de salud UnitedHealthCare se unió este año con la organización no lucrativa AARP (conocida anteriormente como Asociación Americana de Personas Jubiladas) para desarrollar una campaña educativa sobre cómo inscribirse al Medicare y cómo preparar una comida latina tradicional y saludable, usando particularmente la quínoa, una semilla originario del Perú, país donde sus habitantes la cultivaban y comen desde la época prehispánica.
“La quínoa [o quinua] es uno de los productos más completos de la cocina latina, en materia de nutrición”, explica a La Opinión Gustavo Blankenburg, cocinero para Chucklicious Catering Services (con sede en San Diego) y uno de los chefs que hicieron las demostraciones culinarias del uso de la quínoa en los seminarios informativos que se realizaron en los condado de Los Ángeles, Orange y San Diego, durante septiembre y octubre de este año.
Ciertamente, la quínoa es uno de los granos originarios del Continente Americano que posee los aminoácidos esenciales para el funcionamiento normal del organismo, como lo son la lisina (importante para el desarrollo del cerebro), la arginina y la histidina, básicas en la infancia.
La pequeña semilla que puede ser blanca, roja o negra, posee un equilibrio excepcional de proteínas, aceite y almidón. También es rica en metionina y cistina, así como en minerales como el hierro, el calcio, el fósforo y vitaminas.
Por su alto contenido de magnesio, ayuda a relajar los vasos sanguíneos, que es usado para tratar la ansiedad, la diabetes, la osteoporosis y la migraña, entre otras enfermedades.
“[La quínoa] también tiene mucha fibra y ésto, combinado con su alto contenido en aminoácidos, hace de esta semilla uno de esos productos ‘maravilla’ que ayudan a depurar el cuerpo de las toxinas y los residuos alimenticios”, acota Blankenburg.
Otro de sus beneficios agrega el cocinero es que permite que la persona se sienta llena o satisfecha por varias horas por su alto contenido de proteínas, y eso ayuda a que se mantenga en buen peso.
Este grano que también se produce y consume en Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador, tiene un bajo contenido de glucosa. “Y eso hace que sea un producto ideal para quienes tienen diabetes, además de que les ayuda a no subir de peso, porque tienen muy bajo contenido en grasas”, agrega el cocinero, natural de Venezuela y residente de San Diego desde hace tres décadas.
Blankenburg explica además que por no contener gluten (proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno, el triticale, el kamut, la espelta y posiblemente en la avena) es un alimento perfecto para las personas celíacas (intolerantes al gluten).
“La quínoa es un antioxidante que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico”, explica el cocinero. “Y como las proteínas que posee son fáciles de digerir por ser completamente solubles al agua, el cuerpo las absorbe en un 100%, mientras que el valor proteínico de la carne el organismo solo lo absorbe en un 30%”.
“En verdad que la quínoa es uno de esos productos naturales que, por su valor nutricional, combate el colesterol y regula la diabetes y la presión arterial”, ahonda Blankenburg. “Es increíble como ayuda a la piel y a otros órganos del cuerpo cuando se combina con vegetales fresco como la zanahoria, los espárragos, el brócoli, el pimentón rojo, el ajo y otros productos con alto contenido de vitaminas y minerales”.
Por su sabor neutral, la quínoa es un producto muy versátil en la cocina. Se usa en la elaboración de panes y postres, ya sea molida como harina o en su grano entera. Últimamente hasta se está usando en combinación con el arándano azul en la elaboración de jugos con alto contenido de antioxidantes.
“Con las demostraciones culinarias de cómo usar la quínoa quisimos que las personas mayores de habla hispana en este país, que por lo regular tratan de ingerir comidas muy ligeras o vacías en nutrientes, opten por ingredientes saludables de su propia cocina latina, que les ayuda a vivir mejor”, concluye Nuria López, especialista de mercadeo para el departamento multicultural de UnitedHeathcare. “A cualquier edad se puede cambiar el gusto del paladar, solo hay que arriesgarse a incluir en el menú diario vegetales, verduras y granos que además de sabrosos dan salud”.