La lucha por la Acción Afirmativa en colegios y universidades continúa
Los estudiantes pueden incluir en sus solicitudes de admisión, su experiencia racial y conectarla con el beneficio que aporta a las instituciones de educación superior
Si bien los líderes de derechos civiles están decepcionados por la reciente decisión de la Corte Suprema de la Nación de anular la Acción Afirmativa en el proceso de admisión a la Universidad de Harvard y a la Universidad de Carolina del Norte, dejaron muy claro que la lucha porque se considere la raza sigue y no acaba con este fallo.
Durante la videoconferencia: Litigantes de la Acción Afirmativa reflexionan en los siguientes pasos, organizada por Ethnic Media Services, la congresista Judy Chu, quien es también presidenta del caucus asiático americano en el Cámara de Representantes, dijo que las bancadas hispana, afroamericana y asiaticoamericana permanecen juntas en su oposición a las decisiones de la Corte Suprema.
“Déjenme ser clara: estos fallos son un retroceso para las comunidades de color, y lo que hemos visto con estas decisiones sobre la Acción Afirmativa y el Alivio para la Deuda Estudiantil es que la Corte Suprema está más interesada en hacer la educación superior más accesible para los ricos y los que están bien conectados”.
Hizo ver que por otro lado, la Corte Suprema está creando nuevos desafíos para las comunidades históricamente marginadas, y eso incluye a los asiaticoamericanos.
“Las políticas de admisión holísticas y conscientes de la raza permiten que todos los estudiantes, independientemente de su raza o etnia, puedan contar la historia completa de quiénes son y participar de manera significativa en una democracia multirracial próspera. Por eso me angustió tanto la decisión de la Corte Suprema al anular la Acción Afirmativa en la educación superior”.
Enfatizó que las comunidades asiaticoamericana, los nativos hawaianos, y los de las Islas del Pacífico (AANHPI) no son un monolito.
“Hay estudiantes de estas comunidades de bajos ingresos, primera generación, inmigrantes, refugiados o de antecedentes indígenas a quienes sistemáticamente se les ha negado una oportunidad equitativa en las instituciones superiores de educación”.
Un dictamen devastador
Jin Hee Lee, director de Iniciativas Estratégicas del Fondo de Defensa Legal, dijo que la Corte Suprema echó abajo 45 años de precedente y ha hecho extremadamente difícil para los colegios considerar la raza en sus procesos de admisión.
“Esto es un golpe a años de esfuerzo para avanzar en la oportunidad equitativa en una sociedad que sufre de desigualdades tremendas”.
Hee Lee dijo sin embargo que el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, dejó claro en su dictamen que los solicitantes pueden hablar en sus solicitudes de admisión de sus experiencias con la raza y los prejuicios raciales, pero tienen que ligarlo al porqué eso sería una buena opción para esa universidad.
No ayuda a los latinos
Francisca Fajana, directora de la estrategia de justicia racial de Latino Justice, dijo que ignorar la raza no igualará a una sociedad que es profundamente desigual.
“Este tribunal ignora la realidad de que la raza y la clase están entrelazados”.
Subrayó que solo el 21% de los latinos tienen títulos de licenciatura, en comparación con el 44% de sus contrapartes no hispanas.
“Las universidades son los caminos de la oportunidad y debemos derribar las barreras para acceder a la universidad y la escuela de posgrado”.
Fallo decepcionante
John C. Yang, presidente y director ejecutivo de la organización Asian Americans Advancing Justice (AAJC) dijo que si bien el fallo es muy decepcionante, no es el final de la pelea.
“La gente está culpando a los asiaticoamericanos por el final de la Acción Afirmativa en los colegios. Esa narrativa necesita ser corregida porque está creando una división que se manifiesta en crímenes de odio”.
Dijo que hay disparidades absolutas en la educación del kinder al grado 12 y en la educación superior que necesitan atenderse.
“El presidente del tribunal supremo Roberts no ve el impacto del racismo, el cual todavía es una gran enfermedad en nuestra sociedad”.
Hizo ver que la diversidad está en el mejor interés de los colegios, y muchos de ellos están preocupados por esta decisión, y quieren avanzar, pero temen ser objeto de demandas.
Es tiempo de acción
Chavis Jones, abogado del proyecto de oportunidades educativas del Comité de Abogados para los Derechos Civiles bajo la Ley, dijo que en lugar de sucumbir presa del miedo tras el golpe dado a la Acción Afirmativa, es tiempo de acciones valientes.
“Algunas instituciones temerán a las represalias de los opositores a la Acción afirmativa, pero este es un momento para que universidades y colegios hagan lo que mejor saben hacer: innovar”.
Así que las alentó a reclutar a sus mejores mentes para trabajar dentro de la ley en avanzar procesos de admisión los más inclusivos posibles.
“Como el Tribunal lo establece explicitamente, los estudiantes de color pueden hablar en sus solicitudes de admisión sobre sus experiencias racializadas y hasta que grado los han impactado en su desarrollo intelectual; y las universidades pueden considerar estas experiencias en sus proceso de toma de decisiones”.