Cómo construir tu crédito en Estados Unidos

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Crédito: Shutterstock

En el país de las oportunidades financieras, tienes más de una opción para comenzar desde cero y con éxito tu historial crediticio.

Estados Unidos es una nación que se forjó a base del crédito. La fortaleza económica del país se logró, en buena medida, gracias al acceso a los préstamos y los intereses que se pagan. Muchos inmigrantes llegan a Estados Unidos por la oportunidad de crecimiento financiero; sin embargo, este desarrollo va de la mano con el historial de crédito, por lo que se vuelve indispensable construirlo desde cero para realmente ver la mejoría en tu bolsillo y tu poder adquisitivo.

El primer paso, incluso antes de pensar en solicitar una tarjeta de crédito o un préstamo personal, es establecer tu identidad financiera en Estados Unidos. Tal como lo sugiere el banco Chase, necesitas abrir una cuenta corriente y de ahorros básica en una institución sólida. Si bien estas cuentas no influyen en tu puntaje de crédito, son los componentes básicos del marco financiero que te permitirá avanzar hacia la construcción de tu historial crediticio.

Comenzar un historial de crédito pareciera un espiral sinfín en el que es difícil saber cuál es el punto de partida: sin historial de crédito, no puedes solicitar un préstamo, una tarjeta de crédito o incluso, en algunas ciudades, no puedes solicitar un alquiler si no tienes historial de crédito; pero tampoco puedes empezar a crearlo si no adquieres algún producto financiero. El proceso puede parecer una cinta de Moebius donde no se sabe cómo empezar.

Pero Estados Unidos no sería el país que es, si definitivamente no tuvieras alternativas para construir tu crédito. Puedes comenzar a forjar tu historial con las siguientes opciones:

  1. Tarjeta de crédito asegurada
  2. Préstamo para generar crédito o préstamo garantizado
  3. Buscar un codeudor
  4. Ser un usuario autorizado de una tarjeta de crédito
  5. Reportar tus facturas de servicios y alquiler

1. Tarjeta de crédito asegurada

Una tarjeta de crédito asegurada es una excelente opción para construir tu historial crediticio, porque además de que debes realizar un depósito en efectivo por adelantado, el cual funge como tu límite de crédito, cualquier transacción o pago que realices se informa a las agencias de crédito en Estados Unidos (Equifax, Experian y TransUnion).

La gran mayoría de las tarjetas de crédito aseguradas manejan un depósito mínimo de $200 dólares, lo que te indica que es la cantidad máxima que el emisor te va a prestar. Si pagas tus saldos, el emisor deja intacto tu depósito.

Esta tarjeta funciona y puede ser usada como cualquier otra tarjeta de crédito: puedes comprar cosas, tendrás facturas con fecha de vencimiento, pagas antes o te genera intereses si no cubres el saldo en su totalidad.

AvantDeservePetal y Jasper  te ofrecen tarjetas de crédito sin la necesidad de un depósito de seguridad y que de igual forma te permiten la creación de tu historial.

De acuerdo con Nerdwallet, recibirás tu depósito de vuelta cuando cierras la cuenta.

Hay algunas instituciones bancarias, como Bank of America, que en caso de notar una buena performance, luego pueden ofrecer al usuario una tarjeta de crédito común.

2. Préstamo para generar crédito o préstamo garantizado

Un préstamo para generar crédito tiene una fórmula muy particular. Cuando solicitas cualquier préstamo personal, la entidad financiera te da el efectivo de manera inmediata, por adelantado y, posteriormente, pagas tu deuda mensualmente. En cambio, en un préstamo para generar crédito solicitas un monto que se deposita directamente a una cuenta de ahorros o Certificado de Depósito (CD) al que no puedes acceder hasta que pagas la totalidad de tu préstamo. Los pagos oportunos o retrasos se informan a las agencias de crédito y te ayudan a establecer tu puntaje de crédito.

Un préstamo garantizado funciona de manera similar a una tarjeta de crédito garantizada, sólo que, en vez de realizar un depósito por adelantado, tienes que demostrar tu solvencia enlazando una cuenta bancaria o de tu cooperativa de crédito, una cuenta de ahorro o un certificado de depósito que sirve de aval a la cantidad que solicitas. 

Estas opciones bancarias sirven de garantía para el pago de tus préstamos: si no pagas, el prestamista estará autorizado para retirar fondos que solventen tu deuda; si pagas oportunamente tu préstamo, tus cuentas se mantienen intactas.

3. Buscar un codeudor

Una de las formas más fáciles y a la vez más complicadas para generar crédito por primera vez es abrir una cuenta de préstamo con un codeudor. Decimos “más fácil” porque si tu cofirmante tiene buen crédito, no sólo comienzas tu historial crediticio, sino que además obtienes el dinero del préstamo. “Más difícil”, porque debes investigar cuál conocido o familiar está dispuesto a arriesgar su propio puntaje por iniciar el tuyo.

Si tú eres el interesado del préstamo y tu objetivo es iniciar tu historial crediticio, lo mejor que puedes hacer por el bien tuyo y de tu cofirmante es ser responsable con tus pagos. Cualquier paso, bueno o malo en tu préstamo, sea pagar puntual o dejar de hacerlo, afectaría el puntaje de los dos. De ahí que sea complicado convencer a alguien más de poner su firma en ese préstamo, incluso siendo un familiar cercano.

Money Under 30 especifica que, si incumples con el préstamo, es decir, dejas de pagar por completo, tu cofirmante es legalmente responsable de pagar la deuda. No sólo puedes afectar tu historial, sino tus relaciones personales.

4. Ser un usuario autorizado de una tarjeta de crédito

Otra forma sencilla, pero con la respectiva complejidad de que dependes de alguien más, es ser un usuario autorizado de una tarjeta de crédito de otra persona. Tal como lo explica CNBC Select, como usuario autorizado puedes aprovechar el crédito del titular de la cuenta principal y, como resultado, establecer tu propio historial crediticio.

A diferencia del préstamo cofirmado, en esta opción si lo único que quieres es generar información crediticia con tu nombre, no adquieres ninguna responsabilidad con la tarjeta de crédito mientras no la uses, por lo que el riesgo para afectar el puntaje es menor.

Sin embargo, a la inversa del préstamo en el que alguien más pone en riesgo su puntaje por construir el tuyo, en éste puede ser al revés. Si el titular de la cuenta, conocido o familiar, hace un mal uso de su tarjeta de crédito, tu puntaje también se afectará. Debes asegurarte que la persona que va a apoyarte tenga un registro lo más impecable posible, porque si inicias en una cuenta con deudas e historial de pagos atrasados, no será un buen comienzo.

Aunque puedes hacer libre uso de la tarjeta de crédito, lo más conveniente es que ni siquiera la ocupes. Si lo vas a hacer, entonces cumple con los pagos de tus facturas para no afectar al samaritano que te apoyó.

5. Reportar tus facturas de servicios y alquiler

Rental Kharma o Rent Reporters envía tu información sobre el pago de tu alquiler a las agencias de informes crediticios. Estos servicios requieren de una verificación con tu arrendador y cobran una tarifa de registro y mensual.

Por último, Experian Boost no sólo cuenta el pago temprano de tus facturas mensuales elegibles como de internet, gas y agua, sino que además agregó opciones de servicios de transmisión seleccionados entre los que destacan Netflix, HBO, Hulu, Disney+ y Starz.

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